lunes, 24 de diciembre de 2012

Capítulo 33: Deseo oscuro.

Santos se separa de Valentina, ella le sonrie, Santos esta aturdido pero le gusto, Valentina lo mira fijamente y lo vuelve a besar, beso que corresponden ambos con mucha pasión.
A la mañana siguiente, Bárbara sale sin decirle nada a nadie, va a aenviarle un telegrama a Marisela para que vuelva, necesita hablar con ella y contarle sobre todo lo ocurrido. Santos apenas ha dormido, siente remordimientos pero Valentina tiene algo que engancha, no sabe si es su manera de besar, su manera de mirarlo pero le gusta. Mira hacia las cunas y las mira fijamente.
-Santos: no se lo que me esta pasando, yo amo a Bárbara....- dice derrotado.
Bárbara vuelve a Altamira cuando llega estan todos desayunando a excepción de Santos que no se encuentra, Bárbara observa atentamente a Valentina no le gusta ni un pelo, esta le sonrie.
-Valentina: ¿Ya desayunaste?- dice divertida.
-Bárbara: no, pero no tengo hambre, me voy con las niñas. Rosaura cuando termines pasate por mi habitación que es la que se encuentra enfrente a la tuya- le dice marchandose.
-Valentina: que mal humor tiene- dice divertida.
-Rosaura: no me gusta que hables a si de tu hermana y yo no la vi de mal humor- dice molesta.
-Valentina: no si, siempre me quedaron claras tus preferencias, pues ahí la tienes disfruta de tu hijita- dice levantando mucho el tono y levantandose de la mesa.
-Rosaura: no se lo que voy a hacer con ella- dice resignada.
Bárbara esta con las niñas, que cada día estan más grandes, luego Cecilia irá a dejarle a Barbarita que se empeño en quedarse a dormir. Las mira, son muy bonitas le gustaría saber como sería un niño suyo y de Santos. Rosaura entra sigilosamente a la habitación. Bárbara acuesta a las pequeñas que caen rendidas como angelitos.
-Bárbara: cuentamelo todo- dice impaciente.
-Rosaura: lo haré pero a cambio de que tu también me lo cuentes todo- dice mirandola muy cercana.
Valentina no conoce estos rumbos pero tiene curiosidad por conocer esto a si que decide salir a dar una vuelta. Llega hasta la Poza y contempla el lugar, es hermoso, precioso para bañarse con Santos, se imagina la escena se ha encaprichado muchísimo de Santos desde el primer instante en que lo vi. Se imagina a Santos quitandole la ropa, besandola y diciendole que la ama.
Santos se cruza con Valentina que lo mira excitada. 
Bárbara y Rosaura estan sentadas sobre la cama.
-Rosaura: yo conocí a tu madre muy jóven en una fiesta del pueblo en el cual yo vivía. Yo me enamore ciegamente de él, a pesar de que toda mi familia no aceptaban nuestra relación y me decían que el estaba con otras mujeres. Yo decidí irme con él y me entere de que estaba embarazada de ti, era muy jóven e inexperta sentí miedo pero una tremenda ilusión, sin embargo cuando se lo dige no mostro mucho entusiasmo. Pasaron los meses yo ya estaba a punto de dar a luz, pero cuando vi a tu padre cuando una mujer me empece a poner mal, muy mal. Tu padre te arrebato de mis manos y me dio por muerta- las lagrimas se deslizan por su rostro.
-Bárbara: ¿No me buscastes?- dice también a punto de llorar.
-Rosaura: me dedique en cuerpo y alma a buscarte, pero luego yo me enamore de otro hombre con el que tuve a tu hermana el cual murio que no me permitio seguir con tu busqueda, ¿Me crees?- dice mirandola esperando una clara respuesta.
Bárbara la abraza y comienza a llorar, deja que sus sentimientos broten sin miedo.
-Bárbara: yo te necesite tanto mamá, mi vida ha sido un tormento casi- dice llorando.
-Rosaura: que te paso- dice abrazando a su hija.
Valentina se acerca peligrosamente a Santos y levanta su pierna mirandolo.
-Valentina: ¿No te gustaría que nos bañasemos juntos?- dice seductoramente.
-Santos: no, aquí nunca- dice muy cabreado cogiendo el caballo.
-Valentina: ¿Qué te pasa?- dice alzando la voz.
-Santos: que yo amo a mi mujer- dice cogiendo el caballo marchandose.
Santos corre rapidamente se siente tan estupido, es muy fuerte la atracción por esa mujer, pero no es lo mismo que Bárbara por ella siente un amor infinito con una profunda pasión con Valentina solo siente un oscuro deseo que quiere consumar.
Rosaura se queda atónita ante todo lo que le ha contado Bárbara.
-Bárbara: pero a pesar de todas esas desdichas ahora soy feliz, tengo a Santos y a mis cuatro hijas- dice sonriendo con todo el rostro empapado en lagrimas.
-Rosaura: ¿4 niñas?, yo pense que eran solo dos- dice acariciandola.
-Bárbara: no tengo a mis niñas gemelas que las más pequeñas, a Barbarita de más de un año y medio que esta ahora en casa de su tía y a Marisela que ya tiene 20 años y esta en la capital, a la que quiero que conozcas muy pronto- dice orgullosa al hablar de sus hijas.
-Rosaura: cuatro nietas, pense que nunca llegaría a conocer un nieto- dice sonriendo.
-Bárbara: ¿Valentina no te va a dar nietos?- dice extrañada.
-Rosaura: no lo se- dice ocultando su grave enfermedad.
-Bárbara: bueno pues tienes cuatro hermosas nietas- dice abrazando a su madre.
-Rosaura: y a ti que eres hermosa.
Llegada la noche, ya todos se van a dormir solo quedan Santos y Bárbara, Santos coge a Bárbara y la toma conduciendola hacia la habitación.
-Santos: te amo, siempre te voy a amor- dice besandola. 

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