-Marisela: quería decirte que me voy a quedar aquí una temporadita- dice respirando la esencia de Bárbara.
-Bárbara: me alegro mucho, ¿Pero de verdad era eso?- dice extrañada.
-Marisela: claro mamá.
Santos respira, esta muy nervioso.
-Santos: ¿Os podeis quedar con las niñas?, quiero robarme un poco a mi mujer- dice sonriendo.
Rosaura y Marisela se quedan con las niñas y Santos y Bárbara salen a dar un paseo, él la tiene cogida fuertemente mientras van caminando.
-Bárbara: ¿Te pasa algo?- dice mirandole fijamente.
Santos la mira fijamente, se muere por ella, lo sabe, ni quiere cometer ninguna estupidez. Santos la carga sorprendiendo a Bárbara.
Barbarita esta muy divertida, Rosaura esta encantada con sus nietas esta armonía es interrrumpida por Valentina que parece una fiera.Marisela la mira.
-Marisela: Bárbara y Santos se fueron juntos a si que aquí no los vas a encontrar- dice haciendola enfurecer. Valentina se va y Marisela sonrie.
Santos mira a Bárbara un profundo deseo recorre su cuerpo, esta examina la pequeña cabaña ya que nunca había estado aquí. Saca el latigo y le da un pequeño azote a Santos que se queda impactado.
-Santos: ¿Buscas guerra?- dice mirandola provocativamente.
-Bárbara: no ..., por cierto, ¿Y este sitio?- dice examinandolo todo.
-Santos: Manuel y yo lo arreglemos y yo se lo he pedido prestado- dice sonriendo.
-Bárbara: ¿Para que?- dice riendose.
-Santos: para tener un poco de intimidad con mi mujer ya que no me hace nada de caso- dice mirandole el pecho, ya que la camisa de Bárbara trae algunos botones al descubierto.
Bárbara se acerca peligrosamente hacia Santos y lo mira, pone la mano en el pecho de Santos y la desliza.
-Bárbara: me parece que eso lo decido yo- dice burlandose de él.
-Santos: Bárbara eres tan irresistible- dice muriendose de deseo.
-Bárbara: ¿A si?- dice dejando todas las pistolas sobre la mesilla.
-Santos: totalmente una diosa, la madre de mis hijas, mi fiera, mi mujer- dice acercandose más a ella, sintiendola, ella acaricia su rostro.
-Bárbara: ¿Me prefieres como fiera o como una dulce mujercita que hace caso a lo que su hombrecito le dice?- ella lo mira, se rie por el deseo que le provoca.
Bárbara le arranca la camisa y admira su pecho, el cual empieza a besar, provocando más deseo en Santos y una excitación de ambos. Bárbara se acerca a sus labios que aun no ha rozado y lo mira.
-Santos: ¿Te puedo besar?- dice conteniendose de cogerla.
-Bárbara: no, esperate un poquitico.
-Santos: ¿Te gusta verme sufrir?
-Bárbara: pues no esta mal, porque si me paro a pensar señor Luzardo cada una de sus estupideces...
-Santos: también te puedes parar a pensar las cosas bellas- dice muriendose de deseo.
-Bárbara: podría...
-Santos: puedes...- Santos no aguanta más y la coge, ella lo lanza hasta la cama, Bárbara le va dando pequeños besos aumentando la excitación, Santos se quita el pantalón, ella sonríe y se hace una trenza.
-Santos: ¿Para que la trenza?- dice muy excitado.
-Bárbara: me hace recordarme a mi misma- dice terminandola.
Bárbara se pone encima de él y lo besa con mucha pasión, el pone las manos sobre la cadera de Bárbara, ella se desabrocha lentamente uno a uno de los botones de su camisa, Santos la besa estremediendola.
Valentina esta que se la lleva el diablo, sabe que él esta con Bárbara y eso le hierve la sangre, Marisela se ha quedado allí porque sabe que Bárbara y Santos se van a demorar tiene que conseguir que Valentina se vaya. Valentina no se percata de que Marisela esta detras de ella y con un vaso de agua que al cabo de unos segundos se encuentra sobre la cabeza de Valentina.
-Marisela: te vi un poco ardida, para que te se bajará- dice burlandose de ella.
Valentina la agarra del pelo pero no sabe las fuerzas que tiene Marisela que la coge más fuertemente.
Santos y Bárbara se aman muy pasionalmente, ella hace algo que hace mucho no hacía lo araña como esa fiera.
-Bárbara: ¿Te puedo dejar marca?
-Santos: a ti no te puedo decir a nada que no, a cambio de más noches como estas- dice poniendose sobre Bárbara.
-Bárbara: eso ya lo veremos- dice cambiando la posión y acariciando fuertemente su espalda.
Mientras...
-Valentina: ¿Quién te crees que eres acaso?
-Marisela: solo quiero que lo tengas muy claro, que tu no te vas a meter donde no debes- dice mirandola.
-Valentina: me meto donde a mi se me pega la gana- dice muy altanera.
-Marisela: no me hagas que te vuelva a tirar del pelo bruja, sabes yo desde pequeña aprendí a luchar y no pienso permitir que hagas sufrir a nadie. No provoques a Santos dejalo en paz sino te las quieres ver conmigo- dice muy segura de si misma.
-Valentina: a mi ninguna niñita me amenaza.
Marisela se va riendose. Valentina no puede dormir, no pega un ojo en toda la noche.
Bárbara observa los arañazos que tiene Santos y se rie, esta la atrae hacia el, respira el olor de su perfume.
-Santos: me encanta amanecer contigo a si- dice besandola.
-Bárbara: te deje buenos arañazos- dice riendose.
-Santos: ayer volvio esa fiera a la que tanto amo- dice abrazandola.
-Bárbara: no es por nada pero no se si te acordaras de nuestras tres hijas a las que hemos dejado en Altamira- dice empezandose a vestir.
Al cabo de poco estan a Altamira ambos sonríen, con miradas complices, Bárbara va a mirar a las niñas y les da de comer.
-Bárbara: ¿Cómo se portaron estas niñas?- dice mirandolas.
-Marisela: son dos ángelitos, ¿Y tu como lo pasates?- dice riendo.
-Bárbara: no te imaginas- dice riendose abrazando a Marisela.
Mientras... Valentina se queda mirando a Santos, se acerca más a él y se da cuenta de unos arañazos.
-Santos: alejate de mi, porque yo ya tengo mujer- dice seguro de si mismo.
-Valentina: ¿ella te hizo eso? .
-Santos: no tengo porque darte información de mi vida íntima, solo te voy a decir que Bárbara es una mujer de verdad.
Valentina sale afuera muy enfadada y se jura a si misma que Santos va a caer.
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