Capítulo 4: Ahora se que me muero por ti.

Santos se debate en una lucha interior, sabe que quiere a Marisela pero el problema es que no sabe como. También sabe que quiere a Bárbara de una forma muy especial, esta echo trizas porque esta situación lo supera, tiene que aclarar sus sentimientos. Tiene que buscarla y descubrir que es lo que siente por ella. 
Pasadas unas horas.. 
Bárbara y Salvador ríen durante toda la comida, están muy cariñosos, el la carga y se la lleva hasta el cuarto. 
-Bárbara: creo que contigo estoy aprendiendo a ser feliz- le dice sin dejar de sonreír. 
-Salvador: pues espero que aprendas rápido, porque conmigo todo va a ser eso- le dice felizmente. 
-Bárbara: bueno... no te quiero recordar nuestras discusiones... -le dice riéndose. 
-Salvador: es que Bárbara tu eres tremenda- le dice riendo. 
-Bárbara: ¿Tu me amas como soy, no? - le dice sonriendo, entonces le viene un recuerdo amargo, cada vez que Santos le decía que tenía que cambiar. 

-Salvador: mi amor, yo te quiero tal y como eres-le dice acariciándola y besándola  ella se deja llevar por sus sentimientos y va intensificando los besos. 
Marisela esta pensativa, con todo lo que ha pasado. Manuel, desde que llego todo cambió para ella, volvió a salir esa niña feliz y dulce, ese beso . Pero también piensa en Santos en todo lo que pasaron juntos, no puede tirarlo todo a la basura. 
Empieza a anochecer, Santos lleva un tiempo cabalgando, cuando vuelve a ver de frente la nueva hacienda de Bárbara, accede a ella, no hay nadie en los alrededores, se mete al interior de la casa, cuando Bárbara sobresaltada... 
-Bárbara: ¿Qué estas haciendo aquí?- dice sorprendida sin dejar de mirarlo fijamente y a la vez con un profundo nerviosismo. 
-Santos: necesitaba verte- dice acercándose más a ella, perdiendose en sus ojos, en ese mar azul profundo brillante. 
-Bárbara: ya me vistes, ¿Ahora que quieres?- le dice tratando de alejarse de el, pero este la toma del brazo. 
-Santos: necesitaba saber que sentía por ti, pero ya lo tengo claro. Me muero por ti.- le dice besándola  ella al principio se niega pero va cayendo lentamente, dejándose llevar por ese amor que aun guarda dentro de su ser, que es tan fuerte que a pesar del tiempo que ha pasado no se ha borrado por completo, se besan muy apasionadamente. 

Marisela esta en el sillón, Santos no ha vuelto, ni si quiera le dijo donde iría, se empieza a preocupar por el porque ya es tarde. Bárbara se separa de Santos y le pega fuertemente una cachetada, cuando Salvador sale cogiendo a Bárbara. 
-Salvador: ella es mi mujer, no te atrevas a acercarte a ella- le dice muy celoso. 
-Santos: ella me ama a mi y lo se- lo dice totalmente convencido por el beso que se acaban de dar. 
-Bárbara: Santos te equivocas, yo no te amo a ti. Yo quiero a Salvador el único hombre que me ha echo feliz de verdad, el que me quiere tal y como soy, no el que me despreció y me cambio por mi propia hija, a si que vete y no vuelvas a aparecerte en mi vida- le dice duramente aunque esas palabras le duelen mucho más de lo que ella imaginaba. 
-Salvador: vete por las buenas. 
Santos se va humillado, una vez llegado al progreso va hacia el bar y comienza a beber tanto que ya esta completamente borracho, todos se quedan atónitos ante las palabras de Santos que ya no tiene conocimiento alguno. 
-Santos: Bárbara me ama a mi.- dice completamente borracho. 
Antonio llega por él, se lo lleva casi a rastras ya que esta demasiado borracho, llega a la casa de Cecilia y lo echa sobre una se las camas. 
-Cecilia: ¿Qué paso?-dice desconcertada. 
-Antonio: no lo se, simplemente cando llegue estaba a si, completamente borracho. 
Salvador observa a Bárbara, esta siente ganas de flaquear todo lo que esta relacionado con Santos le desconcierta mucho y la hace más débil, Salvador la abraza, sintió horror al verlos besándose  pero cuando ella le dio una cachetada le devolvió la vida. 
-Salvador: Bárbara te amo- le dice acariciándola. 
-Bárbara: siento lo que paso...- le dice nerviosa. 
-Salvador: ven aquí- Salvador la coge y la lleva hasta la cama, donde la abraza, ella piensa cada palabra que dijo Santos. Eso de que se muere por ella le impacto e incluso le gusto, pero no, recuerda todo el daño que le hizo y sabe que jamás podría quererlo, ahora tiene a Salvador y tiene que unirse a ese amor cada vez más.