lunes, 31 de diciembre de 2012

Capítulo 44: La realidad.

Santos pasa toda la noche alado de Bárbara al igual que Marisela, ambos estan destrozado por las perdidas, no tienen consuelo alguno. Santos no sabe como le va a decir que su hija esta muerta, siente un dolor tan profundo el saber que no volverá a ver a su pequeña, la luz de sus días. El doctor interrumpe los pensamientos de Santos y Marisela.
-Doctor: de aquí a poco despertará, es importante que no tenga sobresaltos y Santos le recomiendo que la lleves a la capital para que le hagan unos estudios a fondo, para ver como se desarrolla el embarazo.
-Santos: gracias, doctor.
-Doctor: por cierto Santos, según lo que se Bárbara esta de cuatro meses pero con mi experiencia podría decir que es un embarazo gemelar o de mellizos.
Santos se queda asombrado, el doctor le dice que lo mejor es que la lleve a la capital.
-Santos: ¿Queda mucho para que despierte?- dice cogiendola de la mano.
-Doctor: yo creo que va a dormir un par de horas más.
-Santos: vale, gracias.
Marisela y Santos van hacia la casa de Cecilia para cambiarse, él va vestido completamente de negro con ropa de Antonio y Marisela igual, completamente de negro.
Marisela al llegar al cuarto y abrazar al pequeño Lorenzo que parmanece alejado de todo lo que esta pasando, se vuelve a derrumbar.
Cecilia entra y abraza a Marisela con fuerza. Santos abraza a las pequeñas con fuerza, necesita sentirlas y comienza a llorar, Antonio entra y abraza a Santos.
-Antonio: lo siento mucho, hermano- dice abrazandolo.
-Santos: no sabes como duele perder algo a lo que tanto amo. 
Mientra Cecilia abraza fuertemente a Marisela. 
-Marisela: me quiero morir- dice desesperada. 
-Cecilia: mi niña tienes que ser fuerte, tienes que luchar por ese hijo que tienes, tenemos que apoyar todos a Bárbara y cuidarla más que nunca. 
Pasadas unas tres horas, Santos mira a Bárbara tiernamente esta tratando de ocultar el dolor para no afectar a Bárbara. Esta empieza a despertarse alterada,Santos la abraza firmemente. 
-Santos: Bárbara mi amor, estate tranquila- dice aguantando las lagrimas. 
-Bárbara: dime lo que paso por favor, ¿Cómo estan todos? 
-Santos: Bárbara no es recomendable, el doctor me dijo que nada de sobresaltos. 
-Bárbara: nuestras hijas... 
-Santos: Bárbara... 
Bárbara comienza a sentir un dolor fuerte en el vientre, Santos llama al doctor, este los tranquiliza y le dice a Bárbara que lo mejor es que vaya a la capital para asegurarse de que todo esta bien. 
-Doctor: Bárbara usted tiene que cuidarse más que nunca si quiere tener un buen embarazo ya que usted estuvo a punto de abortar, tiene que comer bastante y muy variado, dormir bien y sobretodo guardar reposo. 
Santos acaricia a Bárbara. 
El doctor le dice a Santos que salga hacia afuera que hay una persona esperandolo, una mujer esta esperandolo, es una mujer muy humilde sin recurso, que lleva entre las manos lo que más aman Bárbara y Santos en el mundo, la pequeña Barbarita. Santos la coge y empieza a llorar, la llena de beso. 
-Santos: mi niña hermosa- dice abrazandola fuertemente. 
-Mujer: la encontre llorando sola, sabía que era hija de la doña y de usted. 
-Santos: te estoy muy agradecido. 
Coge a la niña muy feliz y empieza a darle de besos, esta muy feliz de tenerla a su lado, cuando pensanba que nunca la iba a volver a ver. 
-Bárbarita: papa, papa, te quiero mucho. 
-Santos: mi niña- dice abrazandola. 
Santos lleva a la niña hasta el cuarto de Bárbara, la niña abraza a la pequeña y se sienta sobre la cama. 
-Bárbara: mi niña, gracias a Dios que estas bien- mira a Santos que ve lagrimas en sus ojos- ¿Qué pasa?- dice extrañada. 
-Santos: todos pensabamos que Barbarita había muerto en el incendio- dice llorando. 
Bárbara abraza más fuertemente a Barbarita, ella también llora. 
Marisela llega al hospital y se funde en un calido abrazo con Barbarita. 
-Marisela: mi niña, pensabamos que nunca más te ibamos a ver- dice entre lagrimas. 
Marisela abraza fuertemente a Bárbara tratando de ocultar todo el dolor. 
-Marisela: ahora tienes que cuidarte mucho- dice abrazandola. 
-Santos: yo me voy a dedicar a ti Bárbara, día y noche- dice acariciando el vientre. 
Marisela se va dejandolos solos. Bárbara pide que les traigan a sus hijas, tiene miedo a que no esten bien, Santos llega con las dos pequeñas, Bárbara comienza a llorar.El doctor les pide que se lleva a las niñas, Marisela y Cecilia se van con ella. Bárbara mira fijamente a Santos. 
-Bárbara: cuentame la verdad te lo ruego, ¿Qué paso? 
-Santos: prometeme no alterarte. 
-Bárbara: no me voy a alterar. 
-Santos: vale, Manuel te saco tomada a ti y fue cuando perdistes el conocimiento, Marisela saco a las dos pequeñas y yo sali bastante mal, pero queda Barbarita dentro y Rosaura, Manuel fue a por la niña pero quedo atrapado en el fuego y murió junto con tu mamá. Todos pensabamos que Barbarita había muerto, pero debió escaparse, una mujer la encontro y nos la trago- dice tratando de ser fuerte a la hora de contarselo. 
-Bárbara: mi mamá...- dice con lagrimas- pobre mi niña Marisela. 
-Santos: Bárbara es mejor que nos vayamos todos a la capital y que tengas al bebé en paz allí, yo me temo a que Valentina provocará el incendio. 


domingo, 30 de diciembre de 2012

Capítulo 43: Quemados.

Empieza a amanecer, Bárbara y Santos permanecen abrazados, él se desliza por la suave piel de Bárbara. 
-Bárbara: sabes ya estoy cansada de tanto luchar- dice entristecida. 
-Santos: ¿Qué te pasa?- dice pegandola a él. 
-Bárbara: que nunca somos completamente felices, siempre hay una persona o algo. 
-Santos: pero esta vez si vamos a ser felices. 
-Bárbara: Santos, tengo un mal presagio, tengo la sensación de que nos va a tocar sufrir- dice desanimada. 
-Santos: Bárbara, por favor no te pongas a si- dice abrazandola. 
Barbarita interrumpe, ellos se paran en seco y se tapan con las sabanas ya que Bárbara esta desnuda, la niña no entiende nada, al poco aparece Casilda que se lleva a la pequeña, Bárbara y Santos se ríen. 
Comienzan a vestirse, él la coge de la cintura, ella sonríe. 
-Bárbara: Santos, se feliz siempre- dice bastante triste. 
Santos le hace mirar hacia él. 
-Santos: mi felicidad esta junto a mi- dice abrazandola. 
Bárbara desliza una pequeña lagrima de su rostro, nunca había tenido esa sensación . Lo abraza con mucha fuerza, se besan con mucho amor, saboreandolo. 
-Bárbara: te amo, te amo- dice besandolo apasionadamente. 
Valentina lo tiene todo preparado, sonríe, nada puede salir mal. Se lo advirtio a Santos, él no la hizo caso, pues ahora lo va a pagar él y todos los residentes de Altamira. 
Bárbara coge el caballo a escondidas de Santos y sale corriendo, va hacia el cementerio, se acerca a la tumba de Eustaquia y allí comienza a llorar. 
-Bárbara: ¿Porque tengo la sensación de que va a pasar algo horrible?, te necesito tanto mi viejita, necesito tus consejos. Algo dentro de mi, me dice que nunca voy a ser feliz- dice llorando- que algo nos va a volver a separar- dice llorando. 
Bárbara deposita unas rosas rojas. Se monta en el caballo y vuelve hasta Altamira, Santos la mira muy enfadado. 
-Santos: justo lo que yo te dije- dice muy serio. 
-Bárbara: no discutamos- dice dandole un suave beso. 
Bárbara se va para el despacho y empieza a redactar una carta, después se va al pueblo y la deja en el lugar índicado. En la calle todos lo miran, entran al bar, Santos acaricia la barriga de Bárbara. 
-Bárbara: todos nos están mirando- dice sonriendo. 
Federica y Josefa alucinan ante el nuevo embarazo de Bárbara. 
-Josefa: ¿La doña esta otra vez esperando o soy yo que amaneci mal de la vista? 
-Federica: no, esta embarazada, se le nota la panzita- dice sorprendida. 
-Josefa: ¿Cuántos hijos tienes ya? 
Bárbara se levanta y alcanza a escuchar la conversación, se acaricia la barriga, Santos la coge de la otra mano. 
-Bárbara: pues en común tenemos tres hijas y con este cuatro- dice sonriendo y saliendo del lugar, Santos la observa divertido y la besa. 
Llegada la noche, todos duermen, Valentina empieza a llenar Altamira de gasolina y le prende fuego que empieza a arder fuertemente. Al poco Altamira esta rodeada, Santos y Bárbara se despiertan muy agitados, ella empieza a toser y a encontrarse mal, Santos busca desesperado algún sitio para salir de allí. Marisela y Manuel ven el fuego y salen corriendo hacia Altamira, Bárbara se encuentra mal esta a punto de marearse. 
-Santos: mi amor aguanta- dice nervioso. 
Manuel y Marisela se asombran ante el fuego, tienen que salvarlos. Cogen las mantas y se adentran. 
Marisela carga a las dos pequeñas envueltas en una sábana, Manuel coge en brazos a Bárbara, Santos sale solo con la ayuda de Marisela y Manuel. Bárbara empieza a reaccionar, Manuel va a por la pequeña, pero todo estalla, Bárbara esta sangrando, esta sufriendo un aborto. 
-Marisela: Manuel- chilla pegando un grito, ahora mismo desearía meterse en el fuego ella y quemarse. 
-Bárbara: estoy perdiendo al bebé- y se desmaya. 
Todo se vuelve un caos, empiezan a apagar el fuego, llevan a Bárbara al centro de salud del pueblo. Bárbara deja de sangrar pero esta incosciente. Santos llora, Bárbara aun no lo sabe pero acaba de fallecer la hija mayor de ambos, llora como un niño, de pronto aparece el doctor. 
-Doctor: el cuerpo de Bárbara detuvo el aborto, pero ella esta muy delicada y no puede hacer esfuerzos. 
Santos tiene ganas de pillar a Valentina y matarla, Marisela se tira por el suelo, desolada ante la perdida de Manuel, su hermana y su abuela, llora desconsolada, tan si quiera tiene una tumba a la que llorar.  
Marisela llega al consultorio destrozada, Santos y ella se abrazan los dos estan desconsolados. 
-Marisela: dime por favor que Bárbara y el bebé estan bien- dice llorando desconsolada. 
-Santos: si, el bebé y Bárbara están bien. Pero perdí a mi hija Marisela- dice llorando fuertemente. 
-Marisela: perdí al hombre de mi vida, a mi hermana y a mi abuela- dice llorando, abrazando a Santos. 
-Santos: no me veo capaz de decirselo a Bárbara- dice entre lagrimas.   
-Marisela: Santos el incendio lo provoco Valentina- dice llorando. 
Santos y Marisela lloran desoladamente las perdidas, Marisela solo quiere morirse, quiere acabae con su vida. Santos experimienta el dolor de perder por segunda vez a un hijo, cuando Bárbara aborto y ahora la pequeña Barbarita.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Capítulo 42: Santos sobreprotector.

Santos y Bárbara duermen abrazados, sintiendo todas esas emociones y sensaciones que tienen cada vez que estan junto. Él coge un mechón de pelo, ella lo abraza, con su cuerpo desnudo y se ríe. 
-Bárbara: buenos días- dice sonriendo muy feliz. 
-Santos: echaba de menos tenerte a si- dice sonriendo.  
-Bárbara: ahora falta que no lo estropes- dice riendose. 
-Santos: no lo haré- dice riendose. 
-Bárbara: por cierto, ¿Te vas a ir al Arauca?, yo me tengo que quedar 1 mes y medio más por mi madre- dice riendose. 
-Santos: no puedo estar tanto tiempo separado de ti ni de mis hijas, pero tengo que regresar, porque si no llevo la hacienda a la ruina- dice pensativo. 
-Bárbara: pues dile a Antonio que lo organice todo él, ademas yo me quiero quedar porque quiero saber el sexo de mi bebe y lo suelen decir a los 4 meses- dice acariciando a Santos. 
-Santos: pues será otra nena- dice riendose. 
-Bárbara: quien sabe- dice riendose. 
Santos va hacia el Arauca para organizarlo un poco todo pero tan solo se quedará dos días allí, para organizarse, lo que menos quiere es cruzarse con Valentina. Entra directamente a su despacho y comienza a organizarlo todo, a continuación se va a la casa de Cecilia para informarles de todo. 
Marisela observa a la Bárbara sonriente que ha dado un gran cambio solo en unos días. 
-Marisela: me lo tienes que contar todo- dice sonriendo. 
-Bárbara: entonces sientate, porque va para largo- dice riendose. 
-Marisela: ¿Cómo que se reconciliarón? 
-Bárbara: bueno empiezo a contarte, cuando el taxi me dejo después de venir del hospital, vi a Santos parado en la puerta, el me dijo que me amaba solo a mi y que accediera a irme con él a un siteo y que si en algún momento me sentía mal que me fuera. Pues me llevo a una hermosa playa y hice lo que me dicto el corazón- dice recordando ese bonito momento. 
-Marisela: ¿Y donde pasasteis la noche?- dice muerta de la curiosidad. 
-Bárbara: pues primero nos bañemos y en el mar fue donde yo lo termine de perdonar y lo beso, luego el me cargo y me llevo hacia una hermosa cabaña. Muy pequeña pero preciosa, en la cama ponía mi nombre con petalos de rosa y como ya te puedes imaginar lo que paso....- dice riendose. 
-Marisela: se te ve muy feliz y ahora otra vez embarazada- dice divertida. 
-Bárbara: si, menos mal que yo solo quería una nena y yasta- dice riendose. 
Santos le da todas las ordenes de lo que quiere que haga Antonio en su ausencia, Cecilia y Antonio sienten mucha curiosidad. 
-Cecilia: ¿Y porque te vas de nuevo a la capital?- dice extrañada. 
-Santos: tía, me reconcilie con Bárbara- dice sonriendo- como operaron a su madre tiene que quedarse allí un tiempo ademas que también dice que se quiere quedar para saber el sexo del bebe- dice muy feliz. 
-Antonio: ¿Qué bebé Santos?- dice extrañado. 
-Santos: pues que Bárbara me va a dar un hijo- dice riendose. 
-Antonio: uno no, otro hijo- dice abrazando a Santos. 
-Cecilia: que bonita noticia, otro niño más en Altamira- dice sonriendo. 
Pasado ese mes y medio. 
Las niñas son como las flores que cada día se ven más bonitas, Barbarita es el pequeño terremoto de la casa, no deja de moverse, es demasiado inquieta y trae a sus padres de cabeza. Santos se ha dedicado en este mes y medio a cuidar en cuerpo y alma a Bárbara y al próximo bebé, vive con mucha ilusión el embarazo. Bárbara ya esta de cuatro meses, las naúseas, las ganas de dormir y el hambre le han pegado duro. Hoy tiene la prueba para saber el sexo del bebé, ya se le nota esa barrigita. Van cogidos de la mano, caminando por la calle, muy felices, cuando sin querer se cruzan con una cara muy conocida, que se da cuenta del embarazo de Bárbara al primer instante.  
-Luisana: hola- dice un poco distante. 
-Santos: hola- observando a Bárbara. 
-Luisana: Bárbara, Santos me alegro mucho de verlos tan feliz, Bárbara me gustaría enterrar el pasado. 
-Bárbara: ¿De verdad?. 
-Luisana: claro, no me gusta tener que mirar con la cabeza abajo a nadie. 
-Bárbara: pues me alegro mucho de que sea a si- dice sonriendo. 
-Luisana: ¿Estas embarazada, verdad?- dice fijandose en la panzita de Bárbara. 
-Bárbara: ¿Tanto se nota?- dice riendose, cogiendo la mano de Santos. 
-Luisana: un poco, pero te ves muy hermosa- dice sonriendo- felicidades a los dos. 
-Santos y Bárbara: muchas gracias- dicen sonriendo. 
-Luisana: ¿Y cuántos niños tienen ya? 
-Santos: niños, sexo masculino ninguno- dice riendose. 
-Luisana: ¿Solo niñas?- dice sonriendo.  
-Santos: tres hermosas niñas- dice mirando fijamente a Bárbara. 
-Luisana: bueno yo ya me tengo que ir que tengo una cita- dice marchandose. Los contempla, es una verdadera historia, como ese amor lo ha vencido todo, envidia esa felicidad. A ella también le gustaría encontrar un buen hombre que fuera el padre de sus hijos. 
Bárbara y Santos entran a la consulta, ambos estan con nervios deseando saber el sexo de su bebé. 
-Doctor: acuestese y levantese hasta la altura del pecho la camisa. 
Bárbara hace lo que el doctor le pide. 
-Doctor: ¿Ha tenido usted hijos con anterioridad? 
-Bárbara: si, tengo cuatro hijas. 
-Doctor: de acuerdo, entonces usted tiene experiencia, vamos a ver. 
Ves, este es el bebé. 
Santos y Bárbara sonríen. 
-Doctor: señora usted esta esperando un varón. 
Santos y Bárbara salen de la consulta locos de la felicidad, sobretodo Santos. 
-Bárbara: tenía la sensación de que iba a ser un hombrecito- dice acariciando su vientre. 
-Santos: un niño- dice sonriendo. 
-Bárbara: que se parezca en las cosas buenas en ti y que sea valiente como yo- dice riendose. 
-Santos: ¿Yo no soy valiente?- dice acariciando el vientre de Bárbara. 
-Bárbara: bueno...- dice sonriendo. - ya tienes a ese niño que tanto ansias. 
-Santos: ahora me toca cuidarla y no despegarme ni un momento de usted- dice abrazandola. 
-Bárbara: si claro, ahora voy a estar controlada. 
-Santos: yo me encargaré de usted, estos meses- dice besandola con mucha pasión y con un profundo amor. 
Pasados tres días, Bárbara y Santos otra vez vuelven a mirar en Altamira junto con las niñas, Bárbara acaricia el caballo, siente unas profundas ganas de montarse, echa de menos esa sensación de libertad. Valentina los observa muy cerca, esta esperando a cualquier oportunidad, quiere que el bebé que esta en camino, muera. Una mirada implacable mira a Bárbara. 
-Santos: ni te se ocurra montarte a caballo en tu estado- dice cogiendola de la mano. 
-Bárbara: Santos no me va a pasar nada. 
-Santos: no Bárbara, haz otra cosa pero no te montes a caballo- dice estrictamente. 
-Bárbara: Santos me apetece montarme a caballo y en mis otros embarazos me monte- dice tratando de convencerlo. 
-Santos: no señora de Luzardo usted no se va a montar- dice llevandola hasta la casa. 
-Bárbara: Santos estas demasiado obsesivo. 
-Santos: porque te amo- dice besandola dulcemente con mucho amor. 
-Bárbara: ¿Entonces me voy andando? 
-Santos: o también tienes la alternativa de quedarte aquí sin hacer nada. 
Cecilia entra al despacho. 
-Cecilia: perdón. 
-Bárbara: pasa Cecilia, es que estoy con Santos discutiendo porque no me deja hacer absolutamente nada- dice mirandolo. 
-Santos: es que esta señorita quiere montar a caballo porque dice que esta aburrida- dice mirandola fijamente. 
-Cecilia: Bárbara, Santos solo quiere cuidarte. 
-Bárbara: pues yo no si voy aguantar 5 meses sin montar a caballo. 
Valentina los observa desde lejos, esta esperando a que Bárbara salga sola pero no, Santos la tiene demasiado protegida. 
Marisela entra en Altamira se da cuenta de la presencia de Valentina pero decide no decirle nada y que enfrente de una vez a todas a Bárbara. Entra buscando a Bárbara y va hacia su cuarto. 
-Marisela: afuera esta Valentina espiando. 
-Bárbara: me alegro de que me lo hayas dicho, ya es hora de ponerle a esa las cosas claras. 
Santos esta en el despacho ajeno a todo, sin suponer la que se avecina. 
Bárbara se pone el sombrero y sale afuera, Valentina se sorprende mucho al verla. 
-Bárbara: ¿Se puede saber lo que haces aquí?- dice altenera. 
-Valentina: vine a por lo mio- dice con un tono muy elevado. 
-Bárbara: tu aquí no tienes nada. 
-Valentina: tengo a mi hombre, con el que he disfrutado tantas veces. 
Bárbara no se aguanta y la coge del pelo, comienza a pelear, Valentina se cae al suelo, Bárbara es más fuerte que ella, Marisela trata de pararlas y sale corriendo a avisar a Santos. 
-Valentina: ese hombre fue mio- dice provocando más rabia. 
-Bárbara: eres una puta, me das asco desgraciada.  
-Valentina: sabes no creo que tu hijito sea de Santos porque segun lo que se comenta, la puta aquí eres tú. 
Valentina provoca la ira de Bárbara que le mete una cacheta bastante fuerte, Valentina después le pega otra. 
-Valentina: eres tan salvaje como tu hijita- dice cabreandola más. 
-Bárbara: con mi hija no te metas. 
-Santos:¡Bárbara!- chilla dejandolas a las dos paradas. 
Bárbara se levanta esta manchada de barro del suelo, Valentina mira desafiante a Bárbara. 
-Bárbara: esta vino a provocarme a mi casa- dice chillando. 
Santos la coge del brazo y se la lleva adentro. 
-Santos: imaginate que te pega en algún sitio y pierdes al bebé, ¿Porque entras al trapo?- dice muy enfadado. 
Bárbara tiene que salir corriendo hacia el baño porque vuelve a sentir esas profundas nauseas del embarazo. Marisela y Valentina se miran desafiantes. 
-Valentina: ¿Qué tanto miras? salvaje- dice chillando. 
-Marisela: te piensas que soy estupida, ¿no? tu te querías pelear con Bárbara para darle un golpe, para intentar que perdiera el bebé. 
-Valentina: ¿Yo?- dice riendose. 
-Marisela: eres de lo peor, sabes creo que Bárbara no se quedo a gusto- dice mirandola amenazante. 
-Valentina: ¿Me vas a pegar?- dice chillando. 
Marisela le mete una ostia, que Valentina le devuelve, empiezan a pelear fuertemente, Valentina esta encima de Marisela se rie. 
-Valentina: te pareces mucho a la fiera de tu madre- dice riendose. 
-Marisela: eres una desgraciada- dice con un nivel alto de cabreo. 
Llegada la noche, Santos atiende a Bárbara que esta reacostada en la cama. 
 -Bárbara: ¿Sigues enfadado, verdad?- dice mirandolo muy tiernamente. 
-Santos: es que Bárbara no se en lo que estabas pensando peleandote con Valentina- dice cabreado. 
-Bárbara: tienes razón, pero cuando se meten conmigo no se parar- dice cabreada.
-Santos: ya te conozco Bárbara, pero intenta controlarte en el embarazo. Aunque yo siempre te he querido a si. 
-Bárbara: acercate- dice muy bajito. 
Santos se acerca hacia Bárbara, esta lo besa. 
-Santos: ¿Me vas a quitar a si el enfado?- dice acariciando su rostro. 
-Bárbara: si- dice besandolo y dejandose llevar. 



viernes, 28 de diciembre de 2012

Capítulo 41: Resultados.

-Bárbara: que manía, ya eres el segundo que me lo pregunta- dice riendose.
-Santos: ¿Quién te lo pregunto también?- dice acariciandola.
-Bárbara: mi madre, pero, ¿Porque lo pensais?- dice acariciando su rostro.
-Santos: pues aunque yo sea hombre.
-Bárbara: mi hombre por cierto- dice besandolo.
-Santos: pues como te decía que aunque yo sea hombre he pasado dos veces por ahí y ya conozco tus cambios físicos- dice riendose.
-Bárbara: miralo si ahora se va usted a volver un experto- dice burlandose de él.
-Santos: cogimos práctica haciendo bebes- dice riendose.
-Bárbara: pero no creo estar embarazada, ya serían demasiados- dice riendose y abrazandolo.
-Santos: a lo mejor es un nene- dice acariciando el vientre de Bárbara con mucha ilusión.
-Bárbara: bueno pues si tanto quieres, vamos al hospital porque ayer me hice una prueba.
-Santos: ¿Tu? con lo terca que tu eres- dice riendose.
-Bárbara: me obligo mi madre más bien- dice riendose.
-Santos: no me gustaría salir de esta cama, me gustaría pasarme todo el día aquí contigo- dice besandola y abrazandola.
Marisela llega a la casa, se sorprende porque Bárbara no haya llegado, se asusta por si le ha pasado algo, empieza a llamar a Casilda.
-Casilda: que pasa mi niña, estoy con las pequeñas en el cuarto de la señora.
Marisela va hacia allí.
-Marisela: ¿Y Bárbara?- dice preocupada.
-Casilda: el señor Santos vino ayer tarde por ella y la señora se fue con Santos.
-Marisela: ¿Acepto irse con Santos?- dice extrañada.
-Casilda: si, me dijo el señor que pasarían la noche juntos si ella se lo permitía.
-Marisela: pues ojalá vengan reconciliados- dice cogiendo a la pequeña Cecilia.- entonces me quedo yo aquí hasta que los señores regresen- dice riendose.
Bárbara y Santos se terminan de vestir, él no deja de mirarla, esta muy feliz, loco de la felicidad. Ella se trata de arreglar como puede ya que no tiene medios.
-Bárbara: tenemos que pasar a la casa, porque tengo que cambiarme de ropa, no voy a ir con la misma al hospital.
-Santos: lo que tu me digas- dice besandole el cuello, haciendola reir.
-Bárbara: pues venga vistete ya, que eres peor que una mujer- dice riendose.
-Santos: me encanta verte, a si feliz- dice abrazandola, oliendo la fragancia de Bárbara.
Llegan a la casa los dos sonriendo, abrazados, muy felices, Marisela los observa, Bárbara se rie al mirarla.
-Marisela: por lo que veo te veo muy bien- dice sonriendo.
-Bárbara: mejor de lo que te imaginas, bueno voy a ver a mis nenas.
-Santos: te acompaño- dice sonriendo.
Barbarita casi se abalanza sobre su papá.
-Santos: mi nena hermosa- dice abrazandola.
Bárbara coge a las pequeñas sobre la cama, Barbarita va detras de Bárbara.
-Santos: estas nenas salieron tan hermosas como la mamá- dice acariciando a las gemelas.
-Bárbara: será que no se parecen a ti, sobretodo la mayor - dice riendose- voy a cambiarme.
-Santos: yo me quedo aquí con estas hermosas nenas- dice sonriendo.
A Valentina esta que se la lleva el diablo, se lo advirtio le dijo que no se fuera con ella y no le ha echo caso, si vuelven es capaz incluso de matarlo. No quiere verlo con ella, no quiere se niege. Se pregunta el porque su hermana puede tener un hombre, dinero, unas hijas y ella no puede tener a Santos, él único hombre que ha querido en este mundo.Esta dispuesta a matar por no verlo con ella, a matarlo a morir con él.
Santos y Bárbara ya estan en el hospital, se miran fijamente mientras esperar que le atiendan en la recepción.
-Señorita: ¿En qué puedo ayudar?.
-Bárbara: venía a recoger unos examenes.
-Señorita: ¿Cuál es su nombre?
-Bárbara: Bárbara Guaymaran.
Santos y Bárbara se cogen de las manos y sonrien ansiosos.
-Señorita: usted es Guaymaran de Luzardo, ¿No?. 
-Bárbara: si, soy yo- dice sonriendo. 
La señorita le das un sombre bastante grande, Bárbara mira a Santos. 
-Santos: por lo visto aun no llevaron a la delegación nuestro divorcio- dice entristecido. 
-Bárbara: respecto a eso... 
-Santos: ¿Qué pasa?. 
-Bárbara: pues que cuando tu te fuistes cogi los papeles y los rompi. 
-Santos: entonces, estoy entendiendo bien, ¿Tu sigues siendo mi mujer?- dice muy contento. 
-Bárbara: pues si, tome un impulso y los rompi, a si que sigo siendo Bárbara Guaymaran de Luzardo. 
Santos no se aguanta las ganas y la besa, todas las observan, ellos sonrien. 
-Santos: y no sabes lo que sufrí por el divorcio y resulta que siempre fuimos marido y mujer- dice muy contento.  
-Bárbara: si. 
-Santos: ¿A qué esperas para abrir el sobre?- dice mirando el sobre nervioso. 
-Bárbara: bueno- comienza a abrirlo. 
Vienen todas las expecificaciones y en el último folio le dice si esta embarazada o no. 
-Santos: ¿Qué Bárbara? no me tengas con estos nervios. 
-Bárbara: espera un momento- dice sin leerlo.
-Santos: venga Bárbara que me va a dar algo. 
-Bárbara: pues aun no lo he mirado- dice sonriendo. 
-Santos: ¿Entonces que haces? Bárbara por dios. 
Bárbara pone el papel en medio. 
Bárbara y Santos leen emocionados el último párrafo, donde dice que Bárbara se encuentra embarazada de dos meses y medio, Santos esta loco de la felicidad y la besa con mucha pasión en el hospital. 
-Bárbara: te voy a hacer papá, otra vez- dice riendo. 
-Santos: te amo mi doña, te amo- dice cogiendola de la mano y besandola. 
-Bárbara: mi amor, voy a ver a mi mamá, si quieres regresate y estate con las pequeñas. 
-Santos: no, yo te espero mi amor- dice dandole el último beso hasta dirigirse a la habitación de Rosaura. Bárbara entra poco a poco, Rosaura se despierta, Bárbara se acerca hasta su cama.
-Rosaura: cuentame a que se debe esa cara de felicidad- dice fijandose en Bárbara. 
-Bárbara: pues ahí muchos motivos- dice riendo. 
-Rosaura: me alegro, pero cuentame, no me tengas a si- dice sonriendo. 
-Bárbara: bueno pues ayer después de salir del hospital, cuando llegue a casa me encontre a Santos, el me convencio y fuimos a la playa, allí nos reconciliamos y fuimos muy felices, luego me llevo a una cabaña que estaba hermosa en la playa, eso es un punto- dice sonriendo. 
-Rosaura: me alegro de que ya estes bien, aunque quede mal decirlo porque es mi hija, ese hombre te ama- dice acariciando la mano de Bárbara. 
-Bárbara: bueno otra cosa que no sabias, es que si firmamos los papeles del divorcio pero después le dije a Santos que se fuera y me quede a solas con el notario, allí destruí los papeles del divorcio, es decir nunca estuvimos separados siempre fuimos marido y mujer- dice con mucha alegría reflejada en su rostro.  
-Rosaura: ¿Tienes algo más verdad?- dice sonriendo. 
-Bárbara: si, la verdad es que si, me realize los examenes ya que me vi obligada por ti pues me dieron los resultados hoy-dice sonriendo- pues lo examenes dieron positivo, estoy embarazada de 2 meses y medio- dice abrazando como puede a su madre. 
Al cabo de un tiempo, Bárbara y Santos llegan a la casa muy acaramelados, Marisela los observa y sonrie, Bárbara la abraza de tanta felicidad. 

-Marisela: ¿Porque tan contentos?- dice sonriendo. 

-Bárbara: bueno lo primero es que nos reconciliemos- dice abrazando a Santos. 
-Marisela: ¿Y ahí todavia más?- dice extrañada. 
-Bárbara: pues que vas a tener un hermanito o hermanita- dice muy feliz. 
Marisela y Bárbara se estrechan fuertemente de la felicidad. 
-Marisela: yo ya me lo olía, pero tu estabas terca en que no- dice sonriendo. 
-Bárbara: Santos y mamá también lo pensaban. 
-Marisela: ¿De cuánto estas?. 
-Bárbara: de dos meses y medio- dice sonriendo. 
Santos y Bárbara van a ver a las pequeñas, Santos carga a Alma y sonrie. 
-Santos: ¿Sabes que mi pequeña? tu mamá me volvió a hacer el hombre más feliz de este mundo, vas a tener otro hermanito o hermanita- dice sonriendo. 
Santos deja a las pequeñas y se acerca a Bárbara, le da un tierno beso en su vientre y después la besa a ella. 
-Santos: te amo Bárbara. 




jueves, 27 de diciembre de 2012

Capítulo 40: Sospechas en la playa.

Pasada una semana. 
Bárbara no lo dudo ni un ségundo, quería que su madre fuera atendida por los mejores médicos. Ellos le han dicho que tienen que extrirparselo con una operación muy complicada, Rosaura se siente tan feliz de ver el gran corazón que tiene Bárbara, siente un profundo orgullo de saber que es su hija. 
Santos esta desesperado, se acaba de enterar de que se fue a la capital, desde ese maldito día en el que se firmaron los papeles del divorcio es el más infeliz de este mundo.Santos empieza a llenar la maleta, una mirada muy atenta se postra en él. 
-Valentina: ¿Se puede saber donde vas?. 
-Santos: ¿Tu no entiendes, no? no quiero verte- dice ya harto de ella.
-Valentina: ¿Qué te he echo para que me desprecies, ya no te gusta?- dice acercandose más a él. 
-Santos: por tu culpa perdí lo que más amo en esta vida, ¿No lo entiendes?, perdí a mi mujer, a la única que he amado y voy amar siempre- dice alejandola de él. 
-Valentina: ella no es tu mujer, tu y ella estais devorciados- dice agresivamente. 
-Santos: lo peor es que es por tu maldita culpa y también porque soy un estúpido- dice chillando. 
Bárbara y Marisela rezan porque la operación de Rosaura salga a la perfección, Santos coge un avión para llegar tan solo en unas horas, averiguo donde se esta quedando Bárbara en la casa de Marisela, las pequeñas estan con Casilda, se turnan las dos para quedarse con las niñas. 
-Bárbara: llevan mucho tiempo- dice nerviosa. 
-Marisela: este tipo de operaciones pueden durar varias horas- dice nerviosa. 
-Bárbara: pues yo estoy desesperada- dice intranquila. 
Pasadas unas 5 horas aproximadamente. 
Santos acaba de llegar al hotel, ya es tarde a si que decide esperar hasta mañana para ir a verla, se muere de ganas, tiene que recuperar su amor. 
El doctor que llevaba la operación sale, Bárbara y Marisela estan ansiosas por saber como salió. 
-Bárbara: ¿Cómo esta mi madre?- dice ansiosa. 
-Doctor: afortunadamente la operación fue un éxito. 
-Marisela: que alivio, ¿Podemos pasar a verla? 
-Doctor: lo mejor es que se vayan a descansar y vengan mañana, ella dormirá toda la noche profundamente, les recomiendo que se vayan- dice marchandose. 
-Marisela y Bárbara: gracia- al unisono. 
Bárbara y Marisela se abrazan muy emocionadas llenas de alegría, al final se van a descansar. Bárbara le da de comer a las pequeñas, Barbarita esta despierta, Bárbara la regaña pero la niña le ablanda mucho. 
-Bárbara: mi nena hermosa ahora usted se va a dormir- dice cogiendola. 
-Barbarita: no mami, contigo- dice acariciando el pelo de Bárbara. 
-Bárbara: bueno un ratito- dice sonriendo. 
Bárbara y la pequeña se meten a la cama al final se quedan durmiendo ambas agotadas por el cansancio. A la mañana siguiente Bárbara se despierta muy temprano para ir al hospital, Marisela se queda junto con Casilda con las niñas, Bárbara se arregla mucho y sale hacia el hospital, Marisela juega con la consentida de la casa. 
Bárbara entra a la habitación de Rosaura, esta despierta, Bárbara se acerca hasta la cama. 
-Bárbara: todo salió a la perfección- dice con una gran sonrisa. 
-Rosaura: toda gracias a ti Bárbara, eres un ángel- dice sonriendo. 
-Bárbara: mamá tenías que haber hablado antes- dice muy feliz. 
-Rosaura: Bárbara, ¿Te hicistes ya los examenes?- dice preocupada. 
-Bárbara: no, yo estoy bien no tengo nada- dice sonriendo. 
-Rosaura: Bárbara este mes has tenido muchos mareos y nauseas, a mi me lo puedes decir, ¿Estas embarada?- dice acariciando la mano de Bárbara. 
-Bárbara: no se... no lo creo, bueno espero que no- dice pensando en su situación con Santos. 
-Rosaura: niña tener un bebé es una bendición del cielo- dice sonriendo- hazte esos examenes, por lo menos lo confirmas o tienes anemia u algo de eso. 
-Bárbara: es que yo odio hacerme análisis... 
-Rosaura: anda y hazme caso no pierdes nada. 
-Bárbara: no tengo nada. 
-Rosaura: Bárbara eres mujer como yo porque te da tanta verguenza decir las cosas, ¿Has tenido tu menstruacción normal? parezco tu médico- dice riendose. 
-Bárbara: si..., bueno no, pero deben de ser nervios. 
-Rosaura: o un bebé en camino- dice acariciando la barriga de Bárbara-¿Desde cuando no la tienes? 
-Bárbara: bueno venga voy a hablar sin rodeos- dice sonriendo. 
-Rosaura: venga, si soy tu madre- dice riendose. 
-Bárbara: hace como dos meses que no tengo la menstruacción y si he sentido muchos mareos y naúseas, pero también pueden ser nervios. 
-Rosaura: Bárbara no lo nieges, hazte la prueba veras como no me equivoco estas embarazada. 
De pronto entra el doctor. 
-Doctor: ¿Cómo se encuentra? 
-Rosaura: muy bien, ¿Podría usted realizarle una prueba de embarazo a mi hija?- dice sonriendo. 
-Doctor: claro, vengase conmigo- dice mostrandole el camino. 
Bárbara se hace las pruebas el doctor le dice que pase mañana a recogerlas. Marisela llega al hospital y Bárbara se va en taxi, cuando llega una mirada la abruma. 
-Santos: taxi no se vaya- Santos le da dinero, una buena cantidad para que espere un tiempo. 
-Bárbara: ¿Qué haces tu aquí?- dice con mal tono. 
-Santos: vine a por ti, para que hablemos- dice cogiendola de la mano. 
-Bárbara: Santos... no insistas, por favor. 
-Santos: Bárbara te ruego, que no te nieges, cuando tu digas nos vamos- dice sonriendo.
Bárbara no sabe como pero acaba accediendo a irse con él en el taxi, paran en la playa, Bárbara lo observa impresionada, Santos la coge de la mano, ella lo mira profundamente, es hermoso el paisaje, no hay nadie ya que la temperatura no acompaña. 
 -Santos: ¿te gusta?- dice con una mirada encantadora. 
-Bárbara: nunca había visitado la playa- dice sonriendo. 
-Santos: mi amor, yo te amo, por ti sería capaz de todo, no me rechazes te lo ruego. Cada vez que lo haces es como si me rompieran el corazón poco a poco. 
-Bárbara: Santos... 
-Santos: Bárbara mi amor, sabes que te amo, deja ese orgullo que tienes, sino te amará no te buscaría, no viviría como un loco por ti, porque tu me vuelves loco mi amor. No seas tan orgullosa- dice mirandola fijamente. 
Bárbara se siente debil, lo ama y lo peor de todo es que lo creo, Santos esta desesperado le dolería mucho una negativa de Bárbara.  
-Santos: vamos a disfrutar el día y por las niñas, no te preocupes que le dije a Casilda todo- dice sonriendole y dandole la mano. 
Empiezan a correr por la playa, se meten al mar, donde Santos la coge de las manos, la mira profundamente y la besa, ella le corresponde porque es inútil negar que lo ama. 
Corren como niños en la arena, Santos carga a Bárbara y la lleva hasta una cabaña, pequeña pero muy hermosa, en la cama con petalos de rosa pone "Bárbara", esta sonrie, Santos la carga hasta la cama, besandola. 
-Santos: mi Bárbara- dice besandola. 
-Bárbara: te amo a pesar de todo- le dice besandolo. 
Bárbara y Santos hacen el amor en esa hermosa cabaña, están abrazados el la mira y sonrie. 
-Santos: ¿Te puedo preguntar algo? 
-Bárbara: dime- acariciando su pecho. 
-Santos: ¿Estas embarazada, verdad?- dice sonriendo.

Capítulo 39: El triste divorcio.

Pasado un largo mes. 
Santos mira a Bárbara esperando que rectifique, ella también lo mira, el notario los espera, ninguno reacciona. El corazón de Bárbara le dice que no firme pero su mente es muy atascada y ella se muestra muy ruda. Santos se ve obligado a hacer lo que Bárbara decida, no puede hacer nada ya que lo único que provocaría serían problemas. Bárbara coge el bolígrafo y lo vuelve a mirar. 
-Notario: ¿Proceden? 
-Santos: primero que lo haga la señora de Luzardo, perdón la señorita Guaymaran. 
-Bárbara: hagalo usted señor Luzardo- dice desafiante. 
-Santos: las señoritas delante- dice mirandola con un intenso dolor. 
Bárbara coge el boligrafo y firma, a continuación lo hace Santos muriendose de dolor. 
-Notario: pues ya esta todo dicho, usted podría visitar a sus hijas cuando usted quiera aunque permaneceran con la señorita Guaymaran- los dos al escuchar la señorita Guaymaran se sienten mal. 
-Bárbara: ¿Podría quedarme un momento hablando con usted sin la presencia del Doctor Santos?- dice con los ojos llorosos. 
Santos abandona la habitación se siente profundamente dolido. 
-Bárbara: ¿Puedes entregarme los papeles que firmo Santos y los mio?- dice decidida. 
Santos abraza a Barbarita que va corriendo hacia él cada día esta más grande y hermosa. 
-Barbarita: papi, papi,tu triste 
-Santos: no mi amor- dice dandole un tierno beso. 
Santos se cruza con una mirada muy seria de Marisela. 
-Marisela: ¿Al final firmaron?- dice preocupada. 
-Santos: desdichadamente si- dice destruido. 
-Marisela: nunca debiste cometer ese gran error. 
-Santos: ahí te doy la razón, voy a ver a las gemelas- dice con la mirada muy triste. 
Bárbara observa los papeles y mira la firma de Santos, los destroza poco a poco, dejandolos echos añicos ante un notario asombrado. 
-Notario: ¿Porque hace eso?- dice confundido. 
-Bárbara: porque se me pega la gana seguir siendo la señora de Luzardo y de lo que hice ni una palabra a nadie- dice marchandose. 
Bárbara coge el caballo y sale velozmente, no ha podido divorciarse, lo miraba fijamente y se le partia el ama, no sabe el porque pero lo siente sincero, corre lo más rápido que puede. Pero se empieza a encontrar mal y tiene que bajarse del caballo, siente unas fuertes naúseas, Santos viene de vuelta y justo ve a Bárbara trae mala cara. Se acerca a ella y la acaricia el rostro. 
-Santos: ¿Estas bien? 
-Bárbara: si, perfectamente- dice un poco mareada. 
Santos la toma y la monta en su caballo. Esta pida que la suelte pero no le hace caso. 
-Santos: estate quieta que si no el caballo se va a poner nervioso. 
-Bárbara: yo venía sola y me voy sola. 
-Santos: de verdad pareces una niña señorita Guaymaran. 
-Bárbara: quizás lo sea, ilustre doctor Luzardo- dice sonriendo. 
Todos se sorprenden al ver llegar a Santos y a Bárbara en el mismo caballo, este se baja el primero, ella se encuentra un poco mareada, la ayuda a bajar y la coge de la cintura, la mira fijamente, no sabe como ha podido perderla, ella sale corriendo al baño otra vez vuelven esas malditas nauseas, Marisela y Rosaura van detras de ella, Manuel lo mira. 
-Manuel: ¿Cómo que te dejo?- dice sonriendo. 
-Santos: justo cuando me regresaba, me la cruce y esta parada y muy pálida. 
-Manuel: ¿La sigues amando? 
-Santos: con toda mi alma, por esa mujer daría toda mi vida. 
-Manuel: que mal hermano, yo se que ella también te ama a ti pero es muy orgullosa- dice tratando de darle animos. 
-Santos: ese orgulloso creo que nos va a matar a los dos, bueno yo ya me voy, cuidamela mucho y por favor informame de todo respecto a Bárbara y a mis niñas- dice muy triste. 
Cuando llega a su hacienda se encuentra a Valentina sonriendo. 
-Valentina: ¿Ya te divorciastes de la bruja?- dice sonriendo maliciosamente. 
-Santos: aquí la única bruja eres tú- dice sin mirarla. 
-Valentina: ¿Ya no te gusto? 
-Santos: nunca me gustaste, yo siempre he amado a Bárbara. 
Valentina le pega una cacheta y lo mira desafiante. 
-Valentina: si no eres para mi, no vas a ser para nadie, que te quede muy claro, antes prefiero verte muerto que con esa mujer- dice con mucho odio en su mirada. 
-Santos: dejate de amenazas. 
-Valentina: ¿No me crees capaz de matarte?- dice muy seria. 
-Santos: vete de aquí. 
Bárbara esta reacostada con una infusión, Marisela y Rosaura la cuidan, Rosaura tiene que hablar hoy. 
-Rosaura: me tengo que ir, hija- dice mirandola con mucho dolor. 
-Bárbara: mamá yo te necesito- dice con mucha tristeza. 
-Rosaura: yo no quiero... pero... no quiero que sufras mi condena- dice acariciando su pelo. 
-Bárbara: ¿Porque dices eso?- dice tristemente. 
-Rosaura: porque yo tengo un tumor, que me va a comer poco a poco. 
Bárbara y Marisela se asustan y sufren por la enfermedad de Rosaura.


Capítulo 38: Quiero el divorcio a pesar de lo que paso.

Pasada una larga semana. 
Santos se fue a dar una vuelta al pueblo, han sido los peores días de su vida, ahora sabe que lo único que hizo fue cometer una gran estupidez perdiendo a la mujer de su vida. Santos se cruza con el médico del pueblo que va muy apurado al ver a Santos respira del alivio. 
-Médico: Santos que bueno que te encuentro- dice aliviado. 
-Santos: ¿Puedo ayudarle en algo?- dice con un semblante muy serio. 
-Médico: si, aquí traigo los análisis de Bárbara, ¿Podrías entregarselos?- dice sacando el sobre. 
-Santos: claro, doctor, yo se los daré- dice cogiendo el sobre. 
Se va directamente hacia Altamira para ir a llevarle el sobre a Bárbara, no se atreve a abrirlos porque sabe que provocaría otra fuerte discusión. Coge el caballo y se va. Valentina se ha tenido que hospedar en el hotel del pueblo, Rosaura no la iba a dejar desamparada, esta muy rencorosa con Santos, ese rechazo no lo soporta. No aguantaría que se reconciliarán. Lo que más le duele es que a pesar de lo exuberante que es y que los hombres no suelen decir que no, este justamente esta perdidamente enamorado de su mujer. Maldice su mala suerte, vive obsesionada con Santos desde el primer día en que lo vio y ya no sabe de que recursos valerse. 
Pasadas unas horas, Bárbara acuesta a las dos niñas y decide ir a darse un paseo, para ella también ha sido una semana nefasta, le duele pensar en esa traición no ha querido ver a Santos porque no se sentía con las suficientes fuerzas como para mirarlo a la cara. Coge el caballo y sale a darse un paseo, estos siteos le hacen recordar a Salvador, aquellos momentos que vivió con él. Cuando regresa se cruza con una profunda mirada de Santos.
-Santos: buenos días, mi amor- dice mirandola y sintiendose cada vez peor. 
-Bárbara: espero que vengas a lo del divorcio. 
Santos saca los papeles y se los entrega a Bárbara, esta los destroza. 
-Bárbara: yo estoy perfectamente, ahora vete. 
-Santos: Bárbara perdóname te lo ruego- dice a punto de llorar. 
-Bárbara: haberlo pensado antes, tu abogado se pondrá en contacto con el mio no lo hagas difícil y firma- dice con la mirada hacia abajo para no desvanecerse. 
-Santos: ¿Porque no me miras a la cara? Bárbara yo no me acoste con ella te lo juro, no lo iba a hacer, en ese momento me beso ella justamente. 
-Bárbara: vete sino quieres que te saque yo misma de aquí a balazos- dice cogiendo la pistola.  
-Santos: por lo menos dejame ver a las niñas, son mis hijas. 
-Bárbara: los horarios de visita los acordará un juez. 
-Santos: Bárbara yo te amo, no, nos podemos separar- dice derramando una triste lagrima. 
Bárbara saca la pistola amenazante. 
-Santos: no me matarías, porque me amas. 
-Bárbara: vate- dice muy seria. 
Santos no tiene otro remedio que marchaste cuando entra a la casa Bárbara se derrumba, Marisela la abraza y trata de consolarla. 
 -Bárbara: le dije que lo del divorcio se va a llevar a cabo- dice duramente. 
-Marisela: ¿Estas segura de que lo quieres hacer? 
-Bárbara: no, pero me tengo que arrancar este amor del corazón- dice desolada. 
-Marisela: ¿Y si de verdad ella lo beso y el se intento separar?- dice tratando de ayudar a su madre. 
-Bárbara: pues me quedaré con la duda. 
A la mañana siguiente le llega la demanda de divorcia a Santos lo mira desolado, recuerda el nacimiento de las pequeñas de 4 meses, lo felices que eran, tiene que recuperarla. Coge el caballo y vuelve a salir hacia la casa de Bárbara se la encuentra por el camino, esta desesperado. Ambos se bajan del caballo, Santos la coge fuertemente del brazo. 
-Santos: Bárbara no podemos dejar que estoy muera, en tus ojos hay amor, tu me amas. 
-Bárbara: dejame te lo ruego, dejame en paz- dice mirando hacia el suelo. 
Él levanta su cabeza y la mira profundamente, le planta un beso desesperado, ahogado, Bárbara trata de quitarse a Santos pero al final ella cae ante el amor que siente y acabo besandolo. 
Bárbara le desabrocha la camisa a él salvajemente, él la vuelve débil nada más que un beso basta para que ella caiga, ambos empiezan a desnudarse poco a poco, ambos se entregan con mucha pasión. Una vez que ya han terminada, Santos sonríe siente que la ha recuperado. 
-Bárbara: en un mes estaremos divorciado- dice muy altanera. 
-Santos: ¿Cómo?- dice sorprendido. 
-Bárbara: como estas oyendo, que a mi me apetezca acostarme contigo no quiere significar nada- dice marchandose, pero Santos la coge de la mano. 
-Santos: ¿Entonces, porque tu mirada me dice lo contrario? Bárbara dentro de ti sabes que yo no siento nada por Valentina, que no la amo, lo sabes- dice chillando desesperado. 
-Bárbara: tu no te vas a burlar de mi- dice chillando más fuerte que Santos. 
-Santos: yo no me burle de ti y lo sabes, Bárbara no seas terca hazlo por lo menos por nuestras niñas- dice chillando. 
-Bárbara: el que tenía que haber pensado antes eras tú, antes de revolcarte con esa cualquiera- dice cogiendo el caballo.- esto no se va a repetir. 
-Santos: Bárbara no seas terca, tu sabes que te amo, lo sabes- dice chillando. 
-Bárbara: a mi ya me da igual tus sentimientos, no te opongas al divorcio y no te preocupes que no quiero nada de ti, te puedes quedar con todo- dice muy altanera. 
-Santos: pues yo lo quiero todo de ti y no pienso alejarme ni de ti, ni de las pequeñas- dice chillando. 
Bárbara coge el caballo y se va.  

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Capítulo 37: CAÍDA Y DESENGAÑO.

Pasado un mes apróximadamente. 
Valentina ha tenido que aguantarse, guardar sus ganas a pesar de morirse por Santos, ha tenido que tragarse multiples escenas de amor entre este y Bárbara. Ellos han tenido uno de sus mejores meses. Las niñas estan cada día más grande Barbarita que ya tiene los 17 meses y las pequeñas de 3 meses. Valentina tiene que volver a atacar a Santos pero esta vez tiene que ser más lista. El esta mañana tiene que salir al pueblo, ella aprovecha esto y se va a la Poza, ella lo conoce y sabe que el para ahí todas las mañanas no comprendía el porque le gustaba tanto ese lugar hasta que un día vio a Bárbara y Santos haciendo el amor hay. 
Bárbara tiene a Barbarita que tiene muchas ganas de juego, tiene una muñeca con ella, Bárbara la toma. Santos llega al medio día y tal como predijo Valentina se para, ella se da cuenta y sale de la Poza completamente desnuda, Santos se queda embobado mirandola, es hermosa, muy hermosa, vuelve a sentir esa pasión oscura se ruboriza viendo el cuerpo de Valentina. Ella disimula y se viste, ha caído tal y como ella quería. 
Santos llega muy abrumado a Altamira, se cruza con Marisela que no lo mira muy bien que digamos. 
Rosaura esta llorando sabe que no tiene salvación y que el tumor poco a poco se la va comiendo más y más, que esto no tiene remedio, no quiere que Bárbara sufra por su culpa por lo cual ha decidido alejarse de ella. Valentina llega y mira profundamente a Santos que se encuentra solo. 
-Valentina: ven a la poza, no me falles. 
Marisela llega a oirlo todo ya que está escondida, tiene que decirselo a Barbara, va corriendo hacia la habitación de las pequeñas y como supuso allí esta, le duele decirselo pero no quiere que se burlen de Bárbara. Marisela entra muy pensativa y se sienta en la cama junto a Bárbara. 
-Marisela: tienes que saber algo- dice con nerviosismo.  
Santos hace lo que le indica Valentina a pesar de que su mente le dice que no lo haga. 
-Bárbara: ¿Qué tengo que saber?- dice inquieta. 
-Marisela: Santos y Valentina se entienden, ella le esta coqueteando, ella quiere algo con él y a él le gusta, ella le acaba de decir que vaya a la Poza, Bárbara, Santos te esta engañando, se van a acostar- dice prefiriendo decirlo de golpe. 
-Bárbara: no, eso no puede ser, ¿Porque?- dice nerviosa. 
-Marisela: porque ella es mala, mamá vamos a la Poza, no permitas que se burlen de ti... 
-Bárbara: no, Marisela no puede ser. 
Marisela la toma de la mano. 
Santos llega a la Poza, Valentina se acerca a él.  
-Valentina: no me mientas, no me digas que no quieres, porque te vi esta mañana- dice tocandole el labio. 
-Santos: esto no esta bien, yo...Bárbara... 
Valentina no lo deja que siga hablando y lo besa pasionalmente él responde al beso, ella le quita la camisa a él y sonrie va a conseguir su propósito.  
-Santos: no- dice separandose bruscamente de ella.
Marisela arrastra a Bárbara, cuando llegan Santos y Valentina estan besandose intesamente, una lagrima inevitable cae del rostro de Bárbara, Marisela la abraza, Bárbara saca su revolver y pega un disparo al aire, ambos paran al escucharlo, una mirada fija en Santos y Valentina,
-Bárbara: ¿Pensabais que era estúpida?- dice chillando al estilo de la doña. 
-Santos: Bárbara... 
-Bárbara: escucharme bien par de desgraciados, no quiero volveros a ver, tu Santos eres lo más despreciable. 
Santos se levanta y va hacia donde esta Bárbara, ella vuelve a sacar la pistola, Marisela también sale y le coge de los pelos a Valentina. 
-Marisela: ¿Qué te adverti? perra- dice chillando. 
-Bárbara: eres un desgraciado- dice y le cachetea duramente un par de veces.  
Marisela coge a Bárbara que no derrama ninguna lagrima pero que por dentro esta destrozada. 
-Marisela: vamonos mamá. 
-Bárbara: revolvaros bien y Santos dame el divorcio. 
Santos se queda atónito. Bárbara y Marisela se van. 
Cuando llegan a Altamira, Bárbara tira un marco donde aparecen él y Santos, Rosaura se despierta. 
-Rosaura: ¿Qué pasa?- dice extrañada. 
Bárbara llora. 
-Bárbara: haz las maletas que nos vamos para mi hacienda, cercana a este pueblo, ya te lo explicaré. 
Marisela, ayudame con las niñas y diselo a Manuel, quiero que nos vayamos de la hacienda esta cuanto antes.
-Rosaura: ¿Y Valentina, Santos? 
-Bárbara: hazme caso, esos dos se van a quedar aquí. 
Altamira esta patas arriba, Marisela avisa a Manuel, Bárbara recoge sus pertenencias y las de las pequeñas, van a pasar la noche en la casa de Cecilia, no quiere estar ni un segundo en casa de Santos. 
Santos comienza a chillar. 
-Santos: soy un estúpido, el peor de los estúpidos. 
Valentina se vuelve a acercar a él. 
-Santos: alejate de mi vibora, no vas a conseguir nada, vete. 
-Valentina: a mi no me hablas a si. 
-Santos: dejame en paz. 
-Valentina: ¿A donde vas?- dice alterada. 
-Santos: a recuperar a la que de verdad amo. 
Santos sale corriendo, cuando llegan Bárbara, Rosaura, Marisela, Bárbara y los niños, están próximos a salir, Santos se acerca a Bárbara. 
-Santos: Bárbara escúchame, tenemos que hablar. 
-Bárbara: no te acerques a mi, me das asco, quitate de mi camino. 
-Santos: no, Bárbara, tenemos que hablar, tu no te puedes ir. 
Bárbara coge todo, a las niñas incluidas. 

-Santos: Bárbara es muy tarde, razona, ¿Dónde vas a estas horas con todo este alboroto? 
-Bárbara: no quiero estar cerca de ti. 
-Santos: yo me voy de aquí, pero quedate esta noche. 
Bárbara se comienza a sentir mal y se desmaya, todos se alarman, Santos la recuesta en la cama, la lleva a brazos y llama a un doctor. 
Mientras lo esperan, Marisela lo mira con una mirada culminante. Al poco llega el doctor, Bárbara reacciona pero se siente muy mareada, el doctor le muestra una toma de sangre. Santos se va para evitar que Bárbara se vuelva a poner nerviosa, Marisela se queda con ella cuidandola, le da una infusión y al poco se queda profundamente dormida. 
Valentina no tiene donde pasar la noche regresa a Altamira por su madre, al final se acaba quedando a dormir en Altamira a pesar de la oposición de Marisela. Y porque Bárbara estaba profundamente dormida.