Bárbara esta en los últimos días han sido unos meses de felicidad junto a Santos y la pequeña de ya 14 meses, parece mentira que ya pasado más de un año desde que nació. Santos lleva a la pequeña en sus brazos, ya dice algunas palabras sueltas, se la da a Bárbara.
-Barbarita: mamá, mamá.
-Bárbara: ¿Qué pasa mi amor?- dice abrazando a la pequeña que le señala a su papá.
-Santos: yo no hice nada- dice cogiendo a la pequeña haciendole cosquillas.
Barbarita se cansa y empieza a jugar con una muñeca, Santos abraza a Bárbara y le toca al vientre.
-Santos: esperemos que Barbarita no sea celosa- dice acariando su vientre.
-Bárbara: tendrá que entender que su hermana es la pequeña- dice dandole un beso a Santos.
-Santos: no se yo si comprenderá, porque yo me se de una ....- dice riendo.
-Bárbara: Santos, ¿Tu querías un niño verdad?
-Santos: Bárbara a mi me da igual el sexo de nuestro hijas yo las amo- dice besandola.- te ves hermosa embarazada.
-Bárbara: no me seas mentiroso- dice riendo.
-Santos: es verdad, la panzita te sienta muy bien- dice riendo y besandola.
Pasada la noche, Manuel y Marisela en cierta manera renaudaron su relación, están en Altamira se miran y sonrien.
-Manuel: eres la más bonita- dice mirandola fijamente.
-Marisela: te amo- dice dandole besitos.
-Manuel: ¿Te quedas conmigo esta noche?- dice acariciandola.
-Marisela: no se..., no me convences- dice desabrochandose su camisa.
Son como las cinco de la mañana cuando Bárbara empieza a sentir unos dolores muy fuertes.
-Santos: ¿Ya viene?- dice nervioso.
-Bárbara: Santos venga llévame al hospital y la niña- dice cogiendose a él.
Al cabo de la media hora Bárbara ya esta en el hospital.Santos quiere presenciar el parto pero se tiene que quedar con la pequeña ya que no tiene a nadie en la capital mañana le enviará un telegrama a Cecilia. Bárbara tiene muchos dolores más que en el otro parto, Santos lleva más de tres horas esperando, la niña se ha quedado dormida en sus brazos. Cuando se empiezan a escuchar unos lloros provenientes de la sala de partos que hacen despertar a la niña. Santos sonrie.
-Doctor: señora el parto aun no ha terminada, lo que usted trae son gemelas- dice sorprendido por no haberse dado cuenta.
-Bárbara: ¿Qué?- dice cansada.
Santos quiere entrar a la sala pero no lo dejan.
-Doctora: el parto de su mujer aún no ha terminado, usted no puede pasar.
-Santos: ¿Cómo?- dice temiendo lo peor.
-Doctora: usted esperese cuando el doctor le diga que puede pasar- dice marchandose.
Santos coge a la niña, no deja de moverse, esta muy nervioso. Pasados unos minutos se escuchan los llantos de la segunda niña. Los doctores se las entregan en una toalla a Bárbara, ella está muy emocionada son hermosas, una tiene los ojos marrones como su papá y la otra mitad verdes y azules.
-Doctor: nacieron en buenas condiciones, me las llevo- dice cogiendolas- por cierto dejo que pase el hombre y la niña.
Santos pasa a la habitación preocupado, Bárbara sonríe al verlo, el se acerca a la cama junto con la pequeña.
-Santos: ¿Esta todo bien?- dice preocupado.
-Bárbara: todo perfecto- dice sonriendo.
-Santos: ¿Y la niña?
-Bárbara: mira ahí esta.
El doctor entra con las dos cunas y las niñas.
-Doctor: señora le dejo con las gemelas en un rato vuelvo y enhorabuena, son preciosas- dice sonriendo.
Santos se acerca a las pequeñas y se queda embobado, las carga y se las entrega a Bárbara.
-Bárbara: yo tampoco sabía que eran dos- dice sonriendo, acariciando a sus pequeñas hijas.
-Santos: son hermosas- dice contemplando a su hija.
Barbarita también quiere ver a su hermanas, Santos la pone en la cama.
-Bárbara: mira, estas son tus dos hermanitas- dice sonriendo.
-Santos: ¿Y si llamamos a esta Cecilia como mi tía?- dice señalando a la pequeña de la derecha.
-Bárbara: entonces esta niña se llamará Alma- dice sonriendo.
-Santos: Alma y Cecilia- dice sonrienndo como un niño pequeño.
Santos coge a las pequeñas y las deja dobre la cuna sonriendo.
-Bárbara: enviale un telegrama a Cecilia, no podemos con las tres niñas en el hospital- dice sonriendo.
-Santos: no quiero dejarte sola- dice besandola- te amo, te amo.
-Bárbara: anda ve y coges la silleta de la niña, que no podemos sino- dice riendo.
-Santos: bueno pero te cuidas y a estas dos preciosidades- dice dandole un beso a Alma y Cecilia.
-Bárbara: ten cuidado con la niña.
Al día siguiente, Santos llega al hospital con la niña ya que tuvo que volver al hotel por la pequeña, llega y se sienta frente a Bárbara.
-Bárbara: ¿Un papá extresado?- dice riendose.
-Santos: es que no me esperaba dos- dice sonriendo.
-Bárbara: bueno pero como era mi último embarazo, pues termino a lo grande- dice riendo.
-Santos: ¿El último y mi niño, que?- dice riendo.
-Bárbara: no me pidas tanto.
Cecilia abre corriendo el telegrama, Marisela y Antonio también están con mucha curiosidad.
-Cecilia: es de Santos- dice abriendolo.
-Antonio: lee
-Cecilia: tía, Bárbara ya tuvo a las pequeñas- todos se quedan asombrados.
-Antonio y Marisela: son dos- dicen riendo.
-Cecilia: tía, necesito que vengas a echarnos una mano, no tenemos con quien dejar a la niña.
-Antonio: ¿Vamos a la capital a conocer a las gemelas, no?- dice sonriendo.
-Cecilia: si, Antonio ve a mirar lo de los billetes.
Pasados un par de días,Bárbara dl, esta esperando a Santos que ha ido a cambiarse justo con la niña, en el camino se cruza con Luisana que mira fijamente a la pequeña.
-Luisana: hola Santos, que extraño verte por aquí- dicde extrañada.
-Santos: hola Luisana.
-Luisana: ¿Quién es esta pequeña?- dice mirandola fijamente viendo el parecido con Bárbara.
-Santos: es mi hija- dice dejando helada a Luisana.
-Luisana: es muy hermosa, ¿Vas a algún sitio?-dice helada.
-Santos: si voy con Bárbara que acaba de tener a mis hijas, bueno ya nos veremos en otra ocasión- dice marchandose.
Luisana se queda ahí muerta de la envidia, tres hijas tiene Santos parece increíble.
Cuando Santos llega a la habitación, ya estan ahí Marisela, Cecilia y Antonio.
-Antonio: felicidades hermano- dice dandole un abrazo.
-Cecilia: estan hermosas, tienen rasgos de los dos.
-Marisela: ¿Puedo cargar a la niña?- dice mirando a Bárbara.
-Bárbara: claro, son tus hermanas.
Santos se acerca hasta ella y la besa pasionalmente.
-Mariana: el día que vuelvan todos ya sabeis lo que teneis que hacer- dice mirandolos. Los dos hombres asienten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario