martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo 18: Infinito amor y malas intenciones.

Santos y Bárbara duermen, el la tiene abrazada, acorralada entre sus brazos y con una felicidad inmensa. Cuando escuchan los lloros de la pequeña, Santos no duda ni un momento en levantarse él, se derrite con la niña.
-Santos: que niña tan hermosa- dice acariciandola.
-Bárbara: nuestra pequeña- dice sonriendo.
-Santos: es mi regalo más grande- dice entregandole la niña a Bárbara para que le de comer.
Al poco la niña se queda durmiendo en los brazos de Bárbara que la deja en su cuna y se vuelve a encaminar a la cama, Santos la abraza haciendole sentir todo el amor y afecto que siente.
-Santos: te amo Bárbara- le dice besandola.
A la mañana siguiente, Bárbara y Santos desayunan entre risas, estan en su mejor momento.
-Santos: por lo visto hoy te levantastes con hambre- dice riendo.
-Bárbara: normal, porque ayer el doctor Luzardo no me dejaba dormir y luego su hija- dice riendo.
-Santos: yo no tengo la culpa- dice acercandose a ella.
-Bárbara: no, la tengo yo- le dice besandolo.
Mientras.. Mariana esta parada frente a Altamira, no ve a nadie, hasta que un trabajador se le acerca, ella lo mira de arriba a abajo.
-Mariana: ¿Esta el doctor Luzardo?- le dice sin dejar de mirarlo.
-Manuel: no, aquí no ha llegado, ¿Quiéres dejarle algún recado?- dice también mirandola.
-Mariana: no, nada, mañana volveré- le dice alejandose coquetamente sin dejar de sonreir ni un momento.Manuel se queda pensando en ella.
Salvador se muere de la curiosidad de saber que paso ayer entre Bárbara y Santos, cuando los ve montados en los caballos sin parar de reir, este los observa decepcionado porque el fondo tenía la esperanza de que Bárbara no volviera con él.
Santos y Bárbara descansan un poco.
-Bárbara: que cansado lo veo- dice sonriendo, hoy no puede dejar de hacerlo.
-Santos: la falta de costumbre Doña, pero por lo que veo a usted le pasa todo lo contrario- dice observandola.
-Bárbara: no te creas, porque con el embarazo y el nacimiento deje de montar- dice acariciandole el rostro.
-Santos: Bárbara quiero que vivamos juntos, a si felices, ven a mi vivir conmigo- le dice esperando una respuesta.
-Bárbara: Santos... es que volver ahí, con todo lo que paso...- dice dubitativa.
-Santos: lo único importante es nuestra felicidad.
-Bárbara: tienes razón que le den a todo- le dice muy próxima a sus labios.
-Santos: te amo, te amo, Mi Bárbara- le dice besandola con mucha pasión desgarradora porque por fin va a poder estar con la mujer que ama.
Pasados unos días, Bárbara y Santos acaban de llegar a Altamira, todos los miran sorprendidos por su unión y sobretodo porque él sigo casado con su hija. También se quedaron atónitos al saber que Bárbara había tenido un bebé de Santos.
Bárbara a salido sola a despejarse admira la belleza de la Poza y un mar de recuerdo inuda su mente, fue tan feliz aquí.
Santos pone sus brazos sobre los hombros de Bárbara.
-Santos: a mi también me vienen recuerdos- dice mirandola.
-Bárbara: ¿Ahora sabes que es lo que pienso?- dice divertida.
-Santos: yo estoy conectado a ti- dice haciendola riendo.
Ella lo mira provocativamente quitandose un botón de la camisa, sonrie.
-Santos: Doña yo a usted no me resisto- dice pegando su cuerpo al de ella.
-Bárbara: ¿Me ayudas con la camisa?- dice quitandosela.
Santos y Bárbara hacen el amor en la poza, se entregan, es una felicidad irrompible y un amor tan pleno. Santos saborea cada milimetro del cuerpo de Bárbara, se aman en todos los sentidos.
A la mañana siguiente, Bárbara termina de vestirse para ir al pueblo pero cuando va a coger la camioneta ve que Santos esta hablando con una mujer, ella se acerca.
-Bárbara: ¿Quién eres?- dice un tanto celosa.
-Mariana: hola señora, me llamo Mariana y venía buscando empleo- le dice mirando fijamente a su objetivo a Bárbara.
-Santos: mi amor, no nos vendría mal una mujer para que te ayudara con la niña- dice desconociendo las intenciones de Mariana. 
-Bárbara:de mi hija solo me ocupo yo- dice bruscamente.
-Santos: mi amor, tienes razón, pero Casilda no da basto...
-Mariana: no quiero incordiar, pero es que estoy escasa de dinero- dice falsamente.
-Bárbara: te puedes quedar pero como empleada de servicio- dice sin estar muy convencida.
-Santos: Manuel llevala con Casilda y dile que es la nueva empleada- Santos se queda mirando a Bárbara.
-Santos: ¿Estabas celosa?- dice muy cerca de ella.
-Bárbara: claro que no- dice un tanto enfadada.
-Santos: tu eres la mujer de mi vida Bárbara, yo no miraría nunca a otra- dice cogiendola.
-Bárbara: Santos no estoy celosa.
-Santos: bueno yo lo se y eso me gusta porque demuestra que me amas tanto como yo a ti- dice haciendola reir y besandola, levantandola.

Una persona esta frente ellos y se queda mirandolos, ellos dejan de besarse.
-Bárbara: Marisela, ¿Qué haces aquí?


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