Cecilia coge del brazo a Santos.
-Cecilia: Bárbara perdona, tengo que salir un momento con mi sobrino- dice cogiendolo del brazo.
-Santos: ahora vuelvo- mirando a Bárbara.
Bárbara se acuesta sobre la cama y acaricia a la pequeña, es inmensamente feliz, Santos recupero la memoria, algo que ya daba por perdido. Pero lo que no sabe es que esa felicidad otra vez se vera destrozada. Santos y Cecilia salen afuera y se sientan en un banco.
-Santos: tía ya lo recuerdo todo- dice feliz.
-Cecilia: Santos..¿Y Marisela?- dice rompienso la ilusión.
-Santos: tía yo no la amo, yo amo a Bárbara- dice volviendo a la realidad.
-Cecilia: Santos tienes un hijo con Marisela no puedes dejarla- dice tratando de hacer recapacitar a Santos.
-Santos: yo me puedo hacer cargo del niño pero no Marisela....- dice negando su situación.
-Cecilia: tienes que contarselo a Bárbara- dice decidida.
-Santos: tía no puedo... con que cara le digo que mi hija tiene un hermano y que es de su propia hija, me va a matar- dice resignado.
-Cecilia: entonces, ¿Qué vas a hacer, a negar a uno de tus hijos?- dice tratando de aceptar la situación.
-Santos: yo tengo dos hijos, a los que amo, pero solo amo a Bárbara tía...
-Cecilia: eso tenías que haberlo pensado antes, estas casado con Marisela.
Mientras... Marisela no para de pensar en la llegada de Santos, cuando conozca a Lorenzo, ¿Se dará cuenta de que no es su hijo? se siente tan cobarde y tan confundida a la vez, ¿Que siente por Santos?
-Santos: voy a decirselo aunque me mate... pero eso no me preocupa, no quiero que me odie, que me deje de amar, tía yo hubiera podido..
-Cecilia: ho habrías tenido el hijo con Marisela, Santos eres injusto, ella te ama y si es horroroso que madre e hija tenga un hijo/a tuya, es horrible, asqueroso y repugnante- dice cabreada.
-Santos: tía lo se- dice resignado.
-Cecilia: te espero mañana en la cafetería del hotel en dos horas, Santos hazlo, es lo mejor- dice acariciandole el pelo.
-Santos: se que es lo mejor, pero tengo miedo a que me deje de amar- dice resignado.
Bárbara esta impaciente, deja a la pequeña sobre la cuna, cuando empieza a escuchar que traquean la puerta, abre rápidamente y al ver la cara de Santos sonrie. Santos se pierde en sus ojos azules, no quiere que esto acabe, que esta felicidad termina. Santos acaricia la cara de Bárbara y la besa apasionadamente, refugiandose en sus labios, el beso se intesifica más y más. Bárbara le arranca la camisa.
-Santos: te he extrañado tanto Bárbara- dice besandole el cuello y quitandole su camiseta.
Bárbara y Santos se dejan llevar por un rumbo placentera, Santos la mira fijamente a los ojos.
-Santos: eres mi vida Bárbara- dice desabrochando su sujetador.
Se entregan el uno al otro, con la misma pasión y deseo que el primer día, ambos se aman, pasan toda la noche amandose como siempre y como nunca antes. Santos abraza el cuerpo desnudo de Bárbara.
-Santos: te amo tanto- dice acariciandola.
-Bárbara: te amo- dice besandolo y refugiandose en sus labios.
Cecilia tiene que tomar la avioneta sola, se lo suponía Santos no iba a llegar, esta muy pensativa, se imagina a Marisela llena de ilusiones que pronto van a ser rotas por la cruda realidad, pero no se imagina que para nada es a si.
Marisela lleva puesto un pijama donde enseña bastante, va hacia el cuarto donde se queda Manuel pero al no verlo se desespera, cuando escucha que alguien entra, se asusta mucho, pero al reconocer su voz se tranquiliza. Esta que se cae, esta muy borracho, Marisela lo lleva hasta su habitación casi a rastras y lo acuesta.
-Marisela: ¿Porque es todo tan complicado, porque mi corazón no se aclara?- dice acariciandolo y llorando.
-Santos: no me importa nada, solo quiero ser feliz junto a ti- dice acariciandola.
-Bárbara: sabes quisiera alejarme de todo esto- dice dandole besitos.
-Santos: ¿Porque no nos vamos a otro lugar como de vacaciones un tiempo?- dice mirandola fijamente.
-Bárbara: no podemos, la niña esta muy pequeña y nuestra vida esta en el Arauca.
-Santos: ¿Regresaras?- dice acordandose de lo que tiene que hacer.
-Bárbara: si, es lo mejor, ¿Pasa algo?- dice mirandolo extrañada.
-Santos: no, nada, solo quiero amarte- dice volviendola a besar, atrapandola entre su cuerpo, sentiendo el calor cuando el llanto de la pequeña los interrumpe, amos se rien.
-Santos: voy yo- dice levantandose y cogiendo a la niña.
-Santos: ¿Qué te pasa hermosa?- dice meciendola y entregandosela a Bárbara.
-Bárbara: esta niña tiene hambre- dice dandole un pequeño beso.
-Santos: que guapa te ves con la niña- dice feliz.
A la mañana siguiente, Santos y Bárbara cogen el barco, ya que la niña es muy pequeña para viajar, Santos traga saliva, esta loco de los nervios.
-Bárbara: yo voy a regresar de momento a donde vivía con Salvador- dice al recordar que el Miedo es de Marisela.
-Santos: no quiero que estes cerca de él- dice aliviado por un lado, pero celoso por otro.
-Bárbara: ¿Estas celoso?- dice riendose.
-Santos: si, porque sería capaz de matar a cualquiera que se acercara a ti- dice atrayendola hacia él y besandola.
Cecilia recién llega a Altamira quiere conocer al pequeño, entra a Altamira.
Bárbara acuesta a la niña y mira atentamente a Santos.
-Santos: portate bien- dice mirandola tiernamente.
-Bárbara: eso debería decirtelo yo a ti- le dice besandolo.
-Santos: te voy a extrañar a ti y a mi niña preciosa- dice cogiendola y dandole un beso.
-Bárbara: ven pronto- dice sonriendo.
Cecilia llega hasta el cuarto de Marisela, toca la puerta, pero al ver que nadie contesta, abre.
Santos se monta en el caballo sin dejar de mirarla ni un momento.
-Santos: cuidamela mucho.
-Bárbara: esta niña y tu sois mi vida entera, por cierto me devuelves el caballo- dice riendo.
-Santos: no se preocupe Doña, te amo Bárbara- dice riendo.
Santos se va y Bárbara se mete dentro, Cecilia se queda perpleja al ver a Marisela y Manuel en la misma cama.
-Cecilia: ¿Qué es esto?- dice pegando uun grito que hace despertar a Marisela.
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