domingo, 25 de noviembre de 2012

Capítulo 19: Propuesta y celos.

-Marisela: me entere de que habías vuelto y quería hablar contigo- dice tratando de ablandar a Bárbara. 
-Bárbara: no Marisela tu y yo no tenemos nada de lo que hablar- dice marchandose, Santos va detras de ella. 
Una vez en el cuarto, Bárbara tiene a la pequeña cargadita. 
-Bárbara: no tengo ganas de hablar Santos- dice molesta. 
Pero Santos se acerca a ella. 
-Santos: te amo- dice dandole besitos en el cuello. 
Bárbara deja a la pequeña de nuevo sobre su cuna. 
-Bárbara: no vas a conseguir nada y bastante tengo ya. 
Marisela se cruza con Manuel, le parte la mirada que el le echa, esta desesperada, cansada, sabe que cometio un gran error pero no es mala. 
-Manuel: ¿Cómo esta el niño?- dice friamente. 
-Marisela: esta bien, cuando quieras lo puedes ir a ver- dice a punto de llorar. 
-Manuel: Marisela..- dice mirandola fijamente y acariciando su rostro. 
-Marisela: perdóname, te lo ruego- dice apunto de llorar. 
-Manuel: Marisela...- la aferra fuertemente hacia el y la besa dulcemente, saboreando el beso. 
Mientras Santos coge a Bárbara por atras haciendola sonreir. 
-Bárbara: que sepas que no estoy nada convencida de que esa mujer se quede... - dice tratando de ocultar sus celos. 
-Santos: entonces..., ¿Porque la dejastes?- dice divertido. 
-Bárbara: porque al enemigo es mejor tenerlo cerca. 
-Santos: contigo nadie puede combatir mi amor, a mi me vas a tener siempre contigo, porque me tiene loco- dice cogiendola y besandola. 
-Bárbara: ¿Seguro?- dice desabrochando el primer botón de su camisa. 
Mariana esta en al puerta estaba escuchando la conversación, se muere de envidia, lo tienen todos cuando ella le arrebato lo único que tenía, su padre, se aleja de alli. 
Santos coge a Bárbara llevandola hasta la cama, Bárbara es la que lo empuja. 
-Santos: me encanta cuando te pones celosa- dice quitandose la camisa rapidamente. 
Mientras, Marisela y Manuel se miran fijamente. 
-Manuel: lo mejor es que olvidemos esto...- dice alejandose de Marisela recordando todo lo que sufrió.  
-Marisela: no por favor...- pero el ya se ha alejado ella, ella se va de la hacienda llorando. 
A la mañana siguiente, Bárbara ya esta vestida le acaba de dar de comer a la pequeña, se queda a cargo de Casilda, al poco llegan a la Poza. 
-Bárbara: ¿Porque tanto misterio?. 
Santos saca un anillo y le mira sonriente. 
-Santos: ¿Quiéres ser mi esposa Bárbara?- dice sonriente. 
-Bárbara: si, Santos, si- dice chillando, Santos la coge y la besa. 

-Santos: no sabes lo feliz que me haces- dice besandola y colocandole el anillo- señora de Luzardo. 
-Bárbara: suena hermoso- dice riendo. 
Organizan una cena con Cecilia y Antonio para contar la noticia del matrimonio, ninguno puede dejar de reir, risas de conplicidad. Mariana esta sirviendo el postre. 
-Santos: Bárbara y yo nos vamos a casar- dice sonriente, Mariana al escuchar la noticia se queda perpleja y se le caen todos los cubiertos. 
-Mariana: perdón, andaba distraida- dice con una cierta ironia. 
-Bárbara: recogelo- dice friamente, no le simpatizaba lo más mínimo. 
-Cecilia: me alegro mucho por ustedes- la pequeña de dos meses parece también alegrarse de que sus padres vayan a casarse. 
Mariana llega a la cocina muy frustada, no esperaba lo noticia ni mucho menos. 
-Maiana: tengo que hacer algo ya, esa mujer no puede ser feliz- dice con mucho odio en su interior. 
Salvador lleva varias semanas muy mal, desde que Bárbara volvió con Santos siente que su vida no merece la pena en lo más mínimo, quiere ir a verla, saber que ha pasado, la curiosidad lo mata. 
Ya en el cuarto Bárbara y Santos no paran de hablar riendose divertidos, son tan felices, tienen a la pequeña entre sus brazos. 
-Santos: Barbarita creo que quiere tener un hermanito- dice muy feliz. 
-Bárbara: hace apenas dos meses que nació, ¿Quiéres que me vuelva a quedar embarazada?- dice riendose aunque la idea no le disgusta. 
-Santos: a mi me gustaría tener muchos hijos contigo- dice sonriendo. 
-Bárbara: ¿Cuántos?- dice mirandolo fijamente. 
-Santos: me gustaría tener 5 aparte de la niña. 
-Bárbara: que bien, yo me paso todo lo que me queda embarazada, ¿No? 
-Santos: Bárbara a ti también te gustaría no mientas- dice acariando a la pequeña. 
-Bárbara: si pero solo un par más- dice riendo. 
A la mañana siguiente, Bárbara se ha quedado dormiendo amaneció realmente cansada porque Santos no la dejo en toda la noche, Santos esta mirando todos los papeles de la hacienda ya que lo tenía abandonado. Cuando termina se encuentra con Mariana. 
-Mariana: buenos días señor- dice sonriendo y mirandolo fijamente. 
-Santos: buenos días- dice sin prestarle demasiada atención. 
De repente llega Bárbara, que se llena de celos nada más verlo con ella, se acerca a él. 
-Bárbara: buenos días mi amor- dice sonriendo falsamente. 
-Mariana: buenos días señora- dice mirandola muy mal. 
-Bárbara: arregla nuestra habitación que después de anoche esta echa un caos- dice provocando la risa de Santos, Mariana se va. 
-Santos: eres tremenda Bárbara- dice incredulo. 
-Bárbara: no se quien se cree para acercarse a ti. 
-Santos: bueno, vamos a fijar la fecha de la boda mejor- dice tratando de que se olvide de Mariana. 
Mariana observa a la pequeña niña. 
-Mariana: tu eres otro de los problemas, increible todo lo que te pareces a esa zorra- dice cogiendo a la pequeña que comienza a llorar. 
-Mariana: cállate niñita. 
Bárbara al escuchar los llantos corre inmediantamente hacia su cuarto y sorprende a Mariana que tiene cargada a la niña. 
-Bárbara: ¿Qué haces tu con mi hija?- le dice cogiendo a Barbarita y mirandola con mucho odio. 

martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo 18: Infinito amor y malas intenciones.

Santos y Bárbara duermen, el la tiene abrazada, acorralada entre sus brazos y con una felicidad inmensa. Cuando escuchan los lloros de la pequeña, Santos no duda ni un momento en levantarse él, se derrite con la niña.
-Santos: que niña tan hermosa- dice acariciandola.
-Bárbara: nuestra pequeña- dice sonriendo.
-Santos: es mi regalo más grande- dice entregandole la niña a Bárbara para que le de comer.
Al poco la niña se queda durmiendo en los brazos de Bárbara que la deja en su cuna y se vuelve a encaminar a la cama, Santos la abraza haciendole sentir todo el amor y afecto que siente.
-Santos: te amo Bárbara- le dice besandola.
A la mañana siguiente, Bárbara y Santos desayunan entre risas, estan en su mejor momento.
-Santos: por lo visto hoy te levantastes con hambre- dice riendo.
-Bárbara: normal, porque ayer el doctor Luzardo no me dejaba dormir y luego su hija- dice riendo.
-Santos: yo no tengo la culpa- dice acercandose a ella.
-Bárbara: no, la tengo yo- le dice besandolo.
Mientras.. Mariana esta parada frente a Altamira, no ve a nadie, hasta que un trabajador se le acerca, ella lo mira de arriba a abajo.
-Mariana: ¿Esta el doctor Luzardo?- le dice sin dejar de mirarlo.
-Manuel: no, aquí no ha llegado, ¿Quiéres dejarle algún recado?- dice también mirandola.
-Mariana: no, nada, mañana volveré- le dice alejandose coquetamente sin dejar de sonreir ni un momento.Manuel se queda pensando en ella.
Salvador se muere de la curiosidad de saber que paso ayer entre Bárbara y Santos, cuando los ve montados en los caballos sin parar de reir, este los observa decepcionado porque el fondo tenía la esperanza de que Bárbara no volviera con él.
Santos y Bárbara descansan un poco.
-Bárbara: que cansado lo veo- dice sonriendo, hoy no puede dejar de hacerlo.
-Santos: la falta de costumbre Doña, pero por lo que veo a usted le pasa todo lo contrario- dice observandola.
-Bárbara: no te creas, porque con el embarazo y el nacimiento deje de montar- dice acariciandole el rostro.
-Santos: Bárbara quiero que vivamos juntos, a si felices, ven a mi vivir conmigo- le dice esperando una respuesta.
-Bárbara: Santos... es que volver ahí, con todo lo que paso...- dice dubitativa.
-Santos: lo único importante es nuestra felicidad.
-Bárbara: tienes razón que le den a todo- le dice muy próxima a sus labios.
-Santos: te amo, te amo, Mi Bárbara- le dice besandola con mucha pasión desgarradora porque por fin va a poder estar con la mujer que ama.
Pasados unos días, Bárbara y Santos acaban de llegar a Altamira, todos los miran sorprendidos por su unión y sobretodo porque él sigo casado con su hija. También se quedaron atónitos al saber que Bárbara había tenido un bebé de Santos.
Bárbara a salido sola a despejarse admira la belleza de la Poza y un mar de recuerdo inuda su mente, fue tan feliz aquí.
Santos pone sus brazos sobre los hombros de Bárbara.
-Santos: a mi también me vienen recuerdos- dice mirandola.
-Bárbara: ¿Ahora sabes que es lo que pienso?- dice divertida.
-Santos: yo estoy conectado a ti- dice haciendola riendo.
Ella lo mira provocativamente quitandose un botón de la camisa, sonrie.
-Santos: Doña yo a usted no me resisto- dice pegando su cuerpo al de ella.
-Bárbara: ¿Me ayudas con la camisa?- dice quitandosela.
Santos y Bárbara hacen el amor en la poza, se entregan, es una felicidad irrompible y un amor tan pleno. Santos saborea cada milimetro del cuerpo de Bárbara, se aman en todos los sentidos.
A la mañana siguiente, Bárbara termina de vestirse para ir al pueblo pero cuando va a coger la camioneta ve que Santos esta hablando con una mujer, ella se acerca.
-Bárbara: ¿Quién eres?- dice un tanto celosa.
-Mariana: hola señora, me llamo Mariana y venía buscando empleo- le dice mirando fijamente a su objetivo a Bárbara.
-Santos: mi amor, no nos vendría mal una mujer para que te ayudara con la niña- dice desconociendo las intenciones de Mariana. 
-Bárbara:de mi hija solo me ocupo yo- dice bruscamente.
-Santos: mi amor, tienes razón, pero Casilda no da basto...
-Mariana: no quiero incordiar, pero es que estoy escasa de dinero- dice falsamente.
-Bárbara: te puedes quedar pero como empleada de servicio- dice sin estar muy convencida.
-Santos: Manuel llevala con Casilda y dile que es la nueva empleada- Santos se queda mirando a Bárbara.
-Santos: ¿Estabas celosa?- dice muy cerca de ella.
-Bárbara: claro que no- dice un tanto enfadada.
-Santos: tu eres la mujer de mi vida Bárbara, yo no miraría nunca a otra- dice cogiendola.
-Bárbara: Santos no estoy celosa.
-Santos: bueno yo lo se y eso me gusta porque demuestra que me amas tanto como yo a ti- dice haciendola reir y besandola, levantandola.

Una persona esta frente ellos y se queda mirandolos, ellos dejan de besarse.
-Bárbara: Marisela, ¿Qué haces aquí?


domingo, 18 de noviembre de 2012

Capítulo 17: No me puedo resistir a esta adicción.

Pasado un mes aproximadamente. 
Bárbara deja a la pequeña duermiendo sobre su cuna, la observa con una inmensa ternura, es el motivo de su vivir y su alegría. No ha permitido que Santos se le acerque, a puesto un escudo muy fuerte en el corazón para que el no lo pise, deja a la nueva empleada a cuidado con la niña, mientras ella decide irse con el caballo a dar una vuelta para despejarse. Corre veloz, sintiendose libre tanto como un pájaro que bate sus alas en el aire. 
Santos corre también en el caballo en su busquedad, esta loco de la felicidad por fin llegaron las pruebas que Marisela se realizo para saber de quien es Lorenzo y efectivamente es de Manuel. Bárbara para un momento y se sienta sobre una roca, cuando siente el roce de sus manos y se da la vuelta. 
-Santos: leelo- le dice entrgandole el papel. 
Bárbara lo examina cuando lee lo que hay en su interior no puede quitar esa cara de felicidad, esa pesadilla era mentira, su hija no es hermana del hijo de su propia hija, pero vuelve a la realidad y a la infelicidad que siempre ha tenido con Santos. 
-Bárbara: esto solo significa que no tengo porque tener asco con lo ocurrido- dice sin mirarlo, pero el hace que lo mire fijamente. 
-Santos: Bárbara mi amor, ya no tenemos ningún motivo para no ser felices, nos amamos- dice cogiendola de la cintura y mirandola con mucho deseo. 
Bárbara lo coge y lo besa con pasión, se deja llevar por los impulsos de su corazón tan solo hace lo que le dicta, se besan envolviendose en el deseo que sienten fuertemente. 
Santos y Bárbara enloquecen de pasión y de amor. 
-Santos: Bárbara, te amo- dice quitandose la ropa. 
Ambos se despojan de sus prendas de vestir rápidamente, el fuego que los consume por ese deseo de amarse. 

 Santos muere por sentirla suya, se quitan dos prendas quedando sus cuerpos desnudos llenos de deseo, Bárbara es un torbellino de pasión, cuando esta con Santos es plena, se siente más mujer que nunca.
-Santos: Bárbara tengo tantas ganas de amarte- dice acariciando su cuerpo. 
-Bárbara: amame mi amor- le dice besandolo.
Marisela en este mes ha ido de mal a peor aunque últimamente se ha echo muy amiga de una chica. 
-Mariana: entonces..., ¿Santos y Bárbara no estan juntos?- dice tratando de recoger datos. 
-Marisela: no, pero yo quiero que sean felices- dice inocentemente ya que no sabe nada de lo que tiene planeado Mariana. 
-Mariana: hombre con una historia a si, no es nada fácil, pero..., ¿Tienen una hija en común? 
-Marisela: si, tienen una hija, ¿Porque lo preguntas? 
-Mariana: no por nada, porque eso les puede unir- dice pensando en que es un gran obstaculo. 
-Mariana: pero tu madre ya es muy mayor... 
-Marisela: Bárbara no es mayor, aun no tiene lo 37- dice inocentemente.  
-Mariana: pensaba que era más mayor pero bueno, yo ya me tengo que ir- dice saliendo. 
Cuando va por el camino va pensando, en que tiene que aprovechar su juventud para arrebatarle a Santos a la mujer que mato a su padre. 
Bárbara y Santos llegan a la haciendo muy felices, Santos coge a la pequeña. 
-Santos: te extrañe tanto princesa- dice sonriendo y dandole un tierno beso en la frente. 
-Bárbara: Santos tenemos que estar bien por nuestra hija. 
Santos deja a la niña en la cuna y mira a Bárbara. 
-Santos: nosotros estamos mejor que bien, porque yo estoy locamente enamorado de ti...- dice mirandola fogoso. 
-Bárbara: ¿Y que más Doctor Luzardo?- dice sonriendo. 
-Santos: tengo muchas ganas de ser tu señor- dice cogiendola y besandola, ambos caen a la cama besandose. 
-Santos: eres inmensamente bella- dice admirandola. 
-Bárbara: y usted un gran metiroso- le dice mirandolo seductoramente. 
-Santos: Bárbara no me mires a si porque si no me puedo resistir. dice atrapando su cuerpo sobre sus brazos. 
Mariana entra al cuarto del hotel y vuelve a sacar la carta que le dejo su padre, lee el último párrafo. 
Hija, dame justicia, acaba con esa mujer con Bárbara Guaymaran, ella es la culpable de toda la desdicha. Mátala, quitale todo lo que tenga. 
Mariana pone una mirada muy dura, empezará quitandole a Santos para después quitarle a su hija y por último arrebatarle su vida. Mariana nació con mucho odio, juro vengar la muerte de su padre Nicolas Melendez y esta dispuesta a hacerlo. 
-Bárbara: ¿Resistir a qué?- dice riendo. 
-Santos: a hacerte mia- le dice besandola con mucha pasión. 
-Bárbara: ¿Doctor Luzardo otra vez?- dice riendo. 
-Santos: Bárbara tu eres mi adicción- le dice volviendola a besar y entregandose otra vez el uno al otro. 



viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo 16: Arrepentimiento.

-Bárbara: ¿Qué estas diciendo?- dice levantandose alterada. 
-Marisela: déjame explicarte...- dice con los ojos a punto de estallar en lagrimas. 
-Bárbara: Marisela habla claro- dice después de dejar a la niña en su habitación para poder hablar bien con Marisela. 
-Marisela: yo siempre pensé que te odiaba, pero se que no es a si y por eso no puedo mentirte. Yo me he acostado con Manuel, yo se que lo amo... pero.. también me acoste con Santos- dice avergonzada y pidiendole perdón. 
-Bárbara: ahora me dices esto, habiendo destrozado mi vida, vete no te quiero volver a ver y también diselo a Santos, no quiero volver a verlos- dice chillando fuertemente. 
-Marisela: perdóname, te lo ruego Bárbara- dice llorando desconsoladamente. 
-Bárbara: vete- dice sin mirarla. 
Marisela coge al pequeño y se va llorando desconsoladamente, Santos llega a Altamira esta muy alterado, tira al suelo todo lo que tiene alrededor, Cecilia lo para cuando esta a punto de romper un marco de foto. 
-Cecilia: Santos, para, ¿Qué te pasa?- dice cogiendole de la mano tratando de tranquilizarlo. 
-Santos: Marisela ahora quiere destruirme, Bárbara me odia por culpa de esa niñata, Marisela me va a destrozar la vida- dice chillando. 
-Cecilia: Santos tu también tienes culpa no puedes achacarselo todo a ella- dice también alterada. 
-Santos: no, tía, yo jamás pensé en recuperar a Bárbara, en volver a sentir este amor que me mata por dentro, pero Marisela es un incredúla que no va a permitir que seamos felices, la odio- dice derrumbando todo lo que hay sobre la mesa del despacho. 
-Cecilia: no puedes desanpararla, ese hijo puede ser tuyo- dice nerviosa. 
-Santos: tía, ese hijo no es suyo. Cuando toque a mi hija la sentía como mía sin embargo cuando veo a ese niño pienso que es mi motivo de infelicidad, que no es mío, que es un engaño- dice muy alterado pensando en lo que Bárbara estará pensando de él. 
-Cecilia: tu no sabes si es tu hijo y no pienso permitir que lo desampares- dice chillando y marchandose.
Llega la noche, Marisela no tiene a donde ir, no puede regresar a Altamira, solo se le ocurre regresar a la casa de Cecilia ella es la única que puede perdonarla a pesar de todo, va con el niño en brazos, tiene miedo a que se refrie, al poco Cecilia abre la puerta y la hace pasar. 
Una vez ya dentro... 
-Cecilia: mañana mismo te vas a relizar esas pruebas- dice duramente. 
-Marisela: tía perdóname- dice llorano. 
-Cecilia: acuesta al niño Marisela. 
Mientras, Bárbara esta muy alterada por la situación, acaba de dejar dormida a Barbarita, Salvador entra. 
-Salvador: me entere de que regresastes- nada más mirarla comprende que esta mal, solo la abraza. 
-Salvador: a mi me lo puedes contar todo Bárbara. 
-Bárbara: Santos...- dice sin poder ocultar todo el dolor que siente. 
-Salvador: ¿Qué te hizo, Bárbara?- dice preocupado. 
Cecilia mira fijamente a Marisela... 
-Marisela: tía yo no soy mala, le dije toda la verdad a Bárbara yo no quiero hacer infeliz a nadie- le desvela. 
-Cecilia: Marisela le has echo mucho daño a mucha gente. 
Marisela comienza a llorar otra vez duramente y se tira al suelo, Cecilia la levanta y la abraza fuertemente. 
-Cecilia: siempre vas a ser como hija, hagas lo que hagas- dice abrazandola. 
-Marisela: perdóname, perdóname. 
De pronto se marea y cae al suelo, Cecilia comienza a chillar y llama a Antonio que la lleva a la cama, Cecilia trata de despertarla cuando toca su frente descubre que tiene mucha fiebre. 
Bárbara le cuenta a Salvador todo lo ocurrido, a él le duele verla sufrir, sabe que si ese día se hubieran casado no hubiera sido tan  infeliz. 
Inesperadamente alguien comienza a chillar, Salvador y Bárbara salen hacia fuera, Santos se queda muerto cuando los ve a los dos juntos. 
Santos se baja del caballo rápidamente y coge a Bárbara del brazo. 
-Santos: ¿Qué estas haciendo con este tipo?- dice loco de celos. 
-Bárbara: lo que me la gana- dice altanera, rota de dolor. 
-Santos: tu no puedes estar con este- dice cogiendola. 
-Bárbara: tu no eres nadie para decirme nada a mi, suéltame- dice alejandose de él. 
-Santos: tu eres mía, yo soy tu hombre- dice alterado. 
-Bárbara: no me hagas reír, tu no eres nada para mi- dice con indiferencia.
-Salvador: déjala y vete, ¿No ves que no te quiere ver? 
-Santos: tu te callas- dice aún más alterado. 
Bárbara ese hijo no es mio. 
-Bárbara: ya me da igual, no quiero saber nada más de ti. 
Santos desesperado la coge y la besa a la fuerza. 
Bárbara saca el revolver, pero comienza a escuchar el llanto de la pequeña, se va hacia la habitación pero Santos la persigue, Bárbara tiene cargada a la pequeña. 
-Santos: no me puedes privar también de mi hija- dice mirandola. 
-Bárbara: mi hija no merece un padre como tú- dice indiferente. 
-Santos: Bárbara por favor mírame, tu sabes que ese hijo no es mío, no te dejes llevar por el orgullo, no destroces esto, mira a nuestra hija es fruto de nuestro gran amor. 
-Bárbara: tu lo destrozaste todo- dice a punto de derrumbarse. 
-Santos: perdóname mi amor, perdóname- dice acercandose a ella y a la niña. 
-Bárbara: vete- dice con mucho dolor. 
Santos se acerca a la niña y la da un pequeño beso y se marcha, cuando esta un poco más alejado comieza a llorar de impotencia, en cuanto se va Salvador, Bárbara hace lo msimo se derrumba de dolor, no puede dejar de amarlo, es un amor tan grande que ni con la muerte se acabará. 




lunes, 12 de noviembre de 2012

Capítulo 15: Sobredosis de dolor.

-Marisela: dejame explicarte por favor tía- dice muy nerviosa. 
-Cecilia: ¿Qué me vas a explicar que te acuestas con este hombre?- dice histerica. 
-Marisela: tía vino muy borracho... 
-Cecilia: ustedes estan locos tu y Santos, ¿Qué matrimonio es el de ustedes? esto da asco... tu lo engañas con ese hombre y... - se calla porque piensa que no debe abrir la boca. 
-Marisela: yo ... tía... Si me acuesto con él, aunque lo que te he dicho de que ayer vino borracho es cierto, tía yo estaba confundida sabía que sentía algo por él y me deje llevar... 
-Cecilia: ustedes estan desquiciados, tu te acuestas con un hombre teniendo un hijo de Santos, pero es que ama a tu madre estando casado contigo y tiene un hijo con ella, sus hijos son de madre e hija, que asco- dice muy nerviosa. 
-Marisela: ¿Bárbara tuvo un hijo de Santos?- dice incredula. 
Cuando se escuchan unos pasos, Santos entra muy sonriente pero al escuchar la discusión se para en seco, Marisela se acerca a él y lo cachetea. 
-Marisela: ¿Sabes que? me acuesto con Manuel si lo amo y te acuestas con mi madre eres un cochino... 
-Santos: niñita tu me vas a escuchar, amo a tu madre y me da igual que sea horroroso..- dice alterado. 
-Cecilia: ustedes estan desquiciados, Santos ¿No te oyes? tienes un hijo de Marisela que es la hija de la mujer con la cual tienes un hijo, esto me da asco- dice chillando. 
-Marisela: Eres un asqueroso, te acostabas conmigo y a la vez con mi madre...- dice atacada de nervios. 
-Santos: yo amo a esa mujer y no te hagas la tonta lo nuestro se acabo al poco de la boda, porque tu eres una niña. Y dudo mucho que Lorenzo sea hijo mio- dice dañandola. 
-Marisela: eso no lo sabes tú- dice muy alterada. 
-Santos: vete de aquí, llevate tus cosas y lárgate- dice con dureza. 
Ella se va hacia su cuarto humillada donde conmienza a llorar como una loca. 
-Marisela: si yo no puedo ser feliz tu tampoco Santos- dice llena de ira y rabia. 
A la mañana siguiente, Bárbara esta tratando de poner en orden todo el rollo de la hacienda por el abandono aun no se ha cruzado con Salvador lo que le parece extraña, alguien traquea fuertemente, cuando Bárbara abre ve a una Marisela destrozada con un niño en brazos. 
-Marisela: Bárbara tienes que saber algo...- dice con lagrimas en los ojos. 
-Bárbara: ¿Le paso algo a Santos?- dice nerviosa. 
-Marisela: ves este niño, pues es mi hijo Bárbara y no se si es de Santos o de Manuel, nuestros hijos podrían ser hermanos. 
Bárbara de la noticia se siente mal, Marisela tiene que cogerla para que no se desmaye. 
Bárbara y Marisela comienza a escuchar un fuertes gritos, es Santos, entra por la puerta y toma de la mano a Bárbara. 
-Santos: ese hijo no es mio, Bárbara, ella se estuvo revolcando con otro hombre- dice desesperado. 
-Bárbara: eres un desgraciado Santos, me das asco- le dice llorando y pegandole cachetadas. 
-Bárbara: te odio, te odio, ¿Cómo pudistes hacer eso?- dice llorando. 
Santos la coge y la besa fuertemente para evitar que le siga pegando, Marisela se queda inmóvil al ver lo que Santos hace en su presencia incluso, cuando Bárbara se consigue separar de Santos le pega otra cachetada. 
-Santos: eres un hipócrita Marisela, tu y yo no teniamos casi relaciones , es imposible- dice chillando haciendo que el niño llore. 
-Bárbara: Santos vete y dejame con mi hija, vete si no quieres que te saque a patadas- dice llorando y apoyandose en una silla para no caerse. 
Santos al verla tan mal decide irse porque no quiere provocar más sufrimiento ni alterarla más, esta lleno de ira, algo en su corazón le dice que ese hijo no es suyo. No siente lo que sentía cuando toco a Barbarita, no le transmite absolutamente nada. 
-Bárbara: perdóname por todo Marisela- dice entre lagrimas. 
-Marisela: fuimos unas estupidas- dice abrazandola y llorando porque sabe que esta haciendo mal pero le duele todo. 
Mientras Santos llega a Altamira y se cruza con Manuel, lo mira desafiante. 
-Santos: tengo que hablar contigo- dice mirandolo duramente. 
-Manuel: yo también quería hablar con usted- dice desafiante. 
-Santos: dime la verdad, ¿El hijo de Marisela es tuyo?- dice harto. 
-Manuel: ella me dijo que si, pero nunca hubo nada que lo demostrará- dice dolido. 
-Santos: que asco, que asco- dice tirando todo lo que se encuentra a su paso. 
Marisela mira tristemente a Bárbara que esta con la niña. 
-Marisela: es preciosa, se parece tanto a ti- dice sinceramente. 
-Bárbara: esto es horrible, que nuestro hijos sean hermanos, es horrible- dice destrozada. 
-Marisela: tengo que ser sincera contigo, no lo se seguro Bárbara- dice muy dolida.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Capítulo 14: No quiero volver a la realidad.

Cecilia coge del brazo a Santos. 
-Cecilia: Bárbara perdona, tengo que salir un momento con mi sobrino- dice cogiendolo del brazo. 
-Santos: ahora vuelvo- mirando a Bárbara. 
Bárbara se acuesta sobre la cama y acaricia a la pequeña, es inmensamente feliz, Santos recupero la memoria, algo que ya daba por perdido. Pero lo que no sabe es que esa felicidad otra vez se vera destrozada. Santos y Cecilia salen afuera y se sientan en un banco. 
-Santos: tía ya lo recuerdo todo- dice feliz. 
-Cecilia: Santos..¿Y Marisela?- dice rompienso la ilusión. 
-Santos: tía yo no la amo, yo amo a Bárbara- dice volviendo a la realidad. 
-Cecilia: Santos tienes un hijo con Marisela no puedes dejarla- dice tratando de hacer recapacitar a Santos. 
-Santos: yo me puedo hacer cargo del niño pero no Marisela....- dice negando su situación. 
-Cecilia: tienes que contarselo a Bárbara- dice decidida. 
-Santos: tía no puedo... con que cara le digo que mi hija tiene un hermano y que es de su propia hija, me va a matar- dice resignado. 
-Cecilia: entonces, ¿Qué vas a hacer, a negar a uno de tus hijos?- dice tratando de aceptar la situación. 
-Santos: yo tengo dos hijos, a los que amo, pero solo amo a Bárbara tía... 
-Cecilia: eso tenías que haberlo pensado antes, estas casado con Marisela. 
Mientras... Marisela no para de pensar en la llegada de Santos, cuando conozca a Lorenzo, ¿Se dará cuenta de que no es su hijo? se siente tan cobarde y tan confundida a la vez, ¿Que siente por Santos? 
-Santos: voy a decirselo aunque me mate... pero eso no me preocupa, no quiero que me odie, que me deje de amar, tía yo hubiera podido.. 
-Cecilia: ho habrías tenido el hijo con Marisela, Santos eres injusto, ella te ama y si es horroroso que madre e hija tenga un hijo/a tuya, es horrible, asqueroso y repugnante- dice cabreada. 
-Santos: tía lo se- dice resignado. 
-Cecilia: te espero mañana en la cafetería del hotel en dos horas, Santos hazlo, es lo mejor- dice acariciandole el pelo. 
-Santos: se que es lo mejor, pero tengo miedo a que me deje de amar- dice resignado. 
Bárbara esta impaciente, deja a la pequeña sobre la cuna, cuando empieza a escuchar que traquean la puerta, abre rápidamente y al ver la cara de Santos sonrie. Santos se pierde en sus ojos azules, no quiere que esto acabe, que esta felicidad termina. Santos acaricia la cara de Bárbara y la besa apasionadamente, refugiandose en sus labios, el beso se intesifica más y más. Bárbara le arranca la camisa. 
-Santos: te he extrañado tanto Bárbara- dice besandole el cuello y quitandole su camiseta. 
Bárbara y Santos se dejan llevar por un rumbo placentera, Santos la mira fijamente a los ojos. 
-Santos: eres mi vida Bárbara- dice desabrochando su sujetador. 
Se entregan el uno al otro, con la misma pasión y deseo que el primer día, ambos se aman, pasan toda la noche amandose como siempre y como nunca antes. Santos abraza el cuerpo desnudo de Bárbara. 
-Santos: te amo tanto- dice acariciandola. 
-Bárbara: te amo- dice besandolo y refugiandose en sus labios. 
Cecilia tiene que tomar la avioneta sola, se lo suponía Santos no iba a llegar, esta muy pensativa, se imagina a Marisela llena de ilusiones que pronto van a ser rotas por la cruda realidad, pero no se imagina que para nada es a si. 
Marisela lleva puesto un pijama donde enseña bastante, va hacia el cuarto donde se queda Manuel pero al no verlo se desespera, cuando escucha que alguien entra, se asusta mucho, pero al reconocer su voz se tranquiliza. Esta que se cae, esta muy borracho, Marisela lo lleva hasta su habitación casi a rastras y lo acuesta. 
-Marisela: ¿Porque es todo tan complicado, porque mi corazón no se aclara?- dice acariciandolo y llorando.  
-Santos: no me importa nada, solo quiero ser feliz junto a ti- dice acariciandola. 
-Bárbara: sabes quisiera alejarme de todo esto- dice dandole besitos. 
-Santos: ¿Porque no nos vamos a otro lugar como de vacaciones un tiempo?- dice mirandola fijamente.
-Bárbara: no podemos, la niña esta muy pequeña y nuestra vida esta en el Arauca. 
-Santos: ¿Regresaras?- dice acordandose de lo que tiene que hacer. 
-Bárbara: si, es lo mejor, ¿Pasa algo?- dice mirandolo extrañada. 
-Santos: no, nada, solo quiero amarte- dice volviendola a besar, atrapandola entre su cuerpo, sentiendo el calor cuando el llanto de la pequeña los interrumpe, amos se rien. 
-Santos: voy yo- dice levantandose y cogiendo a la niña. 
-Santos: ¿Qué te pasa hermosa?- dice meciendola y entregandosela a Bárbara. 
-Bárbara: esta niña tiene hambre- dice dandole un pequeño beso. 
-Santos: que guapa te ves con la niña- dice feliz. 
A la mañana siguiente, Santos y Bárbara cogen el barco, ya que la niña es muy pequeña para viajar, Santos traga saliva, esta loco de los nervios. 
-Bárbara: yo voy a regresar de momento a donde vivía con Salvador- dice al recordar que el Miedo es de Marisela. 
-Santos: no quiero que estes cerca de él- dice aliviado por un lado, pero celoso por otro. 
-Bárbara: ¿Estas celoso?- dice riendose. 
-Santos: si, porque sería capaz de matar a cualquiera que se acercara a ti- dice atrayendola hacia él y besandola. 
Cecilia recién llega a Altamira quiere conocer al pequeño, entra a Altamira. 
Bárbara acuesta a la niña y mira atentamente a Santos. 
-Santos: portate bien- dice mirandola tiernamente. 
-Bárbara: eso debería decirtelo yo a ti- le dice besandolo. 
-Santos: te voy a extrañar a ti y a mi niña preciosa- dice cogiendola y dandole un beso. 
-Bárbara: ven pronto- dice sonriendo.  
Cecilia llega hasta el cuarto de Marisela, toca la puerta, pero al ver que nadie contesta, abre. 
Santos se monta en el caballo sin dejar de mirarla ni un momento. 
-Santos: cuidamela mucho. 
-Bárbara: esta niña y tu sois mi vida entera, por cierto me devuelves el caballo- dice riendo. 
-Santos: no se preocupe Doña, te amo Bárbara- dice riendo.
Santos se va y Bárbara se mete dentro, Cecilia se queda perpleja al ver a Marisela y Manuel en la misma cama. 
-Cecilia: ¿Qué es esto?- dice pegando uun grito que hace despertar a Marisela. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Capítulo 13: Amor.

Bárbara se queda inmóvil, Santos la mira fijamente, un mar de recuerdos inundan al ver a la pequeña, Santos y Bárbara se quedan mirandose fijamente un tiempo. 
-Bárbara: Santos...tu- dice con mucho nerviosismo. 
-Santos: mi amor, Bárbara, lo recuerdo, te recuerdo- dice sonriendo y mirando a la pequeña que yace en sus brazos. 
-Bárbara: ¿Cuándo me recordastes?- dice aun más nerviosa. 
-Santos: ahora mismo, al tener a esta niña entre los brazos- dice observandola. 
-Bárbara: respecto a eso..Santos- dice mirandolo fijamente. 
-Santos: ¿Es mi hija, verdad?, cuando la mire la sentí como mía- dice acariciando a la pequeña y dandole un beso sobre la frente. 
-Bárbara: si, Santos, esta pequeña es nuestra hija- le dice sonriente. 
Santos se acerca hasta Bárbara y la besa fuertemente, con una inmensa alegria que hacía muchos meses que no sentía, sentir la vida como suya y ahora tiene una hija, una pequeña niña. 
Bárbara y Santos se sienten con el beso plagado de amor y de emociones. 
-Santos: soy el hombre más feliz del mundo, esta pequeña es mi hija- dice observandola loco de felicidad. 
-Bárbara: si, Santos es nuestra hija, sabes creo que es casi un milagro que con el accidente yo estuviera embarazada- dice con la mirada iluminada, cargando a la niña. 
-Santos: Bárbara me has echo el hombre más feliz de este mundo, me quiero perder contigo y nuestra hija- dice emocionado. 
-Bárbara: por cierto se llama Bárbara como yo- dice sonriendo. 
-Santos: como su fuerte y gran madre, como esa fiera que defiende a los suyos- dice orgulloso. 
-Bárbara: Santos creo que hay muchos temas que tenemos que hablar- dice mirando a la niña. 
-Santos: tienes razón, ¿Porque no vamos a algún sitio?- dice con una gran sonrisa. 
-Bárbara: podemos ir al hotel donde me estoy quedando- dice caminando con la niña en brazos y con un Santos loco de felicidad por detras. 
Santos y Bárbara salen de allí, mientras Marisela no hace otra cosa nada más que llorar, su cobardía es el mayor problema, Manuel se acerca a ella. 
-Manuel: si me amarás tanto no dudarías- dice duramente. 
-Marisela: se que te amo.. pero...yo ame mucho a Santos y me costo mucho estar con él- dice con lagrimas en los ojos. 

-Manuel: eres una egoísta, sabes a partir de hoy tu y yo no tenemos nada, solo Lorenzo en común- dice sin mirarla. 
-Marisela: necesito tiempo, tengo que aclararme- dice volviendo a llorar otra vez con aún más intensidad al verlo salir del cuarto. 
Cuando sale comienza a tirar todo lo que hay sobre la cama, con lloros desesperados, nunca se imagino esta complicación.  
Cecilia llega al hospital pero cuando no se encuentra se imagina lo peor, comieza a buscarlo en todos lados, Santos y Bárbara llegan al hotel, dejan a la niña sobre la cama. 
-Santos: es tan hermosa como tú- dice admirando la belleza de Bárbara. 
-Bárbara: es una preciosidad, fijate en su carita tiene muchas cosas iguales a los tuyas- dice sonriendo.   
-Santos: un hijo tuyo y mio Bárbara- dice sonriente. 
-Bárbara: ¿Ya estas bien completamente?- dice tocandolo suavemente. 
-Santos: no- dice con certeza. 
-Bárbara: ¿que te pasa?- dice extrañada. 
-Santos: que mi corazón necesita tenerte cerca, porque si tu no estas conmigo no soy feliz- dice sonriendo. 
-Bárbara: no sabes todo lo que he sufrido... 
-Santos: y yo pensaba que estaba condenado a no vivir una vida como mía- dice acariciandola. 
-Bárbara: te he extrañado tanto- dice mirandolo tiernamente. 
-Santos: no se que sería mi vida sin ti- dice besandola y dejandose llevar, pero alguien empieza a traquear muy fuertemente la puerta. 
Bárbara va a abrir se encuentra con la mirada de Cecilia cabreadisima. 
-Cecilia: ¿Esta Santos contigo?- dice buscandolo con la mirada. 
-Bárbara: si- dice pasando a la habitación. 
Cecilia se queda mirando detenidamente a la niña. 
-Santos: tía es mi hija- dice con orgullo. 
-Cecilia: ¿Cómo?- dice quedandose perpleja.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Capítulo 12: Bárbara...

Manuel da vueltas de un lado a otro, el parto lleva ya casi como dos horas, es normal, doloroso pero normal pero todo merece la pena cuando Marisela escucha los llantos del pequeño. Manuel en cuanto lo escucha se pone loco de felicidad. 
-Doctor: es un niño Marisela- le dice entregandoselo en una toalla. 
-Marisela: doctor, dile a Manuel que pase. 
El doctor se extraña de que este el aquí en vez de Santos pero al fin y al caba no es nadie para meterse en los asuntos. 
Bárbara no ha podido dormir en toda la noche, piensa mucho en Santos, como le gustaría que todo fuera de otra manera. 
Santos no duerme tampoco vive una vida que no siente como suya, nadie la explica nada, el quiere saber quien es la mujer que desapareció derrepente, esa hermosa mujer.  
Manuel observa atontado al niño, Marisela no le mintió, ese hijo es suyo, ahora esta arrepentido de sus palabras pero tampoco puede dejar que se ría de ella. 
-Manuel: quiero reconocer a este hijo como mió, que tenga mi apellido- le dice mirandola fríamente. 
-Marisela: dame tiempo, te lo ruego- dice intranquila. 
-Manuel: tu puedes hacer lo que quieras, estar alado de Santos, pero este hijo es mío y quiero que a si sea ante todos- dice insistentemente. 
-Marisela: pero para mi eso sería una humillación muy grande, ¿Qué pensarían todos?- dice desolada porque lo ve muy decidido. 
-Manuel: no me importa la gente-dice duramente. 
-Marisela: dame un poco de tiempo...- dice abrazando al niño. 
-Manuel: 2 semanas para que cuentes toda la verdad sino lo haré yo- dice cogiendo al niño entre sus brazos. 
-Marisela: por favor no discutamos ahora...- dice con un tono de voz muy suave. 
-Manuel: tienes razón dejemos las cosas, ¿Cómo lo vamos a llamar? 
-Marisela:me gustaría que fuera Lorenzo como mi papá- dice mirandolo fijamente. 
-Manuel: Lorenzo Lombardo Barquero- dice orgulloso. 
-Marisela: mañana mismo contaré la verdad...- dice decidida. 
Pero las casualidades son a si, Santos se va a la capital para seguir con toda la rehabilitación, lo acompañan Cecilia y Antonio y los niños, salen a primera hora de la mañana, dejandole un aviso a Marisela ya que no podían esperarla. 
Bárbara amanece muy cansada no ha dormida nada tiene como una especia de imaginación: Santos y él con el bebé, como le gustaría, cada vez le queda menos para salir de cuentas. 
Marisela, Manuel y el pequeño Lorenzo se dirigen hacia Altamira con la camioneta ambos se sorprenden al saber que no hay nadie. 
-Marisela: Santos tenía que ir a la capital por toda lo de la rehabilitación- dice aliviada por tener más tiempo. 
-Manuel: Marisela en cuanto regresen lo vas a contar todo- dice claramente. 
Bárbara piensa sobre su futuro y el del niño, ha decidido irse a la capital, para ser atendida pro los mejores médicos para su parto, empieza a hacer la maleta, se alojará en un hotel. 
Pasado casi un mes, Bárbara ya ha sentido las primeras contracciones por lo tanto ya esta en el hospital, le duele mucho demasiado, los médicos estan preocupados y Bárbara muerta del miedo. 
-Bárbara: ¿Qué pasa?- dice chillando por el dolor. 
-Doctor: señora a lo mejor tenemos que realizarle una cesaria si se complica.  
Bárbara tiene un parto muy duro pero cuando empieza a escuchar los llantos de su hija empieza a llorar de la emoción, los médicos le dan a la niña que esta en perfectas condiciones, es preciosa, destacan esos grandes ojos azules, Bárbara la coge abrazandola entre sus brazos.
-Bárbara: mi bebé, mi hija- dice abrazandola, se asombra porque tiene unos rasgos faciales parecidos a los de Santos. 
Al día siguiente, Bárbara es demasiado cabezona y no tuvieron más remedio que darle el alta, con la niña cargada en brazos, se dirige a la cafetería del hotel necesita tomarse un café. 
Lo pide y mientras espera alguien la observa directamente, esta solo. 
-Santos: es ella, es la mujer- dice sin dejar de mirarla. 
Santos se acerca hasta ella, cuando Bárbara lo ve se queda inmóvil, cogiendo muy fuertemente a la niña que duerme tranquilamente en sus brazos, Santos se queda mirando a la niña y le vienen unos recuerdos. 
-Santos: ¿Puedo cargarla?- le dice, necesita cogerla entre sus brazos, la siente como suya. 
-Bárbara: Santos...- le da a la pequeña. 
Santos carga a la niña y le empiezan a venir una serie de recuerdos, Bárbara ya se acuerda. 
-Santos: Bárbara- dice calidamente con la niña en brazos dejando asombrada a Bárbara.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Capítulo 11: ¡Embarazo múltiple!

-Manuel: ¿Y aunque fuera mio que?, seguirias mintiendo, por tu asqueroso miedo- le dice chillandole alterado. 
-Marisela: no, te juro que dejaré a Santos cuando el este mejor- le dice a gritos. 
-Manuel: sabes que no te creo, lo siento Marisela, te lo dije una vez y tu decidistes- le dice alejandose de su lado. 
Marisela comienza a llorar fuertemente de rabia y sobretodo de dolor, madre e hija estan a si en este momento. 
Bárbara llora de desesperacion se siente tan vacía, justo cuando consiguió recuperar su amor, cuando iban a tener un poco de estabilidad se perdió todo, aunque de este amor solo queda algo muy hermoso, el bebé que esta esperando Bárbara. Si, parece increíble pero esta embarazada nadie daba credito, pero esta esperando un hijo de Santos lo único que la mantiene viva. 
-Bárbara: por ti voy a luchar, solo por ti quiero seguir viva, porque tu eres lo único que queda del gran amor entre Santos y yo- dice acariciandose su barriga de 5 meses. 
Se ha regugiado en un pueblo pequeño alejado del Arauca, no tiene gran actividad, nadie sabe nada de donde esta excepto Salvador que un día la vió por curiosidad. Algunas veces la visita, él sigue guardando un amor inmenso por ella. 
Pasados tres meses... 
Santos ha vuelto a Altamira y por su propio pie, aunque ayudado de unas muletas, aunque cada vez consigue más, Marisela ya esta en las últimas, no ha vuelto a hablar con Manuel desde ese día en el que le confesó la certeza de que su embarazo es de él, Santos y Marisela se tratan como amigos. Santos observa la belleza de la Poza quería ir. 
-Santos: este lugar me transmite muchas cosas hermosa, ¿Yo lo frencuentaba?- le pregunta a Antonio. 
-Antonio: era un lugar muy especial para ti y para otra persona...- se queda callado ya que prefiere no nombrar a Bárbara. 
-Santos: bueno... yo quería saber una cosa, aquella mujer tan hermosa de ojos azules, ¿Porque desapareció?- dicen extrañado. 
-Antonio: es un tema muy complicado Santos..- le dice sin querer contarle nada. 
-Santos: esto nunca lo he dicho, pero esa mujer me gustaba mucho, me gustaría saber de ella- dice sincerandose. 
Antonio se queda asombrado el increíble destino. 
Salvador llega a casa de Bárbara se abrazan. 
-Salvador: ¿Cómo estas? 
-Bárbara: bien, o eso intento- dice sin esperanza. 
-Salvador: ¿Qué vas a hacer cuando el bebé nazca?- le dice muerto de la curiosidad. 
-Bárbara: no puedo negarle ese derecho a Santos, quisiera que lo conozca aunque no me recuerde...- dice llena de melancolia. 
-Salvador: Bárbara, ¿Estas segura?- dice asombrado. 
-Bárbara: el no tiene la culpa de no recordarme, pero tiene derecho a saber que tiene un hijo aunque no sepa quien soy yo- dice decidida. 
Marisela no quiere seguir mintiendo, tiene la certeza de que su bebé es de Manuel pero no sabe como enfrentar a todo y poco a poco se va acercando el día, tiene que decirlo, mañana lo hará, en la hora de la comida pase lo que pase. 
Santos esta muy confundido, se supone que Marisela espera un hijo suyo, nadie le quiere contar sobre Bárbara nadie la nombra y el se muere de curiosidad, cada día su angustia más, tiene unas ganas tremendas de verla, de saber si fue parte de su pasado.  
Le viene a su cabeza un momento entre ellos, esta difuminado, tiene que saber la historia.
Bárbara piensa en Santos es como si hubiera una conexión entre ambos, un vinculo irrompible, ella lo extraña, le encantaría regresar con el bebé en manos, que el la recordará y ser felices.Decirle que lo ama y que ese bebé es la demostración de ese gran amor que no murió con el accidente sino al contrario. 
Marisela empieza a sentir dolores ya por la noche, esto se van intesificando, sale afuera de su cuarto y se dirige a la habitación de Manuel. 
-Marisela: nuestro bebé viene el camino- dice sintiendo las primeras contraccionas. 
-Manuel: ¿Porque no avisastes...?
-Marisela: porque el único que me importa eres tú, coge la camioneta- le dice acelerada.  
Manuel y Marisela se van sin decirle nada a nadie. 
-Marisela: nuestro primer hijo, sabes te amo a pesar de todo- le dice pero el dolor va aumentando.
 

Capítulo 10: Gran Mentira.

-Santos: ¿Quién es usted?- dice exaltado. 
-Bárbara: dime que esto es mentira, que no esta pasando esto- dice desesperada. 
-Santos: ¿Te conozco?- dice desesperando a Bárbara. 
Bárbara se va corriendo de la habitación no lo puede creer, Santos ha perdido todos sus recuerdos, esos hermosos momentos, la ha olvidado, la ha borrado de sus recuerdos, los doctores se llevan a Bárbara a la habitación. 
-Bárbara: que tiene Santos- le dice fuertemente. 
-Doctor: ese paciente tiene  anesia no recuerda nada de su vida pasada y ademas de todo no puede caminar. 
Bárbara comienza a llorar con más rabia y fuerza todavía, otra vez siente que todo acaba. 
Alguien toca la puerta y entra, Bárbara se levanta inmediatamente y abraza a Salvador fuertemente, necesita encontrar refugio en alguien, el la estrecha a él, sintiendo el calor de sus cuerpos. 
-Salvador: Bárbara... ¿Qué paso?- le dice sin soltarla. 
-Bárbara: perdóname pero... 
-Salvador: Bárbara yo lo único que quiero es que tu seas feliz- se lo dice con mucho dolor, pero no la quiere herir más, se sientan en la cama y el doctor los deja solos. 
-Bárbara: Santos no puede caminar y no me recuerda- dice entre lagrimas. 
Pasadas dos semanas, Bárbara ya fue dada de alta, ahora se esta quedando en Altamira hasta que llegue Santos, todos la estan apoyando mucho. Santos no mejora y todo fue peor al encontrarse con la realidad, no acepta estar atado a una silla de ruedas y para colmo perder toda su vida en un segundo, Marisela ha tratado de contarle todo pero siempre ocultandole la verdad, los doctores tratan de ayudarlo pero el mismo se niega. 
-Marisela: Santos tienes que hacer un esfuerzo, tienes que coger esa silla de ruedas, tienes que salir adelante- le dice constantemente. 
-Santos: no quiero, me da igual todo, no ves que no se nada, lo he perdido todo- dice muy alterado.  
Pasado un mes, Santos volvió a Altamira pero no consiguio absolutamente nada, Bárbara después de tanto tiempo desea verlo, entra al cuarto silenciosamente, ya que el se encuentra postrado sobre la cama. Santos la mira fijamente a sus grandes ojos azules. 
-Bárbara: Santos.. ¿Cómo estas?- le dice nerviosa pero sorprende cuando el le coge la mano. 
-Santos: quisiera recordar todo lo que paso, recordarte, porque hay algo dentro de mi que me dice que eres muy importante para mi- dice dejandola helada. 
-Bárbara: Santos tienes que salir de esa cama, por lo que más quieras- le dice a punto de llorar pero no lo hace. 
Pasados unos meses... nadie ha vuelto a ver a Bárbara, decidió alejarse de Santos ya que solo sufría, se niega a que el la olvide, que olvide todo lo hermoso. Han pasado ya casi cinco mesese desde ese momentos, todos estan en el hospital, Santos apoya los pies en el suelo, siente el movimientos puede moverse, todos estan muy felices. Marisela lo abraza, está embarazada de 6 meses y algo más. Ambos por la alegría se dejan llevar besandose.
 Todo ha cambiado, Santos por fin va a poder recuperar el movimiento, pero no recuerda nada, se siente bien alado de Marisela pero no la ama, todos le dijeron que el hijo que espera Marisela es de Santos pero ni ella misma sabe la verdad. Santos tiene que quedarse en el hospital para unos examenes pero Marisela decide regresar, se cruza con Javier, tienen que hablar, nadie esta presente. 
-Marisela: tengo que contarte algo muy importante, tienes que saberlo- le dice tratando de convencerlo. 
-Manuel: Marisela... no quiero saber nada- dice sin mirarla. 
-Marisela: escuchame...- le coge la mano a Manuel y la pone sobre su abultada barriga. 
Estoy segura de que es tuyo.- le dice mirandolo fijamente.