Capítulo 29: Despedidas.

Bárbara sale muy temprano y coge su caballo, Santos la busca pero no está, se viste y deja a las niñas con Casilda y Cecilia, Bárbara siente muchas ganas de sumergirse en el agua de la poza, se desquita de su ropa y se baña completamente desnuda, una mirada se queda mirando la hermosa figura de Bárbara no le quita ojo, es hermosa, se ve como una diosa, cuando alguien le coge de la camisa con violencia. 
-Diego: eh...eh, ¿Qué estas haciendo?- dice soltandose. 
-Santos: esa que esta en la Poza es mi mujer cuidadito con las miradas y con acercarte a ella- dice con un tono muy agresivo.  
-Diego: ¿Y a mi que más me da que sea tu mujer? esa si es una mujer, es muy hermosa. 
Santos le pega un puñetazo, Bárbara sale de la Poza y se comienza a vestir para separarlos. 
-Santos: es mi mujer- dice esquivando los golpes de Diego. 
Diego y Santos empiezan con una fuerte pelea, Bárbara se mete en el medio y lo primero que hace es meterle una cachetada a Diego. 
Bárbara se va sin decir palabra, Santos la sigue, pero antes... 
-Santos: ni te se ocurra acercate a ella- dice agresivo. 
Le empieza a sangrar el labio, Bárbara llega a la casa y se dirige hacia su habitación, escucha los llantos de su pequeña Alma la carga tratando de tranquilizarla. 
-Casilda: señora, intente calmarla pero no ha dejado de llorar en toda la mañana, con la única que se tranquiliza es con usted. 
-Bárbara: gracias Casilda. 

Santos entra a la habitación llamando a Bárbara que tiene a la pequeña dormidita en sus brazos, la deja sobre su cuna. 
-Bárbara: ¿Cuántos años tienes para hacer todas esas cosas? 
-Santos: es que te miraba de una forma Bárbara, que no sabes...  
-Bárbara: ¿Dudas de mi? 
-Santos: no, claro que no no- dice acercandose a ella, abrazandola. 
-Bárbara: eres muy celoso- dice riendo. 
-Santos: vino aquí a hablar, la señorita guaymaran- dice haciendola reir. 
Bárbara y Santos juegan con la pequeña Barbarita, Santos la tiene en sus brazos y la hace reir, la niña esta empezando a hablar y ya ha dado sus primeros pasos. 
-Barbarita: mamá, mamá- Bárbara la carga y le da un beso. 
-Santos: te tienen adoración, yo quiero un hombrecito. 
-Bárbara: a penas hace dos meses que tuve a las niñas, ¿Me quieres tener toda la vida pariendo?- dice riendose. 
-Santos: no sería mala idea, pero me conformo con un varón- dice riendose. 
-Bárbara: pues yo me conformo con mis cuatro nenas hermosas- dice sonriendo. 
-Santos: solo niñas tuvistes- dice robandole un beso. 
Al cabo de unas horas...Salvador anda por el pueblo tiene la esperanza de cruzarse con Bárbara y despedirse por siempre de ella y justo se le aparece, se acerca a ella, ha tenido suerte esta sola. 
-Salvador: Bárbara...- dice mirando sus profundos ojos azules.  
-Bárbara: ¿Qué estas haciendo aquí?. 
-Salvador: vine a despedirme, yo no he podido olvidarte y creo que lo mejor es que me vaya mucho más lejos- dice acariciando su rostro.  
-Bárbara: perdón por haberte echo sufrir. 
-Salvador: Bárbara tu le diste luz a mi vida, gracias por todo lo que me distes- dice acercandose más a ella le da un pequeño beso de despedida en las mejillas y se va, Bárbara se queda triste y se vuelve a la hacienda. 

Marisela mira a Manuel fijamente. 
-Marisela: me gustaría irme del Arauca, aquí nunca he sido feliz, me gustaría vivir en la capital y compartir mi vida contigo.  
-Manuel: ¿Y porque este cambio?- dice extrañado. 
-Marisela: porque creo que este no es mi lugar, me quiero formar, quiero criar a mi niño en la capital, tener una casa, empezar de cero contigo allí. 
-Manuel: yo no estoy acostumbrado a vivir en la capital, pero por ti estoy dispuesto a todo- dice acariciandolo. 
-Marisela: entonces vamonos cuanto antes, yo voy a despedirme de Bárbara y mañana mismo nos vamos. 
Pasadas unas horas, Bárbara se sorprende de la visita de Marisela, Marisela abraza a su madre, Santos esta con las niñas en la habitación.  
-Marisela: mamá me voy del Arauca, quiero encontrar la felicidad.
-Bárbara: creo que es lo mejor para ti, pero no te olvides de mi cuando te vayas ahora que ya lo hemos conseguido- dice mirandola con mucha ternura. 
-Marisela: nos enviaremos cartas, vendre a visitarte de vez en cuando. 
-Bárbara: mi niña solo te pido una cosa, se feliz- dice abrazandola. 

Bárbara va hacia la habitación una vez que Marisela se ha marchado, llega basta triste, Santos la besa y le susura al oído. 
-Santos: te amo. 
-Santos: ahora nos toca ser felices. 
-Bárbara: mi hombre- dice quitandole la camisa. 
-Santos: eres lo mejor de mi vida- dice besandola sientiendola, uniendose en cuerpo y alma.