miércoles, 26 de diciembre de 2012

Capítulo 37: CAÍDA Y DESENGAÑO.

Pasado un mes apróximadamente. 
Valentina ha tenido que aguantarse, guardar sus ganas a pesar de morirse por Santos, ha tenido que tragarse multiples escenas de amor entre este y Bárbara. Ellos han tenido uno de sus mejores meses. Las niñas estan cada día más grande Barbarita que ya tiene los 17 meses y las pequeñas de 3 meses. Valentina tiene que volver a atacar a Santos pero esta vez tiene que ser más lista. El esta mañana tiene que salir al pueblo, ella aprovecha esto y se va a la Poza, ella lo conoce y sabe que el para ahí todas las mañanas no comprendía el porque le gustaba tanto ese lugar hasta que un día vio a Bárbara y Santos haciendo el amor hay. 
Bárbara tiene a Barbarita que tiene muchas ganas de juego, tiene una muñeca con ella, Bárbara la toma. Santos llega al medio día y tal como predijo Valentina se para, ella se da cuenta y sale de la Poza completamente desnuda, Santos se queda embobado mirandola, es hermosa, muy hermosa, vuelve a sentir esa pasión oscura se ruboriza viendo el cuerpo de Valentina. Ella disimula y se viste, ha caído tal y como ella quería. 
Santos llega muy abrumado a Altamira, se cruza con Marisela que no lo mira muy bien que digamos. 
Rosaura esta llorando sabe que no tiene salvación y que el tumor poco a poco se la va comiendo más y más, que esto no tiene remedio, no quiere que Bárbara sufra por su culpa por lo cual ha decidido alejarse de ella. Valentina llega y mira profundamente a Santos que se encuentra solo. 
-Valentina: ven a la poza, no me falles. 
Marisela llega a oirlo todo ya que está escondida, tiene que decirselo a Barbara, va corriendo hacia la habitación de las pequeñas y como supuso allí esta, le duele decirselo pero no quiere que se burlen de Bárbara. Marisela entra muy pensativa y se sienta en la cama junto a Bárbara. 
-Marisela: tienes que saber algo- dice con nerviosismo.  
Santos hace lo que le indica Valentina a pesar de que su mente le dice que no lo haga. 
-Bárbara: ¿Qué tengo que saber?- dice inquieta. 
-Marisela: Santos y Valentina se entienden, ella le esta coqueteando, ella quiere algo con él y a él le gusta, ella le acaba de decir que vaya a la Poza, Bárbara, Santos te esta engañando, se van a acostar- dice prefiriendo decirlo de golpe. 
-Bárbara: no, eso no puede ser, ¿Porque?- dice nerviosa. 
-Marisela: porque ella es mala, mamá vamos a la Poza, no permitas que se burlen de ti... 
-Bárbara: no, Marisela no puede ser. 
Marisela la toma de la mano. 
Santos llega a la Poza, Valentina se acerca a él.  
-Valentina: no me mientas, no me digas que no quieres, porque te vi esta mañana- dice tocandole el labio. 
-Santos: esto no esta bien, yo...Bárbara... 
Valentina no lo deja que siga hablando y lo besa pasionalmente él responde al beso, ella le quita la camisa a él y sonrie va a conseguir su propósito.  
-Santos: no- dice separandose bruscamente de ella.
Marisela arrastra a Bárbara, cuando llegan Santos y Valentina estan besandose intesamente, una lagrima inevitable cae del rostro de Bárbara, Marisela la abraza, Bárbara saca su revolver y pega un disparo al aire, ambos paran al escucharlo, una mirada fija en Santos y Valentina,
-Bárbara: ¿Pensabais que era estúpida?- dice chillando al estilo de la doña. 
-Santos: Bárbara... 
-Bárbara: escucharme bien par de desgraciados, no quiero volveros a ver, tu Santos eres lo más despreciable. 
Santos se levanta y va hacia donde esta Bárbara, ella vuelve a sacar la pistola, Marisela también sale y le coge de los pelos a Valentina. 
-Marisela: ¿Qué te adverti? perra- dice chillando. 
-Bárbara: eres un desgraciado- dice y le cachetea duramente un par de veces.  
Marisela coge a Bárbara que no derrama ninguna lagrima pero que por dentro esta destrozada. 
-Marisela: vamonos mamá. 
-Bárbara: revolvaros bien y Santos dame el divorcio. 
Santos se queda atónito. Bárbara y Marisela se van. 
Cuando llegan a Altamira, Bárbara tira un marco donde aparecen él y Santos, Rosaura se despierta. 
-Rosaura: ¿Qué pasa?- dice extrañada. 
Bárbara llora. 
-Bárbara: haz las maletas que nos vamos para mi hacienda, cercana a este pueblo, ya te lo explicaré. 
Marisela, ayudame con las niñas y diselo a Manuel, quiero que nos vayamos de la hacienda esta cuanto antes.
-Rosaura: ¿Y Valentina, Santos? 
-Bárbara: hazme caso, esos dos se van a quedar aquí. 
Altamira esta patas arriba, Marisela avisa a Manuel, Bárbara recoge sus pertenencias y las de las pequeñas, van a pasar la noche en la casa de Cecilia, no quiere estar ni un segundo en casa de Santos. 
Santos comienza a chillar. 
-Santos: soy un estúpido, el peor de los estúpidos. 
Valentina se vuelve a acercar a él. 
-Santos: alejate de mi vibora, no vas a conseguir nada, vete. 
-Valentina: a mi no me hablas a si. 
-Santos: dejame en paz. 
-Valentina: ¿A donde vas?- dice alterada. 
-Santos: a recuperar a la que de verdad amo. 
Santos sale corriendo, cuando llegan Bárbara, Rosaura, Marisela, Bárbara y los niños, están próximos a salir, Santos se acerca a Bárbara. 
-Santos: Bárbara escúchame, tenemos que hablar. 
-Bárbara: no te acerques a mi, me das asco, quitate de mi camino. 
-Santos: no, Bárbara, tenemos que hablar, tu no te puedes ir. 
Bárbara coge todo, a las niñas incluidas. 

-Santos: Bárbara es muy tarde, razona, ¿Dónde vas a estas horas con todo este alboroto? 
-Bárbara: no quiero estar cerca de ti. 
-Santos: yo me voy de aquí, pero quedate esta noche. 
Bárbara se comienza a sentir mal y se desmaya, todos se alarman, Santos la recuesta en la cama, la lleva a brazos y llama a un doctor. 
Mientras lo esperan, Marisela lo mira con una mirada culminante. Al poco llega el doctor, Bárbara reacciona pero se siente muy mareada, el doctor le muestra una toma de sangre. Santos se va para evitar que Bárbara se vuelva a poner nerviosa, Marisela se queda con ella cuidandola, le da una infusión y al poco se queda profundamente dormida. 
Valentina no tiene donde pasar la noche regresa a Altamira por su madre, al final se acaba quedando a dormir en Altamira a pesar de la oposición de Marisela. Y porque Bárbara estaba profundamente dormida. 


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