domingo, 13 de enero de 2013

Capítulo 50: Morir amandote.

-Bárbara: ¿La quieres?- dice duramente. 
Santos se acerca más a ella y la coge la mano. 
-Santos: para mi no hay otra mujer que no seas tú Bárbara- dice acariciandola. 
-Bárbara: quiero que hablemos del pasado Santos, de cuando me dejaste por mi hija lo quiero saber todo- dice sentandose en la cama. 
-Santos: ¿Porque hablar ahora de pasado? 
-Bárbara: porque sin pasado no hay presente, a si que dime, ¿Qué fue lo que sentiste por Marisela, que sentías por mi, que sientes ahora? 
-Santos: yo sabía que tu me ocultabas cosas , que no me hablabas por la verdad y siempre pense que tu anteponías todo antes que yo, cuando vi a Marisela tan cambiada vi una esperanza y nos creímos enamorados, pero yo siempre la vi como una niña linda a la que no podía lastimar y quería amar, proteger y en ella veía una inocencia de la cual quise apoderarme- dice recordando todos esos momentos. 
-Bárbara: ¿La amaste si o no?- dice tratando de asimilarlo todo. 
-Santos: no la ame, la quería pero no la amaba y me engañe a mi mismo, entonces fue cuando tu te quedaste embarazada yo en ese momento quise rechazar la idea porque yo creía que sabía lo que estaba bien y mal y mi mente se contradecía porque no quería estar con una asesina y con una persona que me mintiera, pero mi corazón se fue ablandado y yo me ilusione con la idea de tener ese hijo, pero tu me volviste a mentir con la perdida de él y sentía que la única que me podía salvar de ser infeliz era Marisela con su dulzura, inocencia... 
-Santos: pero siempre te tuve en mi corazón pero yo me negaba y cometi la gran estupidez de perderte- coge las manos de Bárbara- mi amor, yo te amo locamente, te amo por todo lo que me provocas, porque sin ti no sería nadie y no quiero una vida sin ti, ¿Me crees? 
Bárbara lo besa, ambos se dejan llevar por el gran amor que se tienen. Un amor puro, sincero, capaz de cometer millones de locuras el uno por el otro.  
Marisela sale a darse un paseo a caballo, se ha mantenido su ántigua ropa, observa la cabaña desde lejos, se para en la Poza la contempla, alguien la observa se asegura de que es ella, sonrie, la vida le dio una nueva oportunidad y no la piensa desperdiciar.   
-Manuel: ¿Marisela?- dice sonriendo. 
Ella se da la vuelta al escuchar esa voz tan familiar, se queda atónica al verlo, no ha cambiado es él, se queda parada no sabe ni que hacer ni que decir. 
Bárbara y Santos estan abrazados en la cama completamente desnudo, ella lo mira dulcemente, acaricia su cabello. 
-Bárbara: ¿Y si unimos las dos haciendas?- dice pensando. 
-Santos: sabes pienso que es una gran idea, porque todo lo mio es tuyo, las podemos unir, una casa solamente. 
-Bárbara: quiero derrumbar esta casa que ha estado marcada de sufrimiento, enterrar todo ese pasado tan oscuro- dice recordandolo todo. 
-Santos: ¿Destrozar la Barquereña?, ¿Estas segura?yo no dispongo de tanto dinero. 
-Bárbara: si Santos, quiero criar a nuestros hijos en paz, armonía donde todo sea bueno, porque por ellos y por ti yo quiero alejarme de lo que fui. Y por el dinero tu sabes que yo tengo más que lo necesario para vivir toda la vida sin hacer nada. 
-Santos: entonces, no hay más que decir. 
-Bárbara: mañana mismo demolemos "La Barquereña" unimos nuestras haciendas con esa cerca que tanto quería tú- dice sonriendo.- y que me voy a dar el gusto de derrumbar. 
-Santos: mi Bárbara- dice riendo. 
Mientras, Manuel la mira, observa sus cambios pero se sigue viendo tan hermosa como la recordaba. 
-Marisela: ¿De verdad eres tú?- dice abrumada. 
-Manuel: Marisela, pense que nunca te volvería a ver 
-Marisela: pero todos pensabamos que tu ... estabas muerto- dice incredula. 
-Manuel: escape por una ventana pero no recuerdo lo que paso, cuando me desperte tenía mi cuerpo lleno de quemaduras, alguien me tuvo que ayudar.. 
-Marisela: no sabes lo que he sufrido por tu ausencia, no me puedo creer que estes vivo, aquí. 
-Manuel: estoy vivo mi amor, no sabes cuanto te he echado de menos a ti y a nuestro hijo- dice acariciandola.  
-Marisela: ahora creo que vuelvo a vivir- dice abrazandolo. 
-Manuel: te amo tanto Marisela- dice cogiendola fuertemente. 
-Marisela: no te vuelvas a ir nunca de mi lado, porque por ti soy capaz de todo, te amo- dice besandolo pasionalmente, tanto que se caen al suelo. 
-Marisela: te amo, te amo- dice besandolo a la vez que le va quitando la camisa. 
-Manuel: ahora para siempre Marisela- dice besandola y uniendo su mano a la de ella. 
Pasadas unas horas, Bárbara esta con el pequeño Santos y Santos esta con Daniel, ambos sonrien, el pequeño Santos duerme en los brazos de su madre. 
-Santos: no termino de pillarle el truco. 
-Bárbara: pues yo creo que ya no lo vas a pillar después de tantos hijos- dice riendose. 
-Santos: ya tengo ganas de que crezcan estos niños, para enseñarles muchas cosas. 
-Bárbara: ¿Y las niñas?- dice sonriendo. 
-Santos: de ellas también- dice riendose. 
Marisela y Manuel entran a Altamira al poco tocan la puerta y acceden al cuarto de Bárbara y Santos estos se quedan atónitos al ver a Manuel. 
-Manuel: no me miren con esa cara, soy yo- dice sonriendo. 
-Santos: todos pensabamos que ... 
-Manuel: no gracias a Dios no- se abrazan-
-Manuel: ¿Cómo estan las niñas? 
-Santos: y los niños- dice sonriendo. 
-Manuel: ¿Al final Bárbara te dio un niño?- dice sonriendo.  
-Bárbara: pues no... 
-Santos: me dio dos- dice sonriendo. 
-Manuel: ¿Cúantos hijos tienes ustedes?- dice sonriendo. 
-Santos: 3 nenas y 2 nenes. 
-Bárbara: casi nada, queriamos darles una noticia. 
-Marisela: ¿Otro embarazo?- dice sorprendida.  
-Bárbara: no ya no más, hemos decidido tirar la Barquereña, unir las dos haciendas y hacer una gran casa para dejarlo todo atras- dice sonriendo. 
-Marisela: pues me parece lo mejor, ahora tendran la hacienda más grande de todo el Arauca- dice cogiendole de la mano. 
-Bárbara: ¿Qué les parece si mañana hacemos una comida todos, Cecilia y Antonio junto con los niños y todos nosotros?- dice sonriendo. 
-Marisela: me parece muy buena idea. 
Al medio día, todos hablan, hacen un muy bonito día, Barbarita y Lorenzo juegan juntos, Bárbara, Cecilia y Marisela junto con los más pequeños, estan tumbados en una sabana en el sol. 
-Cecilia: estos nenes cada día se ven mejor- dice sonriendo. 
-Bárbara: y las niñas cada dia más altaneras- dice sonriendo.  
Al poco llegan ellos sonriendo, ambos traen algo en las manos. 
Empieza Antonio que le entrega un ramo de rosas a Cecilia. Después va Santos que sonrie. 
-Bárbara: ¿Qué tienes para mi?- dice mirando sus manos. 
Este le da un sobre, para irse de viaje en un par de meses por terrenos costeros, ambos se miran y sonrien. 
-Manuel: bueno mi amor, yo quería hacerte una pregunta, ¿Te quieres casar conmigo?- dice mirandola encantadoramente. 
Marisela se levanta y lo mira emocionada. 
-Marisela: claro que acepto- le dice besandolo y sonriendo. 
Pasados un par de meses, Marisela y Manuel dieron el si quiero. Bárbara y Santos estan disfrutando el último día de playa, la pequeña Barbarita esta encantada, Casilda es la encargada de quedarse con las gemelas y los gemelos. 
-Barbarita: ¿Vamos a volver?- dice con mucha ternura a sus padres. 
-Santos: claro que si mi amor, pero..¿No quieres volver a casa?- dice contentando a la pequeña. 
Los tres se meten a bañar, Bárbara y Santos tienen mucho cuidado con la pequeña, disfrutan, Bárbara y Santos se miran, se besan pasionalmente.  
Bárbara y Santos regresan a la hacienda a la que le pusieron de nombre "El suspiro", ha quedado hermosa, estos la observan, Marisela, Manuel, Cecilia y Antonio también estan allí. 
-Santos: nuestro hogar- dice observandolo todo. 
La pequeña Barbarita esta encanta con su gran habitación que esta llena de juguetes, al igual que la de los demas pequeños aunque todavía no son independientes, todos observan la nueva hacienda. Barbarita observa a Bárbara. 
-Barbaritas: mamá, me dijiste que iba a montar a caballo cuando volviera- dice sonriendo. 
-Bárbara: tu estas muy chiquita mi amor- dice acariciando a la pequeña.  
Pasados unos años, Bárbara y Santos llegan cogidos de las manos, cuando entran a la casa ambos sonrien. 
-Santos: otra vez estan discutiendo, nos salieron igual de peleonera que tú-dice sonriendo. 
Bárbara y Santos entran al cuarto de Barbarita. 
-Bárbara: ¿Qué esta pasando aquí? 
-Barbarita: me quitaron mi cuaderno de dibujos y no me quieren decir donde esta- dice muy cabreada. 
-Cecilia: yo no le quite nada. 
-Santos: niñas no pelen más, ¿Dónde esta el cuarderno? 
Al final Alma lo saca y se lo entrega a Barbarita. 
-Bárbara: ¿Y sus hermanos?  
-Barbarita: se fueron fuera. 
Al poco llegan los niños que se cruzan con las miradas de Santos y Bárbara. 
Bárbara se pone de tras de ellos y mira la iguana. 
-Bárbara: ¿Qué iban a hacer con la iguana aquí?- dice tratando de poner seriedad. 
-Santos.(pequeño): nada. 
-Bárbara: pues ahora mismo la dejan donde estaba. 
-Daniel: no ibamos a hacer nada malo con ella. 
-Santos: mejor la dejan en su sutio, no vaya a ser que se cuele en la habitación de tus hermanas- dice pillandolos. 
Los dos niños salen afuera corriendo. Cuando regresan.
-Bárbara: vayan a lavarse y se arreglan para la hora de comer- dice con un tono muy serio. 
-Santos: a ti siempre te hacen caso- dice cogiendola de la mano. 
-Bárbara: es natural- dice riendose- no se a quien salieron estos niños. 
-Santos: yo tengo una ligera idea- dice sonriendo. 
Bárbara, Santos y los pequeños volvieron a ir a la playa, Bárbara y Santos se alejan, él le pone un anillo ya que hoy hacen años de casados. 
-Santos: ¿Sabes que señora de Luzardo?- dice mirandola con un profundo amor. 
-Bárbara: digame- dice sonriendo. 
-Santos: ahora me apetece comermela aquí mismo- dice levantandola y metiendose con la ropa en el agua, donde comienzan a besarse. 
-Bárbara: ¿No me vas a soltar?- dice sonriendo. 
-Santos: no, Bárbara, nunca pense en amar a nadie de esta manera- dice acariciandola. 
-Bárbara: ¿De qué manera me amas?
-Santos: es algo muy fuerte, un sentimiento con el que quiero morir, porque yo voy a morir amandote- dice mirandola fijamente. 
-Bárbara: te amo Santos- le dice besandolo. 
                                                         FIN



miércoles, 9 de enero de 2013

Capítulo 49: Aclarar sentimientos.

Marisela se acuesta en la cama y le vienen un montón de recuerdos. Ella no tuvo infancia, tuvo que madurar a temprana edad asumiendola la vida que le había tocado. Y a pesar de lo jóven que es ha tenido que vivir con muchas experiencias desagradables.
Bárbara esta con el pequeño Santos, es una preciosidad de niño, se parece tanto a Santos, el pequeño la observa, Bárbara acaricia al pequeño.
-Bárbara: mi niño, sabes eres igualito a tu papá, tan hermoso, con esos ojitos- dice sonriendo.
Luego va hacia el cuarto de las pequeñas, que se encuentran dormiditas, Barbara las acaricia, Barbarita se para detras de ella con una gran sonrisa.
-Barbarita: mama, ¿me lees un cuento?- dice con uns sonrisa irresistible.
-Bárbara: bueno pero uno cortito- dice mirando hacia la estanteria.
-Bárbara: bueno tengo una idea mejor, mi amor, ¿Y si me lo invito?- dice mirando a la pequeña atentamente.
-Barbarita: ¿Y qué me vas a contar?- dice sonriendo.
-Bárbara: te voy a hablar sobre una mujer muy valiente- dice sonriendo.
Santos acaba de llegar lleva consigo al pequeño Lorenzo, busca a Bárbara primero, cuando la encuentra en el cuarto de juegos de la pequeña Barbarita sonrie inevitablemente, se ve tan tierna cuando esta con Barbarita.
Santos se acerca y acaricia el pelo de Bárbara, esta se da la vuelta y sonrie al igual que la pequeña.
-Barbarita: papá- dice corriendo a sus brazos.
-Santos: ¿Qué hacían estas dos preciosidades?- dice sonriendo.
-Bárbara: le estaba contando una historia...- dice sonriendo.
-Santos: ¿Qué historia?
-Barbarita: de una mujer muy valiente- dice sonriendo.
-Santos: como tú mami- dice mirando a Bárbara.
-Bárbara: bueno Santos, quedate aquí con la niña que yo voy a llevarle al pequeño Lorenzo a Marisela que quedra verlo- dice cogiendo la mano del pequeño.
Santos se queda con Barbarita, esta lo mira sonriendo.
-Barbarrita: ¿Me vas a contar un cuentito?
-Santos: pues... dejame pensar, si me se alguno- dice sonriendo.
-Barbarita: mamá siempre me cuenta muchos.
-Santos: porque mamá es mamá- dice sonriendo.
Cuando Bárbara entra al cuarto de Marisela se sorprende mucho al verla vestida de esa manera y con el pelo más corto, esta abraza al pequeño Lorenzo y caen inevitablemente lagrimas.
-Bárbara: Marisela, ¿Porque este cambio?- dice muy sorprendida.
-Marisela: ¿Porque no te vas a jugar con Santos y Barbarita, mi niño?- dice sonriendo.
Marisela lo deja con Santos, Bárbara y Marisela se miran fijamente.
-Marisela: tenemos que hablar, tengo que contarte todo lo que sucedio- dice nerviosa.
-Bárbara: si, ¿Porque te fuiste?- dice nerviosa.
-Marisela: quiero antes pedirte perdón- dice abrazando a Bárbara.  
-Bárbara: Marisela, mis hijos estan por encima todo. 
-Marisela: pues te voy a contar todo mamá, yo me sentía desesperada, volver aquí me hizo recordar más a Manuel y sentía una angustía muy profunda, que mi vida no tenía sentido... 
Santos contempla a los pequeños como duermen, los mira con tanto orgulloso, el deseaba tanto tener un hombrecito en casa y para colmo Bárbara le dio dos. Se para a pensar y jamás imagino que pasaría todo esto, jamás penso en volver a ver a Bárbara y enamorarse locamente de ella otra vez, nunca penso en tener 5hijos con ella y sin embargo todo ahora es tan diferente, pero también han tenido que sufrir mucho. Ahora esta nervioso porque no quiere que Bárbara se cabre por el beso que Marisela le di porque para el no significo nada.  
-Marisela: mamá yo me fui a la cabaña, la mia y de Manuel y allí empece a ingerir pastillas porque quería irme de este mundo y fui muy egoista al no pensar en mi hijo. Tome algunas, pero yo Santos y me quito el bote y me abrazo y yo me senti muy confundida y lo bese- dice avergonzada- pero Santos no respondio. yo al darme cuenta me sentí la peor porque estaba besando al hombre de mi madre.  
-Bárbara: Marisela..., no tengo nada que perdonarte pero quiero saber una cosa, ¿Sientes algo por Santos? 
-Marisela: para mi Santos fue una figura paterna en muchos momentos de mi vida, pero cuando nos casemos nos dimos cuenta de que no funcionaba porque yo quizas era muy niña y el muy hombre... yo no amo a Santos, solo fue un impulso, al igual que se que el no siente nada por mi, mamá perdoname... 
-Bárbara: Marisela tienes muchos motivos por los que vivir eres muy jóven, ¿Porque este cambio ahora de vestuario? 
-Marisela: porque mi pequeña época feliz fue con esta Marisela, porque quizas quería volver a sentirme con una niña, aunque nunca lo pude ser. 
-Bárbara: y yo tuve parte de la culpa- dice abrazando a Bárbara- mi niña, tienes que ser fuerte. 
-Marisela: lo voy a ser- dice decidida. 
Marisela y Bárbara comienzan a hablar, las dos acaban contandose mil cosas y llorando como niñas. Bárbara se dirige hacia el cuarto, se sorprende al ver a Santos de pie esperandola. 
-Santos: mi amor, hay una cosa que quiero que sepas- dice nervioso. 
-Bárbara: ya lo se, te besaste con Marisela. 
-Santos: pero fue un momento de desesperación, ¿Estas enfadada?- dice preocupado.


martes, 8 de enero de 2013

Capítulo 48: Marisela y Santos.

Bárbara se despierta muy temprano, quiere ir a comprobar si Marisela esta con Cecilia, le deja unas indicaciones a Casilda y coge el caballo y sale velozmente. 
Santos se despierta, otra vez se fue sin decirle nada, le enfada muchísimo que lo haga. Comienza a llamar a Casilda a gritos. 
-Casilda: ¿Qué pasa don Santos?- dice acelerada. 
-Santos: ¿Dónde esta Bárbara? 
-Casilda: salio para el pueblo, me dijo que se quedará con los niños. 
-Santos: nunca me avisa- dice enfurecido. 
Bárbara esta frente la casa de Cecilia, al poco entra, ambas se miran con cara de preocupación. 
-Bárbara: ¿esta Marisela aquí?- dice con mucha preocupación. 
-Cecilia: Bárbara, quería ir esta mañana, ayer vino Marisela y me dejo al niño, me dijo que volvería en poco, pero no ha vuelto- dice muy preocupada. 
-Bárbara: tengo que salir a buscarla- dice temiendose lo peor. 
Marisela llora desconsolada, esta frente el tremedal donde nació. Ya no tiene ninguna esperanza por vivir, no le queda nada. Todos sus sueños se hicieron añicos. Toda su vida ha estado marcada por un constante sufrimiento. Toda la desgracia que vivio de pequeña viendose sola en un gran mundo sintiendose insignificante. siendo abandonada y con un padre borracho. Luego sufrió por enamorarse del hombre equivocado al que entrego el corazón pensando que realmente era amor entre ambos. Su vida se volvió a destrozar, luego apareció Manuel devolviendole la vida, haciendola feliz, luego la vida le entrego uno de los regalos más grandes, el pequeño Lorenzo.Pero también recuerda esa brutal violación en donde comprendio la vida que había pasado Bárbara, a la que admira tanto y quisiera parecerse a ella, tener esa fortaleza para afrontar todo lo que le esta pasando. Pero él se fue y desde que volvió al Arauca siente ese martirio más y más grande, lo observa todo diciendo un triste adios y se aleja. Pone rumbo hacia la cabaña donde se entrego por primera vez con Manuel con un bote de pastillas en la mano y con una mirada de un profundo dolor. Para ella su existencia solo le provoca más daño y a pesar de que tiene un hijo y que lo ama profundamente no puede con el dolor que siente, se siente axfisiada por si misma y quiere liberarse.  
Comienza a llegar el medio día, Bárbara teme lo peor, Santos sale de la casa y coge el caballo esta desesperado. 
Marisela observa la cabaña, se acuesta en la cama y es como si se transportará en el tiempo. Como si aun pudiera sentir, sus besos, las caricias, el cuerpo de Manuel ardiente de deselo, donde fue tan feliz. Santos siente un impulso y observa la cabaña, parece que hay alguien en el interior lo observa todo con exactitud. Marisela abre el bote de las pastillas y se pone un par sobre las manos. 
Bárbara ha buscado por todos los sitios posibles, tiene miedo a que su hija cometa alguna tontería. Marisela toma una de las pastillas y la ingiere. 
-Marisela: mi amor, nos vamos a reencontar- dice tragandose otra pastilla. 
Santos entra a la cabaña y al ver a Marisela llorando y a punto de tragar más pastillas, se lanza sobre ella, arrebatandole el bote, Santos la coge y la abraza con fuerza. 
-Santos: ¿Qué estabas pensando en hacer?- dice asustado por la situación. 
-Marisela: Santos, me quiero morir- dice llorando. 
-Santos: mi niña, tienes que ser fuerte- dice aferrandola más a él. 
Bárbara regresa a la casa, entra al cuarto y observa como yacen los pequeños dormiditos, tan angélicales, Barbarita abraza a Bárbara. 
-Bárbara: ¿Y tú papá?- dice desconcertada. 
-Barbarita: no se- dice la pequeña sonriendo. 
Bárbara llama a chillidos a Casilda, esta llega al poco. 
-Casilda: ¿Qué pasa señora? 
-Bárbara: ¿Dónde esta Santos?, ¿Llego Marisela? 
-Casilda: la niña Marisela no ha estado aquí y Santos cogio el caballo y se fue en su busquedad.  
Uno de los niños empieza a llorar y Bárbara va a atenderlos. 
Marisela y Santos se miran fijamente con un profundo dolor. Marisela siente un impulso necesita protección y lo besa, el se queda inmóvil, ella roza sus labios. 
Marisela sale corriendo tras pedirle perdón a Santos, corre hacia "La Barquereña" y se cruza con una mirada de profunda preocupación de Bárbara, Marisela se abalanza sobre Bárbara y la abraza fuertemente. 
-Bárbara: mi niña, menos mal que estas bien- dice aferrandola a ella. 
-Marisela: mamá, yo te quiero mucho- dice entre lagrimas.   
Marisela se echa sobre su cama y se toca los labios, lo ha besado. 
-Marisela: ¿De verdad te ame Santos?, ¿O fuistes solo como un padre que me protegía?- decía llorando. 
Santos se ha quedado inmóvil tras el beso de Marisela. La siente como una niña pequeña que buscaba refugio en un padre, ¿Pero de verdad era a si?, ¿O Marisela lo quiere? se pregunta para si mismo. Ha estado a punto de perder la vida. Él sigue sin habla, pero espera que Marisela no sienta nada por él ya que su corazón es de Bárbara al igual que todo lo suyo. Santos llega a Altamira, Bárbara esta de espaldas, Santos respira su aliento y la mira. Le acaricia el cabello. 
-Bárbara: ¿Dónde estabas?- dice fulminante.  
-Santos: te sali a buscar- dice acariciandola. 
-Bárbara: necesito que me hagas un favoricito- dice sonriendo. 
-Santos: ¿Qué quiere que haga? 
-Bárbara: que vayas al pueblo y traigas a "Lorenzo" y les informes a todos que Marisela este bien, corre. 
Santos la mira. 
-Santos: no, sin el beso- dice acercandose más a ella. 
Santos la besa con mucha pasión. 
Marisela se da una gran ducha y se observa en el espejo, coge las tijeras y se recorta su melena hasta dejarsela como cuando fue a San Fernando, una parte suya desea recuperar a esa niña que perdió tanto sueños, se alborota el pelo y se lo seca . Revisa entre la ropa y encuentra una prenda que ella se solía poner, se la coloca y se mira en el espejo sonríe. La niña Marisela, se observa en el espejo. 
-Marisela: quizás debo empezar por aquí a creearlo todo- dice mirandose. 



domingo, 6 de enero de 2013

Capítulo 47: Tratar de olvidar.

Pasadas unas horas... Marisela y Bárbara mueren de la desesperación en el cuarto de Bárbara, le dijieron que se quedará allí ya que se fue y porque ahí estan los niños. Bárbara mira al pequeño Santos, esta a punto de llorar pero tiene que ser más fuerte que nunca. Ninguna ha querido mencionar lo sucedido hasta que Marisela decide sacar el tema... 
-Marisela: Bárbara no debiste irte con ella... 
-Bárbara: Marisela, esa mujer quería hacerle daños a mis hijos, no había otra alternativa- dice nerviosa. 
-Marisela: Valentian esta enloquecida de rabia... 
El doctor entra, Bárbara y Marisela esperan con impaciencia. 
-Doctor: el paciente ya fue operado, le pudimos extrirpar la bala sin ninguna complicación a si que la operación fue un éxito. 
-Bárbara: que bueno doctor- dice muy contenta. 
-Doctor: señora usted debería descansar y como este paciente no despertará hasta mañana, le ofrezco que se quede aquí ya que usted se fue precitidamente. 
El doctor se marcha, Bárbara y Marisela sonrien, Bárbara carga al pequeño Santos. 
-Bárbara: mi amor, ahora si vamos a ser felices tu papi y yo- dice sonriendo muy feliz. 
Pasadas unas horas, Bárbara y Marisela se quedaron dormidas, Bárbara estaba muy cansada ya que no eestaba repuesta al parto multiple y por todos los acontecimientos ocurridos. Ha preguntado por Santos pero todavía no ha despertado, le da de comer a los dos pequeños. 
-Bárbara: mi niña, necesito que vayas con Casilda, la pobre esta sola con las niñas, explicale todo lo ocurrido. 
-Marisela: vale, entonces me voy ya- dice dandole un beso. 
Al cabo de una hora, le avisan a Bárbara que ya puede pasar que estará próximo a despertar, ella le coge de la mano y lo contempla sumergido en un sueño profundo. Lo mira y solo le viene un pensamiento a su cabeza lo ama por sobre todas las cosas y lo va a amar hasta su último día. Santos comienza a observar todo extrañado pero cuando mira a Bárbara le sale una perfecta sonrisa, ella le acaricia el rostro. 
-Bárbara: mi amor menos mal que estas bien- lo acaricia. 
-Santos: Bárbara... yo mate... a Valentina...- dice dandose cuenta de todos los hechos. 
-Bárbara: Santos... yo daría lo que fuera porque tu no la hubieras matado, porque por mi culpa tu... 
-Santos: Bárbara cállate, yo te amo y no podía dejar que Valentina te hiciera daño, a si que pienso pagar lo que hice si es necesario- dice nervioso. 
-Bárbara: la policía dijo que no habrían cargos en tu contra ya que fue en defensa, pero mi amor... 
-Santos: Bárbara..., abrázame por favor. 
Bárbara y Santos se funden en un abrazo, ambos lloran. 
-Bárbara: ¿Nunca vamos a poder ser felices? 
-Santos: Bárbara ahora es cuando debemos comenzar a tener esa felicidad que tanto nos falta. 
-Bárbara: siempre pasa algo.. 
Santos le coge de la mano y le da un beso, aferrandola a él como si la vida le fuera en ello, necesita tenerla, sentir ese amor. 
-Santos: quiero olvidar todo lo malo Bárbara, es lo que tenemos que hacer, regresar a Altamira. 
Pasado un mes. Bárbara no consintio que Marisela se quedará sola a la capital y regresaron todos a Altamira, bueno a lo que queda de ella ya que el incendio lo destrozo todo. Santos llama al pequeño Daniel y Bárbara al pequeño Santos. Barbarita sonrie, quería regresar a su hogar. Santos y Bárbara se miran, dejan a los pequeños en las camas. 
-Bárbara: mi amor, vamos a reeconstruir Altamira- dice acariciandolo. 
-Santos: lo tenemos que hacer, pero sobretodo ahora nos tenemos que dedicar a nuestros hijos y a esa felicidad que tanto ansiamos- dice abrazandola, respirando su aroma. 
-Santos: con estos dos nenes tan hermosos- dice acostandose en la cama y cogiendo la manita de uno de los bebes, haciendo que Bárbara sonria inevitablemente. 
-Santos: me has dado tanto Bárbara- dice acariciando a los bebes. 
-Bárbara: Santos, tu me ayudaste a salvarme de mi misma, a dejar eso odio atras con tu amor- dice sonriendo. 
-Santos: Bárbara tu sabes todo lo que ha pasado, pero has sido la única mujer a la cual yo he amado de verdad. 
Barbarita entra a la habitación sonriendo y se reacuesta al lado de Bárbara. 
-Santos: ¿Tu no estabas jugando con Marisela? 
-Barbarita: se fue. 
-Bárbara: que raro- dice extrañada. 
-Bárbarita: mami, mami 
-Bárbara: ¿Qué pasa mi amor? 
-Bárbarita: ¿Voy a tener más hermanitos? 
Este comentario hace reir a Bárbara y a Santos, la pequeña no comprende nada. 
-Bárbara: no mi amor, ya no más- dice riendose. 
-Santos: ¿Quiéres otro hermanito?
-Bárbara: Santos... 
-Barbarita: no, no quiero 
Bárbara y Santos empiezan a reirse, llegada la noche, Bárbara duerme a los pequeños, mientras Santos intenta dormir a las gemelas, Barbarita esta con Casilda, una vez que ya los han acostado... Santos y Bàrbara se miran. 
-Bárbara: ¿Extresado?- dice sonriendo. 
-Santos: un poco- dice cogiendola. 
-Bárbara: ¿Llego Marisela? 
-Santos: no lo se- dice dubitativo. 
Bárbara sale hacia el cuarto de Marisela, pero no esta, Bárbara se lo dice a Santos. 
-Santos: a lo mejor se fue con Cecilia.. 
-Bárbara: pero y si... 
-Santos: mi amor, ella estará bien, ademas tampoco esta el niño debe estar en casa de mi tía... 
-Bárbara: eso es verdad, a lo mejor tienes razón. 
Santos se acerca a ella y comienza a besarle el cuello. 
-Santos: ¿Porque no te olvidas de todo y solo pensamos en nosotros dos ahora?- dice mirandole el escote. 
-Bárbara: que descarado señor Luzardo- dice sonriendo. 
-Santos: uy si, señora de Luzardo- dice cargandola llevandola hacia la cama, besandola. 


viernes, 4 de enero de 2013

Capítulo 46: Doña Bárbara.

Marisela y Santos se van a cambiarse ya que han pasado casi toda la noche con Bárbara, ella aprovecha para quedarse dormida, al cabo de unos minutos una pistola apunta hacia la cabeza de Bárbara y la hace despertar. 
-Valentina: buenos días hermanita- dice sonriendo. 
-Bárbara: tu no eres nada mio. 
-Valentina: pero tus hijos, ¿Si, no?, se ven muy hermosos- dice acercandose a las cunas. 
-Bárbara: deja a mis hijos en paz. 
Valentina se vuelve a acercar más a Bárbara. 
-Valentina: se ven muy frágiles, tuviste demasiada suerte hermanita pero creo que tu racha ya se termino a si que abstente con chillar, porque algo muy malo le puede pasar a los niños- dice cogiendo del rostro a Bárbara.  
-Bárbara: ¿Qué quieres de mi? 
-Valentina: el padre de tus hijos. 
-Bárbara: ah mi marido- dice altanera. 
-Valentina: ¿No estabais divorciados? 
-Bárbara: noticia atrasada- dice riendose. 
-Valentina: de mi no te rias estúpida, te recuerdo que en este mismo instante puedo matar a cualquier de tus hijitos. 
-Bárbara: si tu les haces algo a mis hijos yo te mato a ti. 
-Valentina: aun estando en esa posición te crees superior a mi- dice riendose. 
Valentina carga a uno de los pequeños en concreto al pequeño Santos. Bárbara quisiera levantarse y matarla, se quita una de las vías ella solita y la mira desafiante. 
-Bárbara: antes no me importaba nada pero ahora tengo a mis hijos a si que con ellos no te metas, la cosa es entre tu y yo- dice muy seria recorriendola con la mirada. 
-Valentina: vamos a terminar con todo esto ya, vistete, solo tu y yo. 
-Bárbara: pero a mis hijos los dejas ahora mismo- dice vistiendose. 
Bárbara comienza a vestirse menos mal que lleva una navaja en la bota, saltan por la ventana, Bárbara la mira desafiante, Valentina se cree que tiene el poder por el echo de llevar consigo una pistola. Van a un descampado, Valentina sabe muy bien lo que tiene que hacer, Bárbara la mira. 
-Valentina: ¿No tienes miedo a qué te mate?- dice chillando. 
-Bárbara: tu no me vas a matar- dice sacando una pistola que lleva en su cinturón, dejando sorprendida a Valentina porque pensaba que no traía armas a la capital.  
-Bárbara: ¿Sorprendida?- dice riendose. 
-Valentina: maldita, debí registrar tu ropa.  
-Bárbara: se te olvida quien soy, "Yo soy Doña Bárbara"- dice riendose.  
-Valentina: a mi me da igual morir, pero por el gusto de verte a ti muerta, soy capaz de todo- dice chillando. 
Cuando Santos y Marisela regresan se quedan atónitos, los médicos le dicen que ella misma se tuve que quitar la vía e irse, ambos se miran. 
-Marisela: Valentina... 
-Santos: tenemos que llamar a la policía antes de que pase algo. 
-Bárbara: ¿Qué te pasa ahora? 
-Valentina: eres una desgraciada, no sabes cuanto quisiera verte sufrir perra. 
-Bárbara: el tiempo pone a cada uno en su lugar, tu mataste a nuestra propia madre, la quemaste viva- dice chillando. 
-Valentina: yo solo quería matarte a ti, tu tuviste la culpa de que mi madre este muerta a día de hoy- dice empezando a desvariar y ponerse más nerviosa al ver que Bárbara esta muy tranquila. 
-Bárbara: yo no tengo la culpa de nada no te engañes, tu mataste a tu propia madre. Saber yo también fui un monstruo, tanto que estuve a punto de matar a mi propia hija pero no lo hice, tu si eres un monstruo sin sentimiento. 
-Valentina: tu me quitaste a Santos desgraciada, yo mate por él y ahora quiero verlo sin nadie, sin ninguno de esos hijos y sin ti... como el me desprecio- dice apuntando hacia Bárbara. 
-Bárbara: yo no te quite nada. 
Valentina pega un disparo pero tiene muy mala puntería y no consigue alcanzarla, esta se ríe. 
-Bárbara: eres patética, no te das cuenta de que la muerta vas a ser tú, ni disparar sabes, si yo hibiera quedido tu ya estarías bajo tierra. 
Santos y Marisela estan nerviosos, aun no han hayado a Bárbara. 
-Valentina: ¿Y porque no me matas, eh?- dice aterrada por dentro. 
-Bárbara: porque en el fondo tengo entrañas, aprendí lo que es el amor y aunque tu seas la peor eres mi hermana y ademas no soy tan estúpida, tengo miles de antecedentes, ¿O qué te crees? 
Valentina se acerca más a Bárbara apuntandole, Bárbara también le apunta. 
-Bárbara: ¿A qué esperas, quieres que te suplique?- dice riendose. 
-Valentina: eres una desgraciada, no sabes con que placer te mataría- dice desvariando cada vez más. 
-Bárbara: hazlo es tu oportunidad, aunque tu no saldrías viva y lo sabes- dice burlandose de ella. 
Bárbara se desquita de Valentina y la mira. 
-Bárbara: tienes dos opciones, o te encuentra la policía y vas a la cárcel por intento de homicidio o intentas matarme y terminas muerta- dice burlandose de ella al mejor estilo de Doña Bárbara. 
Valentina pega un disparo, Bárbara otro al aire. 
-Bárbara: te va a ir muy mal- dice chillando. 
Todo se comienza a rodear de policías, Valentina empieza a aterrarse y apunta hacia la cabeza de Bárbara, Santos corre pero Valentina le mete un disparo, Santos cae al suelo, Bárbara quiere correr pero tiene una pistola en la cabeza. 
-Bárbara: eres una desgraciada, Santos mi amor- dice aterrada al ver que no reacciona. 
-Policias: manten la calma, si disparas será peor. 
Se escucha un disparo que hace que Valentina caiga en seco, Santos vuelve a perder el conocimiento, Bárbara se acerca a él corriendo. 
-Barbara: mi amor- dice con lagrimas en los ojos. 
Lo transladan al hospital, Bàrbara abraza fuertemente a Marisela y empieza a a llorar. Otro patrulla se lleva el cuerpo sin vida de Valentina. Bárbara llora y mira a los pequeños.
-Bárbara: nunca más me volveré a separar de ustedes- dice llorando. 
Le dicen a Bárbara que tienen que operar a Santos de urgencia pero que podría perder la vida si esta operación para extrirparle la bala no sale bien, ella se abraza fuertemente a Marisela. 

miércoles, 2 de enero de 2013

Capítulo 45: Inocencia.

Pasados unos meses. 
Al final decidieron marcharse a la capital mientras Bárbara este embarazada, Santos esta demasiado pendiente de ella, no le deja la libertad que ella necesita. A Bárbara ya se le nota mucho la barriga y más aún debido a que es un embarazo de gemelos, que Santos recibio loco de la alegría. Valentina les ha seguido los pases y decidio ir tan bien a la capital. No ha podido atentar contra Bárbara debido a que Santos no la ha dejado ni un solo segundo sola. Marisela no ha podido reponerse, lo único que la hace feliz es su hijo y sus pequeñas hermanitas. Barbarita habla a la perfección y cada día esta más y más bonita. Bárbara ya esta de ocho meses, necesita salir a despejarse y quiere aprovechar la ausencia de Santos porque quiere salir sola. Coge el bolso y se dispone a salir cuando se cruza con la mirada de Santos, Bárbara sale hacia fuera y Santos la persigue. 
-Santos: ¿Dónde vas?
-Bárbara: Santos me axfisias con tanta preguntadera. 
-Santos: Bárbara tu no vas a salir sola recuerda.. 
-Bárbara: que ya se que estoy embarazada Santos, cada vez que me miro la barriga lo recuerdo, pero no estoy enferma- dice cabreada. 
-Santos: dejame acompañarte. 
-Bárbara: Santos ya me tienes harta- dice cerrando la puerta dejando ahí tirado a Santos. 
-Santos: abreme, Bárbara, abreme- dice entre gritos. 
-Bárbara: pues esta noche te quedas ahí- dice riendose. 
-Santos: pues aquí me voy a quedar hasta que abra. 
Bárbara sigue sin abrir, realmente si le molesta la obsesión de Santos por el embarazo. Marisela llega cargada de bolsas y se sorprende al ver a Santos ahí, toca la puerta y Bárbara se asoma por la mirilla. 
-Bárbara: me parece que no te puedo abrir mi niña porque sino Santos pasa. 
-Marisela: ¿Ahora que pasa aquí?
-Santos: que tu madre dice que la agobio- dice cabreada. 
-Bárbara: bueno yo me voy a tomar un tragito que me hace falta- dice burlandose de ambos. 
-Santos: Bárbara tu no puedes beber- dice cabreado. 
-Bárbara: yo hago lo que se me pegue la gana- dice alejandose de la puerta dejandolos solos a Marisela y a Santos. Bárbara va hacia al cuarto y se acaricia su abultado vientre, las niñas la observan alegremente. Marisela se va hacia su casa dejando ahí solo a Santos. Este se da una vuelta hasta que ve que una de las ventanas están abiertas, se sube. Busca a Bárbara y la coge por atras, la abraza y le acaricia el vientre suavemente, sintiendo a los bebes que con tanta ilusión espera Bárbara. 
-Santos: cada vez queda menos, para conocerlos- dice con mucha ilusión con la mano en el vientre de Bárbara. 
-Bárbara: ya tengo ganas de tenerlos conmigo- dice poniendo su mano sobre las de Santos en su barriga.  
-Santos: te ves tan guapa embarazada. 
-Bárbara: Santos se me quita el enojo, porque ya estoy harta de tus tontos celos, de que me controles, que no me dejes hacer nada sola- dice tratando de parecer enojada aunque no lo esta. 
-Santos: Bárbara si me pongo celoso es por inseguridad porque todavía no me creo que una mujer como tú este conmigo, te cuido porque me muero si te pasa algo a ti y a estos bebes.
Santos y Bárbara se miran fijamente, él la besa y ella a mitad del beso le muerde el labio superior, Santos y Bárbara se rien. 
-Santos: mi fiera- dice besandola dirección hasta la cama. 
A la mañana siguiente, Santos esta jugando con Barbarita, la niña lo mira divertido. 
-Barbarita: ¿mamá tiene dos bebes en la barriga?. 
-Santos: si, mi amor, tus hermanitos con los que vas a jugar cuando sean grandes- dice abrazando a la pequeña. 
-Barbarita: pero son más pequeños que yo. 
-Santos: bueno, mientras ellos no puedasn jugar, lo haré yo contigo- dice riendose. 
La niña va a desayunar, Bárbara ha llenado la bañera a tope, lo ha llenado todo de petalos de rosa y de esencias que tanto le gustan, se queda completamente desnuda, Santos la observa, se mete al baño, Bárbara lo mira calidamente, se desnuda y va hacia donde esta Bárbara. 
-Santos: ¿Me dejas que te bañe? 
-Bárbara: según como me bañes- dice picante. 
Santos y Bárbara se meten en la amplia bañera reacostados, el desliza su mano por la piel de Bárbara y se queda en su vientre, ella sonrie, Santos esta muy ilsuonado con la llegada de los niños.  
-Santos: por fin unos hombrecitos en esta casa- dice mojando el cabello de Bárbara. 
-Bárbara: y encima dos para que no te quejes- dice sonriendo, sumergiendo la cabeza en el agua. 
-Santos: tengo tantas ganas de saber como son, Bárbara es que tú cuando haces las cosas las haces bien- dice provocando la risa de Bárbara. 
-Bárbara: espero que no salgan como el papá porque si no ... nos la vamos a ver cruda. 
-Santos: pues yo no se como saldra pero yo los voy a amar igual, aunque Barbarita salio identica a ti, tus mismo ojitos que tanto me gusta, esa belleza que me provoca comer a la mamá- dice besandole el brazo. 
-Bárbara: mejor lavame- dice dandole el jabón. 
Valentina esta frente la casa de Bárbara, no la ha vuelto a ver, se la imagina embarazada con Santos muy feliz, siente una rabia tan oscura, se le acaba de ocurrir una cosa que podría provocar un gran daño, piensa aprovechar cuando Bárbara este de parto para acabar con su vida, aunque tiene que mantener una gran vigilancia para que no se le escape la oportunidad de que ella este debil para matarla, aunque sea en un hospital. No quiere que encuentre esa felicidad. Pasado un mes. Bárbara se despierta por la mañana con unos fuertes dolores, Santos la mira, ya conoce como va esto debido a los dos embarazos anteriores. 
-Santos: ¿Ya vienes mi amor? 
-Bárbara: llevame al hospital- dice con fuertes dolores.  
-Santos: voy a llamar a Marisela para que se quede aquí junto con Casilda. 
Pasadas un par de horas, Bárbara siente unos fuertes dolores no le han podido poner la epidural, Bárbara ya conoce esto y más aún porque ya ha tenido un embarazo multiple. Santos espera ansioso en la sala de espera. Se muere de los nervios porque todo salga bien y también porque se muere de ganas por ver a sus hijos. Se mueve de un lado a otro. 
 Valentina espera impaciente de que Bárbara tengo a los niños, tiene que aprovechar ahora o nunca, un momento de soledad en el que Santos la deje sola. 
Al cabo de un par de horas, se oye el llanto de uno de los pequeños, los doctores sonrien aunque aun el parto no ha terminado, al cabo de unos minutos los bebes ya han nacido. El doctor se los lleva para limpiarlos, Santos entra y coge de la mano a Bárbara. Al poco llega el doctor con los dos niños y se los entrega a Bárbara a Santos se le cae la baba al verlos, son hermosos, uno de ellos tiene los ojos azules intensos como Bárbara. 
-Santos: este niño tan hermoso heredo tus ojitos- dice muerto de la felicidad. 
-Bárbara: pues este niño se parece mucho a ti- dice sonriendo. 
-Santos: me has echo tan feliz Bárbara, dos niños, ¿Me dejas cargarlo? 
Bárbara le da al niño de ojos marrones que yace dormidito sobre los brazos de Santos. 
-Bárbara: sabes yo quería que un niño se llamará Santos como tú, ya que este niño se parece más a ti. 
-Santos: ¿De verdad? el pequeño Santos- dice con una sonrisa. 
Marisela entra al cuarto, mira a los niños, le da un beso a su madre. 
-Marisela: ¿Ya decidistis como se van a a llamar estos hermosos bebes?  
-Santos: te presento al pequeño Santos- Marisela carga al niño, es precioso, derrocha inocencia. 
-Bárbara: ahora nos falta este nene. 
-Marisela: saco tus mismos ojos mamá- dice sonriendo. 
-Santos: ¿Qué os parece si le ponemos Daniel?- dice sonriendo. 
-Bárbara: es muy bonito- dice dandole un beso al pequeño. 
-Santos: nuestros niños, Daniel y Santos- dice sonriendo muy feliz. 
Valentina se para en el mostrador. 
-Señoritas: buenas señorita, ¿En qué puedo ayudarle?
-Valentina: hola, soy hermana de una de las pacientes, Bárbara Guaymaran la esposa del Doctor Luzardo, ¿Me podrías informar y decirme su número de habitación?- dice sonriendo como una niña buena. 
-Señorita: a esa paciente ingreso esta mañana y ya tuvo a sus hijos, esta en la segunda planta y su número de habitación es el 52. 
-Valentina: muchas gracias.- dice marchandose. 



lunes, 31 de diciembre de 2012

Capítulo 44: La realidad.

Santos pasa toda la noche alado de Bárbara al igual que Marisela, ambos estan destrozado por las perdidas, no tienen consuelo alguno. Santos no sabe como le va a decir que su hija esta muerta, siente un dolor tan profundo el saber que no volverá a ver a su pequeña, la luz de sus días. El doctor interrumpe los pensamientos de Santos y Marisela.
-Doctor: de aquí a poco despertará, es importante que no tenga sobresaltos y Santos le recomiendo que la lleves a la capital para que le hagan unos estudios a fondo, para ver como se desarrolla el embarazo.
-Santos: gracias, doctor.
-Doctor: por cierto Santos, según lo que se Bárbara esta de cuatro meses pero con mi experiencia podría decir que es un embarazo gemelar o de mellizos.
Santos se queda asombrado, el doctor le dice que lo mejor es que la lleve a la capital.
-Santos: ¿Queda mucho para que despierte?- dice cogiendola de la mano.
-Doctor: yo creo que va a dormir un par de horas más.
-Santos: vale, gracias.
Marisela y Santos van hacia la casa de Cecilia para cambiarse, él va vestido completamente de negro con ropa de Antonio y Marisela igual, completamente de negro.
Marisela al llegar al cuarto y abrazar al pequeño Lorenzo que parmanece alejado de todo lo que esta pasando, se vuelve a derrumbar.
Cecilia entra y abraza a Marisela con fuerza. Santos abraza a las pequeñas con fuerza, necesita sentirlas y comienza a llorar, Antonio entra y abraza a Santos.
-Antonio: lo siento mucho, hermano- dice abrazandolo.
-Santos: no sabes como duele perder algo a lo que tanto amo. 
Mientra Cecilia abraza fuertemente a Marisela. 
-Marisela: me quiero morir- dice desesperada. 
-Cecilia: mi niña tienes que ser fuerte, tienes que luchar por ese hijo que tienes, tenemos que apoyar todos a Bárbara y cuidarla más que nunca. 
Pasadas unas tres horas, Santos mira a Bárbara tiernamente esta tratando de ocultar el dolor para no afectar a Bárbara. Esta empieza a despertarse alterada,Santos la abraza firmemente. 
-Santos: Bárbara mi amor, estate tranquila- dice aguantando las lagrimas. 
-Bárbara: dime lo que paso por favor, ¿Cómo estan todos? 
-Santos: Bárbara no es recomendable, el doctor me dijo que nada de sobresaltos. 
-Bárbara: nuestras hijas... 
-Santos: Bárbara... 
Bárbara comienza a sentir un dolor fuerte en el vientre, Santos llama al doctor, este los tranquiliza y le dice a Bárbara que lo mejor es que vaya a la capital para asegurarse de que todo esta bien. 
-Doctor: Bárbara usted tiene que cuidarse más que nunca si quiere tener un buen embarazo ya que usted estuvo a punto de abortar, tiene que comer bastante y muy variado, dormir bien y sobretodo guardar reposo. 
Santos acaricia a Bárbara. 
El doctor le dice a Santos que salga hacia afuera que hay una persona esperandolo, una mujer esta esperandolo, es una mujer muy humilde sin recurso, que lleva entre las manos lo que más aman Bárbara y Santos en el mundo, la pequeña Barbarita. Santos la coge y empieza a llorar, la llena de beso. 
-Santos: mi niña hermosa- dice abrazandola fuertemente. 
-Mujer: la encontre llorando sola, sabía que era hija de la doña y de usted. 
-Santos: te estoy muy agradecido. 
Coge a la niña muy feliz y empieza a darle de besos, esta muy feliz de tenerla a su lado, cuando pensanba que nunca la iba a volver a ver. 
-Bárbarita: papa, papa, te quiero mucho. 
-Santos: mi niña- dice abrazandola. 
Santos lleva a la niña hasta el cuarto de Bárbara, la niña abraza a la pequeña y se sienta sobre la cama. 
-Bárbara: mi niña, gracias a Dios que estas bien- mira a Santos que ve lagrimas en sus ojos- ¿Qué pasa?- dice extrañada. 
-Santos: todos pensabamos que Barbarita había muerto en el incendio- dice llorando. 
Bárbara abraza más fuertemente a Barbarita, ella también llora. 
Marisela llega al hospital y se funde en un calido abrazo con Barbarita. 
-Marisela: mi niña, pensabamos que nunca más te ibamos a ver- dice entre lagrimas. 
Marisela abraza fuertemente a Bárbara tratando de ocultar todo el dolor. 
-Marisela: ahora tienes que cuidarte mucho- dice abrazandola. 
-Santos: yo me voy a dedicar a ti Bárbara, día y noche- dice acariciando el vientre. 
Marisela se va dejandolos solos. Bárbara pide que les traigan a sus hijas, tiene miedo a que no esten bien, Santos llega con las dos pequeñas, Bárbara comienza a llorar.El doctor les pide que se lleva a las niñas, Marisela y Cecilia se van con ella. Bárbara mira fijamente a Santos. 
-Bárbara: cuentame la verdad te lo ruego, ¿Qué paso? 
-Santos: prometeme no alterarte. 
-Bárbara: no me voy a alterar. 
-Santos: vale, Manuel te saco tomada a ti y fue cuando perdistes el conocimiento, Marisela saco a las dos pequeñas y yo sali bastante mal, pero queda Barbarita dentro y Rosaura, Manuel fue a por la niña pero quedo atrapado en el fuego y murió junto con tu mamá. Todos pensabamos que Barbarita había muerto, pero debió escaparse, una mujer la encontro y nos la trago- dice tratando de ser fuerte a la hora de contarselo. 
-Bárbara: mi mamá...- dice con lagrimas- pobre mi niña Marisela. 
-Santos: Bárbara es mejor que nos vayamos todos a la capital y que tengas al bebé en paz allí, yo me temo a que Valentina provocará el incendio.